Yarza Twins: «La clave de nuestro éxito ha sido trabajar en proyectos personales»

Hablamos con las Yarza Twins, uno de los binomios creativos del momento que, con una exquisita forma de trabajar y una creatividad admirable, se han ganado un prestigioso hueco en la industria del diseño. Trabajo para Adidas de las Yarza Twins. ¿Hay espacio para los jóvenes profesionales en el panorama creativo actual? En un sector totalmente digitalizado y continuamente cambiante, la llegada de nuevos talentos siempre es un alud de creatividad necesario para asegurar la continuidad. Un buen ejemplo de ello son las Yarza Twins, dos gemelas gallegas que han necesitado muy poco para demostrar su valía y ganarse el reconocimiento de la industria creativa. En menos de una década de desarrollo profesional nos han sorprendido con proyectos a la altura de los más grandes que han sido reconocidos con galardones como el Premio Nacional de Diseño 2020 de jóvenes talentos, un prestigioso D&AD en Diseño de Packaging en 2018 o el Premio Gallego de Innovación y Diseño 2021. En una interesantísima charla, hablamos con ellas sobre cuestiones como su forma de trabajar, el papel de la tipografía en sus creaciones, la importancia de los proyectos propios o sobre las tendencias actuales y venideras. Eva estudió Bellas Artes y Marta Arquitectura técnica, ¿cómo os convertís en un estudio de diseño bicéfalo? ¿Cómo surge esa idea de ser un estudio conjunto? Eva Yarza. Como sabéis, somos gemelas. Desde pequeñas la creatividad siempre ha sido lo nuestro y siempre hicimos proyectos juntas. Por ejemplo, cuando teníamos 9 años queríamos hacer el dibujo más largo del mundo y nos pusimos manos a la obra. Aún lo tenemos, pero no creo que sea el más largo… (ríe) Pero la realidad es que siempre hicimos pequeños proyectos juntas. Cuando acabé Bellas Artes en 2011 me fui a estudiar al Central Saint Martins de Londres. Marta terminó la carrera en 2012 y pensó en ponerse a trabajar, pero vio que era imposible encontrar trabajo en el campo de la arquitectura técnica en aquella época con la crisis que había inmobiliaria. Como le gustaba lo que estaba haciendo yo, se vino a estudiar lo mismo a Londres un año más tarde. Y así es como empezamos a hacer lo mismo. Nos graduamos y vimos que era muy difícil encontrar trabajo de lo nuestro porque estábamos en un país extranjero, no conocíamos a nadie y cada estudio al que escribíamos recibía 500 portfolios más. Es muy complejo. Decidimos mejorar nuestro propio portfolio y empezamos a hacer proyectos personales juntas. Así surgió el proyecto de la panificadora de Vigo. Es un proyecto que venía de largo porque ya cuando estábamos en el instituto hicimos una campaña para salvarlo porque lo iban a destruir y se declaró patrimonio a conservar, pero después de diez años no había pasado nada. Mi proyecto de ensueño era hacer la marca de un museo, así que decidimos utilizar la panificadora como si fuera restaurada en un museo para promocionar ese proyecto, pero también para ayudarnos a potenciarnos a nosotras como diseñadoras. Al hacer ese proyecto lo lanzamos y comenzó a ser viral y nos empezaron a llegar clientes. Ya entonces teníamos trabajos en estudios, pero poco a poco la gente fue identificando que trabajábamos juntas y hubo un momento en el que tuvimos esa oportunidad. Blackbook Winery de las Yarza Twins. ¿Qué importancia tienen entonces los proyectos propios? ¿Qué importancia creéis que tiene el ser tan proactivo? E. Siempre decimos a los estudiantes que es importantísimo, sobre todo en la época de la comunicación. No sé lo que harían los estudios en los 80, pero creo que era muy difícil promover quien eras. Ahora tienes una puerta al mundo entero. Para nosotras siempre ha sido fundamental y la clave de nuestro éxito ha sido trabajar en proyectos personales primero y compartirlos después. «La clave de nuestro éxito ha sido trabajar en proyectos personales» Veníais de campos un poco diferentes, ¿qué os aportó a vosotras la escuela? ¿Cómo os cambió la forma de forma de ser? E. Todos conocemos como es el sistema de universidades de España. Tienes proyectos, haces asignaturas… Allí es un poco diferente, aunque no se si porque era un máster o es diferente de por sí. Los profesores eran profesionales y no estaba tan enfocado a conseguir un trabajo sino más a desvariar un poco artísticamente creando, por ejemplo, un proyecto con el que trabajas todo el año. Mucha gente con la que estudié acabó en doctorados o en cosas más artísticas. Para mí la forma en la que me enriqueció fue en coger esos procesos de la forma de trabajar y entender el diseño para llevarlo al diseño comercial, que al final eso es ser diseñadora. Luego, después del máster, hiciste unas prácticas con Sagmeister, ¿no? Que eso debió ser la bomba. E. Pues sí. Acabé el máster y estuve como un año trabajando en un restaurante en Londres echando a todos los estudios para ser becaria y nadie me contestaba o nadie tenía sitio. Me senté un día y pensé que si quería trabajar en un sitio quería hacerlo con Sagmeister en Nueva York o con Crouwel en Amsterdam. Escribí a Sagmeister primero y me respondió ese mismo día. Me dio una beca al cabo de unos meses y fue muchísima suerte, la verdad. ¿Y qué te encontraste allí? E. Fue muy interesante porque entonces era un estudio muy pequeño con seis trabajadores. Lo que me llamó la atención es que todos hacían de todo, pero estaban especializado en una cosa concreta. Tenían uno más especializado en tipografía, otro hacía más en vídeo, otro hacía más dirección creativa o artística… Lo que me gustó es que cuando empezaba un proyecto el de la tipografía se ponía a hacerla, pero de repente un becario tenía una idea sobre cómo llevarlo y seguía el proyecto. Y si luego se cansaba se lo daba al de vídeo, por ejemplo, y continuaba él. Era muy colaborativo y eso me gustó también. Cuando dices un equipo pequeño, ¿a cuanta gente te refieres? E. Eran seis más o menos. ¿Y ahora vosotras cuánta gente sois? E. Nosotras trabajamos de una forma diferente porque desde la pandemia lo que hemos decidido es dejar el estudio físico y trabajar solo de forma digital. Ahora mismo estamos Marta y yo como directoras creativas, pero luego lo que hacemos es montar los equipos de forma orgánica dependiendo del proyecto. No trabajamos nunca con más de seis personas por proyecto, pero si trabajamos con diferentes equipos dependiendo de las necesidades que haya. «Montamos los equipos de forma orgánica dependiendo del proyecto» Trabajo para Hijos de Rivera de las Yarza Twins. Creo que es un sistema que está muy extendido últimamente. Al final tú lo que quieres es hacer un equipo a medida del proyecto… Volviendo un poco a vuestro binomio, ¿de qué forma os complementáis y que aporta cada una a los proyectos? Marta Yarza. Contesto yo por arquitectura técnica, que es lo que estudié yo. Es una carrera que estructura mucho como se enfrenta a los proyectos y la verdad es que hemos cogido un poco de esa estructuración para hacer las cosas paso a paso. Nos dividimos el trabajo por fases y solemos hacer un mapa mental que envuelve cada proyecto. E. Exacto. Usamos más el concepto, lo hacemos todo alrededor en torno a ello y eso ya nos indicará como va a ser visualmente. Creo que en eso nos complementamos las dos. M. Sí, y luego Bellas Artes nos ha influido un poco en lo que es el concepto dentro del proyecto. De darle un sentido, un significado a las cosas, un porqué… E. Tuvimos que estudiar teoría del color y composición y esas cosas… Y eso también ayuda supongo. Bueno y tipografía imagino, porque me ha llamado la atención que hay muchos de vuestros proyectos que tienen tipografías a medida… ¿Podéis hablarme un poco de cómo desarrolláis esas tipográficas? De cómo, primero, veis la necesidad de que exista una tipografía. ¿Es necesaria una tipografía personalizada y hecha a medida para una marca? E. Yo creo que sí. Hay varias razones. Una es las licencias, porque son muy complejas y cuando haces una tipografía para la marca es mucho más fácil explicar cuáles son los límites. En general, das el copyright al cliente. Pero luego, también, por personalidad. El tener una empresa grande y una tipografía que nadie más puede usar es tener un signo de identidad propio que solo tienes tú y si es una tipografía interesante vas a ser identificado con eso como marca. Entonces conviene tener algo único. M. Sí, pero bueno, a veces las marcas quieren hacer el proyecto en diferentes fases y no quieren crear una tipografía de marca. Y lo vemos bastante esencial en lo que son los logos de las empresas para que ellos tengan su propia tipografía en sus logos, que es muchísimo menos trabajo que una tipografía de marca. Las tipografías de marca es algo bastante complejo de hacer, pero la verdad es que en un logo siempre solemos crear la tipografía. Un ejemplo es nuestro último trabajo para Hijos de Ribera, que creamos la tipografía del logo desde cero. Esa es muy curiosa porque la hicisteis con una especie de fantasía con las trampas de tinta. E. Sí, exacto. Ya sabéis lo que es el esqueumorfismo, que es lo de usar elementos del pasado en el presente más por decoración que otra cosa. ¿Cómo os formáis vosotras en tipografía? ¿Las diseñáis y luego tenéis a un técnico que os arregla el tracking? ¿Cómo es el proceso de desarrollo de tipografía de marca en Yarza Twins? E. Siempre hemos estado interesadas en aprender tipografía. Tuvimos algunas clases en la universidad y siempre lo hemos hecho un poco por nuestra cuenta. Al principio, cuando empezamos, teníamos que hacerlo todo nosotras y ahora ya podemos depender de más gente. Pero el diseño siempre es nuestro. Solemos empezar siempre por una letra. No sé por qué, pero cada marca te lleva a una letra concreta. Y a partir de esa letra defines esa personalidad y creas el alfabeto. Digamos que funciona un poco así. En el caso de Hijos de Rivera fue la «R» en concreto, que es la que os dio la idea. M. Sí, en ese momento sí. Y la verdad es que, sin buscarla, encontramos una forma que era un azulejo muy grande en dos paredes y vimos esa especie de «R», pero ya después de días y semanas de haber visitado la fábrica, fue viendo las fotos. Pensamos que parecía una «R» y que sería interesante hacer algo con ella. Y ahí empezó a salir un poco el logo final. Otro de los proyectos en el que me ha llamado mucho la atención es el de la Fórmula E. E. Esa tipografía está basada en una especie de moda que hubo a principios del siglo XX en los países con más cultura tipográfica que son Alemania, Países Bajos y Estados Unidos. Trabajo para Fórmula E de las Yarza Twins. Luego, en otros proyectos como el de Adidas utilizáis la tipografía como una ilustración. Quizá ahí tiene la importancia la tipografía variable que permite ese tipo de juegos. ¿Qué papel pensáis que puede tener la tipografía además de para mandar un mensaje como ilustración? E. Cuando nos dieron las tipografías de Adidas nosotras no deformamos nada, tenían tantísimas variaciones que creamos eso y quedó bastante espectacular el resultado final. Es cierto que si lo miras de forma un poco más abstracta funciona como ilustración, las lees en dos niveles: uno visual y otro en lo que comunica. Has comentado antes lo de la teoría del color, pasemos a hablar sobre cómo utilizáis vosotras el color. Parece que se han acabado la era de los colores neutros, y utilizáis unas paletas de color rotundas, que no son agresivas pero que son rotundas. ¿Cómo jugáis con el color? E. Lo más complejo del color yo creo que es cuando una marca precisa impresión, porque tienes que ver que imprima y que funcione bien. En general, si vamos a utilizar colores rotundos hablamos con el cliente porque tenemos que usar tintas especiales para imprimir. Por ejemplo, el proyecto de Smirnoff fue impreso y se veía tal cual porque lo hicimos con siete tintas en total. Para nosotras no todo tiene que ser colorido, pero cuando funciona y puedes hacer como un estatement de algo con color lo intentamos. M. Sí, nos gusta hacer proyectos positivos. Luego, por ejemplo, en Hijos de Rivera no hay color y es porque al ser una marca madre no queríamos que compitiera con sus marcas. Entonces cada proyecto te pide una cosa. Teníamos una clienta que quería millones de colores. Sin embargo, a medida que fuimos desarrollando el proyecto nos dimos cuenta de que sí que debía haber color, pero tampoco esa explosión que no te deja fijarte. Es un colorido muy controlado yo diría. Skeuo de las Yarza Twins. Pasamos ahora hablar de los proyectos en los que habéis trabajado. Muchos son en colaboración con otros estudios. ¿Cuándo hacéis colaboraciones en que parte del proceso os sentís más cómodas? ¿Qué aporta Yarza Twins al conglomerado de estudios? ¿Cómo establecéis las sinergias con los otros estudios? E. Depende del proyecto funciona de diferentes formas. En general muchos son especializados en estrategias y nosotros trabajamos en el lenguaje visual traduciendo lo que es la estrategia. O, por ejemplo, freelancers que tienen contactos con clientes y simplemente ponen estudios creativos en contacto con clientes. Entonces es la parte más creativa… M. Exacto, porque todo proyecto conlleva a una parte estratégica y una parte más creativa. Solemos colaborar con gente que no lleva la creativa y así podemos visualizar su idea y su estrategia. Supongo que también es una forma de trabajar muy enriquecedora… porque hay alguien que te cuestiona tus decisiones y a la vez tú estás viendo que decisiones toma la otra parte. E. Exacto. Y a veces te sorprenden. Pero yo creo que los proyectos siempre acaban siendo mejores. M. Cuando hay más gente involucrada cada uno en su dominio los proyectos salen más ricos. ¿Creéis que ese es el modelo? Antes estábamos hablando de vuestra manera de trabajo, que hacéis equipos medida para cada proyecto. ¿Creéis que este modelo de cooperación crecerá en los próximos años? Varios estudios boutique abordando proyectos internacionales… E. Definitivamente creo que sí. Creo que en los estudios pequeños hay mucho más control de los proyectos, más calidad… Y eso es lo que no pueden ofrecer los grandes. Creo que sobre todo después de la pandemia esto se está normalizando más. «En los estudios pequeños hay mucho más control de los proyectos, más calidad» M. Y luego creo que hay gente que prefiere ser freelance antes que trabajar en una gran agencia. Tienen mucho talento y si están libres los puedes meter en el equipo. La verdad es que es una cultura que está muy bien y puedes trabajar con los mejores talentos del mundo. También eso requiere estar al tanto de lo que pasa, tener una agencia rica de contactos… Saber que profesionales hay que te pueden aportar. tener el contacto para poder llamarlos… ¿Cómo hacéis esto? Porque claro, una está en París, otra en Londres… Supongo que también son centros neurálgicos en los que se propicia estar alrededor de gente de la que poder echar mano. M. Intentamos dar favoritismo a las personas de España por dar trabajo en España. Pero básicamente tenemos un grupo de personas con las que solemos trabajar en diferentes cosas y en caso de que sea algo nuevo que no sabemos buscamos en redes sociales de diseño o mucha gente nos envía sus CV o portfolios y los guardamos los que nos interesan en una carpeta y cuando necesitas a alguien les escribes para ver si están libres. Hay gente con mucho talento entonces no es difícil. En 2020 recibisteis el premio nacional de jóvenes diseñadoras por vuestra capacidad disruptiva de los planteamientos de los proyectos. ¿Os consideráis disruptivas? E. Creo que sí, pero es una palabra peligrosa. Nosotras actuamos como te dicen siempre en la carrera: «Conoce las reglas para romperlas». Ya estamos en ese punto. Empezamos aprendiendo todo bien y ahora nos sentimos cómodas dando un paso más allá o cuestionando métodos que te enseñan sobre como trabajar. Hacemos las cosas como funcionan para nosotras. ¿Cómo afrontáis los proyectos para conseguir un resultado disruptivo? E. Intentamos siempre crear cosas únicas y originales para cada proyecto. Creo que una forma equivocada de trabajar es empezar con un estilo que está de moda, que es trendy y queda guay y creas un proyecto. Nosotras empezamos con un concepto que no sabes dónde te va a llevar. Es como un camino a ciegas. Y creo que eso da resultados diferentes a si trabajaras con un moodboard de marcas monísimas de colores neutros que te gustan. «Intentamos siempre crear cosas únicas y originales para cada proyecto» M. Sí, de todas formas, somos humanas y por mucho que quieras hacer todo diferente y no repetir lo de nadie es imposible. Entonces todo dentro de la capacidad humana. A parte de intentarlo plantear desde otro punto de vista para obtener otro resultado, sois muy defensoras de la tradición artesanal y cultural. Desde el proyecto de la panificadora en sus dos etapas hasta ahora mismo con el logo de Hijos de Rivera. Además, os he escuchado decir que vivimos en una época de pobreza cultural. ¿Nos podéis explicar cómo es compatible el mirar hacia el futuro y mirar hacia el pasado? M. Lo de Hijos de Rivera venía como parte del brief. Ellos querían demostrar que es una empresa gallega sin quedarse en los clichés gallegos de toda la vida. Nos pedían una nueva forma de representar nuestros orígenes y de ahí surgió todo. Es cierto que para nosotras los orígenes de cualquier empresa o cliente son muy importantes porque te ayudan a entender que quieren y de dónde vienen y luego también te ayudan a dar forma a la cultura. Si todos hacemos todo igual, exactamente lo mismo, al final no se crearía contenido nuevo. Nosotras lo que buscamos es crear ese contenido nuevo y a veces la cultura de un lugar es lo que te inspira a ello porque todas las culturas de todos los lugares son muy inspiradoras, la verdad. Smirnoff de las Yarza Twins. ¿Y con respecto a la pobreza cultural? Con las redes sociales estamos en una era en la que todo el mundo es creador de contenido, pero es un contenido un poco sospechoso. ¿Qué papel creéis que tienen los diseñadores en este entorno digital en el que realmente el móvil dirige nuestras vidas? Y luego las marcas parece que también tienen que estar metidas en tu móvil, porque es uno de los puntos de contacto con tu cliente… E. El móvil ha hecho más accesible a todos el mundo entero, pero hay pros y contras. Una cosa negativa es que antes competías profesionalmente a nivel local, y ahora es a nivel internacional. Pero creo que tanta presión genera lo contrario, que se hace viral un TikTok y todo el mundo hace lo mismo y esa es la única forma de que te vuelvas viral porque si no no funciona. Es un poco la pescadilla que se muerde la cola, en mi opinión. Luego está lo de la IA, que está empezando ahora. Creemos que tiene mucho potencial y que en el futuro podrá ayudarnos profesionalmente, pero también tiene muchas limitaciones como que están recreando lo que ya existe. No hay nada nuevo dentro de lo que crea esa máquina. Quería preguntaros por eso también. ¿Habéis estado explorando con alguna herramienta de Inteligencia Artificial? ¿Qué resultados os ha dado? ¿Para qué creéis que sirve y para que creéis que no sirve? E. Lo que hemos notado es que es muy interesante y no quiero ser como la persona que dijo que internet no serviría para nada en los 70. Tiene un futuro muy grande. Hoy en día, el problema, sobre todo en temas de ilustración es que hay ilustraciones muy interesantes pero basadas en estilos artísticos ya creados por ilustradores reales. Lo que está haciendo un poco es robar el trabajo a esa gente y no crear nada nuevo, simplemente crea un nuevo concepto en ese estilo. En este sentido, creo que hay mucho que mejorar. Pero creo que puede ser una herramienta para poder integrar en nuestra forma de trabajar. M. Sí, exacto. Yo lo veo como un bebé. Se puede utilizar, pero más bien por decir que has utilizado Inteligencia Artificial. Pero no porque ya nos esté dando la mano de una manera fuerte para utilizarla como Photoshop o Illustrator. Creo que hay cosas como explicar conceptos a través de la IA con ChatGPT que me parecen muy interesantes. El chat te ayuda a ordenar tus ideas cuando quieres escribir un texto y puedes reorganizarlo y te puede ser útil. Nosotros en la redacción lo hemos utilizado alguna vez para hacer pruebas. Y lo que tiene de bueno es que cuando vas a escribir un artículo te pone estadísticas de un sitio o de otro. Estas máquinas rastrean toda la web y te avalan con datos. Luego está tu tarea de confirmar que los datos son reales… M. Claro, ese es el riesgo de la IA. Que te da datos, pero que luego igual son erróneos… E. Digamos que es una herramienta aun de ayuda más de que nos vaya a quitar el trabajo hoy en día. M. Exacto. Hay un programa de IA que hace vídeos y tu añades tu video y te dibujas tres o cuatro escenas por encima y esta IA te transforma el vídeo en esa ilustración. Está guay, pero vas notando como escena por escena va saltando el vídeo. No es como continuo. Se nota mucho que has usado ese programa. Hay muchas cosas que cuando las mejoren va a ser alucinante. Pero aún no está al 100%. ¿Os gusta una fundición tipográfica concreta? ¿U os gusta un diseñador de tipografías en concreto para los trabajos en los que no utilizáis vuestra propia tipografía? E. No tenemos una fundición con la que siempre trabajemos con ellos porque tienes que variar dependiendo del proyecto. Siempre estamos abiertas a todo. Pero yo sí que tengo una fundición favorita, que es Grilli Type. Los conocimos en una charla y son muy majos. Y siempre, todo lo que hacen, nos parece muy interesante como lanzan las tipografías de forma muy creativa. Si, hacen una microweb para tipografía que está super bien diseñada. E. Si fuéramos una fundición me gustaría ser como ellos. M. A mí me gusta mucho una pareja de París que se llama Violaine & Jérémy. Los conocí en los Laus cuando fuimos ambos jurados y su trabajo me encanta, me parece super bien diseñado, el craft perfecto… Una manera de hacer también un París moderno. Me gusta. Tienen ese estilo de que todas sus tipografías tienen esa especie de vibra vintage, pero luego las ves que son muy actuales y modernas. ¿Cómo os planteáis la importancia de la tipografía en un proyecto? ¿Qué papel le dais a la tipografía en según qué proyectos? E. A nivel de logotipo, yo no quiero decir que siempre utilizamos la tipografía para el logotipo, pero en general coincide que si porque nos parece que siempre aporta más. Le da una personalidad especial y le hace diferente. A nivel de marca, como decíamos. Siempre aporta a la marca tener algo especial y diferencial de lo que hace todo el mundo. «Siempre aporta a la marca tener algo especial y diferencial de lo que hace todo el mundo» M. Sí, por ejemplo, cuando hicimos el proyecto de Egipto el cliente no quería una tipografía de marca. Dijeron que ellos querían trabajar con licencias. En ese caso encontramos una tipografía que creíamos que funcionaba bastante bien y al cliente le gustó también mucho. Fórmula E, por ejemplo, fue un trabajo totalmente tipográfico para nosotras. Ahí sí que colaboramos con otro estudio que desarrolló la marca. Y ahí era muy importante que significase algo esa tipografía. Para nosotras la tipografía de marca siempre es como una extensión de la marca. Egypt de las Yarza Twins. Por último, me gustaría preguntaros sobre los tipos de clientes. Clientes grandes, clientes pequeños, clientes árabes, ingleses, multinacionales… ¿Hay muchas diferencias en como planteáis los proyectos y en como el contacto o la parte profesional de intercambio con el cliente? ¿Qué experiencias tenéis? E. Los proyectos más grandes de multinacionales requieren equipos más grandes de estrategia y con una marca pequeña trabajas con más elementos. En general, siempre hemos tenido mucha suerte con nuestros clientes. Les explicamos nuestro proceso al principio y siempre hacemos los proyectos de forma muy colaborativa para que no sea presentarles una marca que hemos creado en la oscuridad durante meses. Nosotras creamos mucho en consonancia con ello, ofrecemos diferentes opciones y, entre todos, construimos a donde queremos ir. También me gusta mucho trabajar con clientes grandes porque suelen ser gente muy emocionada con todo lo que hace. M. Los dos tienen ventajas. Los grandes porque saben mucho cómo funciona el proceso creativo; y los pequeños porque a veces tienen ideas y es muy simpático tener esas reuniones con ellos. Ambos nos gustan. ¿Pensáis que es muy importante hacerse un carácter o personalidad como estudio o hay que adaptarse o intentar cosas diferentes y esperar que te venga el cliente que no te esperabas? E. Creo que es imposible separar el lado humano del profesional. Como persona entiendes tu profesión de una forma concreta y aunque contrates a gente al final todo variará sobre la idea que entiendes tú que es diseño. Una cosa que siempre decimos es que nosotras hacemos diseños visibles. No queremos hacer esa moda que había antes que era hacer el diseño invisible en el que nadie veía nada. Nosotros queremos hacer un póster o un logo y que la gente se pare a mirarlo. Eso siempre es lo que nos mueve. Como cuestión de estilo, nunca hemos intentado definir el nuestro propio. Hemos ido haciendo naturalmente como cualquier profesional. Como un escritor, por ejemplo. Tu creas las formas dentro de ti. M. A veces la gente nos dice que algo es muy de nuestro estilo. Y yo me pregunto sobre qué estilo se refieren porque intentamos no tener un estilo. Pero es imposible.

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