La marca de chocolates Toblerone ha anunciado que se traslada a Eslovaquia y la conocida como ley Swissness no permite que iconos suizos se puedan promocionar en marcas producidas fuera de sus fronteras.
Menos de un año después de que en Gràffica anunciáramos que Toblerone renovaba su identidad visual de la mano de la agencia Bulletproof, la marca de chocolates se ha visto en la obligación de sustituir su icónico logotipo. El cambio está provocado por la decisión de trasladar la producción de la empresa a Eslovaquia en busca de mejores rendimientos económicos, un hecho que entra en conflicto con la ley Swissness.
Los orígenes de Toblerone se remontan a 1908 cuando Theodor Tobler, chocolatero suizo, decidió mezclar chocolate con nougat de almendras y miel en su confitería de Berna. En vez de crear una tableta de chocolate tradicional, Tobler optó por un molde de prisma triangular para que pudieran desprenderse pequeñas porciones. Desde entonces esta forma triangular ha estado presente tanto en el logotipo como en el packaging de la marca, siendo el elemento más diferenciador a lo largo de su historia.
La ley Swissness, también conocida como la ley de las esencias suizas, establece que hay algunos iconos suizos que solo se pueden utilizar en marcas hechas en Suiza. Por ejemplo, esta ley limita el uso de la cruz blanca sobre fondo rojo de la bandera de Suiza en productos industriales, alimentarios y de servicios. Esta ley también considera que el Monte Cervino es un símbolo suizo y, por tanto, si la marca se traslada a otro país no puede ejercer su uso.
expectativa por el nuevo diseño
Aunque la compañía todavía no ha desvelado el nuevo diseño, han avanzado al periódico Aargauer Zeitung que la nueva identidad será un «logotipo de montaña modernizado y aerodinámico que se alinea con la estética geométrica y triangular». Una apuesta con la que procurarán mantener su esencia. De hecho, en el nuevo envoltorio de Toblerone ahora dirá «establecido en Suiza» en lugar de «fabricado en Suiza».