Para la mayor parte de los espectadores, los títulos de crédito no son más que una lista soporífera con nombres y apellidos. Sencillamente, no interesan, son sólo una excusa para acabarse las palomitas, tal como decía Saul Bass. Sin embargo, para unos pocos, los títulos de crédito son pequeñas obras maestras del diseño digital. Duran apenas un par de minutos, pero suponen un vergel de creatividad audiovisual.
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Un título de crédito debe destilar la esencia de la película. Quizás por ello, supone un excelente ejercicio. Así, los estudiantes de Motion Graphics, After Effects y Cinema 4D de Trazos realizan todos los años un ejercicio donde proponen una secuencia de títulos alternativa de algunas de las películas más importantes del celuloide. Los trucos visuales de Saul Bass, Maurice Binder, Kyle Cooper y compañía sirven como inspiración para que ellos diseñen sus propios créditos.
La Vida de los otros, trabajo de motion graphics de María García.
The Dark Knigth Rises, trabajo de Daniel Fernández.
The Life Aquatic, trabajo de Xaime Beiro.
«Buscamos que nuestros alumnos aprendan a estructurar información visual y tipográfica en un conjunto equilibrado», explica Juan Nieto, director de Formación de Trazos. «Para ello, es fundamental que el resultado sea atractivo, pero que también sea narrativo. Un título de crédito es una microhistoria en sí misma».
Redes, práctica de cabecera en Motion Graphics por Álex Diez, alumno de Trazos.
The Walking Dead, práctica de cabecera en Motion Graphics por Ramón Guzmán.
Ghost Station, trabajo de Irenka Barud.
A lo largo de 5 años, Trazos ha ido compilando una videoteca con más de 250 trabajos audiovisuales de sus alumnos de Motion Graphics y Efectos Visuales. Muchos de ellos rinden homenaje a series y películas reales, como El Caballero Oscuro (Nolan, 2008), The Life Aquatic (Anderson, 2004) o The Walking Dead (Kirkman, 2010). En algunas ocasiones, el propio alumno ha inventado ex profeso su propia ficción. En otras ocasiones, los alumnos van más allá de la secuencia de créditos y se extienden hacia otros formatos, como los bumpers, cortinillas o moscas televisivas.
The Rosembergs, trabajo de Carmen Deño.
The Third Eye, práctica de After Effects del alumno Julen Elorza.
El objetivo de estos ejercicios visuales es muy claro: condensar en una práctica todos los conocimientos aprendidos durante el curso. Una secuencia de créditos resume cientos de horas de trabajo delante del ordenador en clase, y permite aplicar todo lo aprendido en materia de composición con After Effects y Cinema 4D, ritmo narrativo, identidad visual dinámica y tipografía en movimiento. La meta es hacer de un texto en principio anodino una pequeña pieza maestra. Y de paso, rendir homenaje a las obras maestras del séptimo arte.
Para ver la galería de trabajos de Trazos, clica aquí.
Capable, trabajo (ficticio) de Álvaro Navarro.
Foxcrime, bumper en Motion Graphics por Estefanía Alonso.
Total Sport, práctica (ficticio) de Motion Graphics por Julio Cerezo.
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Actualizado 17/11/2022