Hace apenas 4 meses publicábamos las claves del famoso CalibriGate, un caso de corrupción destapado gracias al uso de la tipografía Calibri en unos documentos con una fecha anterior a su lanzamiento. Recientemente el centenario bufete de abogados Cuatrecasas ha estrenado su nueva identidad visual incluyendo una tipografía corporativa a medida, diseñada por Jordi Embodas a través de Mucho, la consultora de marca que ha gestionado el proyecto. A partir de ahora, el que quiera falsificar los documentos de Cuatrecasas tendrá que robar la tipografía o, más difícil aún, encargar una copia —un trabajo de varios meses, incompatible con las prisas con las que se manejan estos asuntos— para que cualquier perito tipográfico no descubra el pastel en cuestión de segundos.
Al parecer la protección y la seguridad no fueron los objetivos iniciales de la firma, se trataba más bien de celebrar el centenario de Cuatrecasas redefiniendo su identidad y su imagen. Sin embrago, este hecho no le quita méritos a la iniciativa, sino todo lo contrario: Cuatrecasas, al reforzar su marca, ha optado por encargar una tipografía corporativa a medida, algo que siempre es un valor añadido a la identidad de una empresa o institución.
Ahora Cuatrecasas puede comunicarse visualmente con sus clientes utilizando un tono de voz exclusivo y alineado con la identidad de la marca. Su competencia no puede decir lo mismo… pero es que además consiguen dos grandes objetivos por el mismo precio:
- Ahorro de costes: cuando una empresa es muy grande tiene que adquirir licencias para instalar una tipografía en miles de ordenadores. Llega un punto en el que es más barato encargar una tipografía a medida que licenciar una pre-existente; la exclusividad es otro valor añadido, por supuesto.
- Seguridad documental: si la tipografía que utilizas es exclusiva, nadie externo a la compañía puede generar documentos con ella, con lo que estás a salvo de casos como el CalibriGate. Sus clientes tendrán la seguridad y la tranquilidad de que sus documentos llevan, además de la firma digital del abogado, una especie de marca de agua tipográfica fácilmente detectable y difícilmente falsificable.
Al parecer en esta primera fase han aparecido frenos de carácter técnico, y las nuevas tipografías se van a usar sobre todo para presentaciones y material de marketing o propuestas de proyectos. Falta todavía un poco para que la tecnología permita usar la tipografía en todos y cada uno de los documentos de la firma, que es el objetivo final. Según Pablo Juncadella, responsable del proyecto en Mucho:
El hecho de que la tecnología no lo permita hoy no fue freno para Cuatrecasas ya que son conscientes de 2 cosas: primero, que la innovación siempre va medio paso por delante de la normalización y todos tenemos la esperanza de que más pronto que tarde Cuatrecasas pueda redactar todo con su tipo. Y segundo, que cuando un cliente tiene 5 propuestas de firmas de abogados sobre la mesa, que son eminentemente texto y gráficos, la tipografía es un elemento esencial de diferenciación. Es por esto que tanto Mucho como el equipo de diseño interno e IT han trabajado, más de un año en general, material y recursos tipográficos para la firma.
—Pablo Juncadella
Que nosotros sepamos, Cuatrecasas es el primer bufete del mundo en hacer algo así, y les felicitamos por ello. Sólo las grandes empresas hacen cosas así (hace poco veíamos el caso de IBM), y seguramente otros grandes bufetes le seguirán y encargarán sus propias tipografías corporativas a medida. Sin embargo, nos atrevemos a sugerirles un par de mejoras sobre la magnífica base que ya tienen: podría ser buena idea crear dos versiones distintas de la tipografía, una para web y otra para los documentos escritos, de manera que sea todavía más difícil acceder a ella. También sería buena idea, si no lo han hecho ya, registrar la tipografía, tanto en la OAMI como con block chains. Por supuesto, huelga decir que toda medida extra de ciberseguridad que se aplique a sus tipografías exclusivas será siempre una buena idea.
Y después de la estrategia, vamos a disfrutar del trabajo de Jordi Embodas: se trata de una tipografía que por su estructura la podemos clasificar como humanística (humanist sans) y por sus acabados es incisa (engraved), por los remates cincelados, propios de la tipografía latina —podemos decir, simplificando mucho, que es un estilo tipográfico muy mediterráneo—.
La familia tiene 5 componentes: un peso especial para el logotipo, una redonda, una negrita y sus respectivas cursivas.
La familia tiene una gran personalidad —la verdad es que no hay demasiadas incisas en el mercado, con lo que se ha elegido muy bien el territorio gráfico del proyecto—, es fácil de distinguir y recordar, tiene un aspecto clásico (perfecto para una firma de abogados, las corbatas, los trajes, la tradición, el derecho romano, etc.) y legible, pero también tiene rasgos distintivos de las tipografías más actuales: las redonda es ligeramente estrecha para aprovechar al máximo el espacio (las semi-estrechas o semi-condensed son las nuevas redondas), la altura de x es generosa y el contraste muy sutil.
La verdad es que Jordi Embodas lo ha vuelto a clavar, es uno de mis diseñadores de tipos favoritos, y un fijo en mis recopilaciones de las mejores tipografías de los últimos años… es de esos proyectos a los que no se les puede sacar ni un pero. ¡Enhorabuena!
Actualizado 12/12/2017