Una revista a la que se le ven las costuras

El último número de la revista Gràffica dedicado al diseño editorial también es un homenaje a la revista como objeto.

En Gràffica nos gusta lo que hacemos. ¿Qué digo nos gusta? Nos encanta. Nos gusta el diseño, nos gusta la creatividad, nos atraen las letras, las formas y los colores: y nos emociona el papel. Por eso, además de nuestra revista digital, cada tres meses publicamos una revista impresa.

hacer visible lo invisible

Este mes ha salido el último número de la revista Gràffica dedicado al diseño editorial y tanto en el diseño de la portada como en el diseño del objeto hemos querido hacer un pequeño homenaje a nuestro tema: hemos querido hacer visible lo invisible. Porque como hemos podido comprobar mientras redactábamos los contenidos de la revista; un proyecto editorial depende mucho del contenido, pero la forma también tiene su función.

Tanto en el diseño de la portada como en el del objeto hemos querido hacer un homenaje al diseño editorial: hemos querido hacer visible lo invisible.

Y ¿qué es lo que está pero no se ve? Lo que no se ve son las costuras, el lomo. Lo que no se ve es el hilo que junta los siete pliegos y consigue que una hoja de 70×100 centímetros se convierta en 16 páginas. Lo que no se ve en una revista es la retícula, es la estructura sobre la que se construye el proyecto editorial y se coloca la información para que resulte funcional, práctico y, por supuesto, estético.

Como en el juego de cucú-tras, lo que se esconde tras una tapa, luego se te desvela.

Hay muchas formas de encuadernar pliegos, como podrás aprender en las páginas 38 y 39 de este número de Gràffica. El cosido es una de ellas, y la que nosotros preferimos para Gràffica por su durabilidad y resistencia al uso, y porque te permite abrir las páginas cómodamente.

Habitualmente el hilo que cose los pliegos de las revistas o los libros es blanco para que sea imperceptible, pero en nuestro número dedicado al diseño editorial hemos querido que el hilo sea negro. Así podrás verlo fácilmente, así podrás saber dónde está la página central de cada pliego. Así podrás, mientras lees el contenido, ser consciente del contenedor.

la retícula y müller-brockmann

En el diseño de la portada también queremos poner en valor lo necesario pero invisible en todo proyecto editorial: la retícula. Es nuestro pequeño homenaje a Sistemas de retículas, el libro de Josef Müller-Brockmann de 1961.

Partiendo de los componentes básicos hasta llegar a las estructuras gráficas más complejas, en este tratado clásico de referencia sobre el diseño editorial, Müller-Brockmann examina los elementos comunes que integran la configuración tipográfica y muestra cómo hallar el principio ordenador en torno al cual pueden articularse dichos elementos.

Su portada naranja con la retícula blanca es todo un clásico, nosotros hemos querido darle un giro a esa portada, y hemos mantenido el color naranja para el stamping de nuestra cabecera. Pero nuestra retícula está impresa en azul, en un claro guiño al color de la retícula en los programas de edición.

el papel y la línea base

¿Y qué hay del papel? Las tapas de nuestra revista son para este número dedicado al diseño editorial de papel Masterblank Lino. Hablamos con Guarrocasas y le explicamos que necesitábamos un papel con «línea base», y su gofrado CN resultó ser exactamente lo que buscábamos.

Invisibles, sutiles, las líneas sobre las que reposan los textos y tan necesarias en un proyecto editorial recibían así su pequeño homenaje táctil.

No, tu revista no está despegada. Tu revista te está enseñando sus costuras y esperamos que las disfrutes.

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