The Design Timeline: una herramienta para entender el diseño desde los datos y la intuición

El diseño gráfico no solo vive en los estudios, las aulas o los museos. También lo hace en foros, redes sociales y hojas de Excel. De ahí nace The Design Timeline, un proyecto que rastrea el pasado, analiza el presente y se atreve a esbozar los futuros posibles del diseño. Su creador es David Gómez Pérez, diseñador gallego formado en la EASD Antonio Faílde y con experiencia en branding institucional, visualización de datos y dirección de arte.

Pero The Design Timeline no es una enciclopedia al uso. Es, ante todo, una plataforma web viva, un sistema en evolución que visualiza datos del diseño con el objetivo de aportar claridad, contexto y perspectiva. Pensado tanto para profesionales como para estudiantes y personas curiosas, el proyecto busca ordenar la sobreinformación que hoy circula sobre estilos, tendencias y movimientos. Y lo hace combinando rigor y sensibilidad, estadística y cultura pop, análisis y pasión personal.

Más allá del canon académico

Uno de los rasgos más interesantes del proyecto es su voluntad de ampliar el foco histórico. Gómez no se limita a los estilos consagrados por los manuales o los nombres que dominan los timelines institucionales. También reivindica estéticas emergentes, microtendencias y expresiones visuales populares que rara vez son consideradas dignas de estudio. En su investigación aparecen estilos nacidos en los años 2000 que, aunque fueron tildados de pasajeros o kitsch, hoy ayudan a explicar nuevos ciclos visuales. Porque si algo demuestra este proyecto es que las modas vuelven, pero no como calcos, sino como reacciones. Y que la cultura visual no solo se enseña: se vive y se recuerda.

La primera versión del timeline surgió precisamente de esa necesidad de ordenar lo que parecía inabarcable. A partir de una simple hoja de cálculo, el diseñador fue detectando patrones, conexiones y rupturas. La herramienta creció con él, y en 2025 tomó forma como plataforma online, diseñada con un enfoque minimalista que prioriza la lectura de los datos y evita los artificios gráficos.

Una mirada crítica y abierta al futuro

La metodología de The Design Timeline es sencilla en apariencia pero ambiciosa en fondo: recoger, organizar y visualizar datos de forma constante, incorporando cada nuevo hallazgo en tiempo real. A través de gráficos claros y funcionales, el sitio ya empieza a arrojar luz sobre los movimientos actuales del diseño y sus posibles derivas. Lo que comenzó como una intuición personal se transforma así en una fuente colectiva de conocimiento. Una que no pretende tener la última palabra, pero sí aportar herramientas para leer mejor el presente.

Lejos de buscar verdades absolutas, el proyecto asume que el diseño —como fenómeno cultural— está en continuo cambio. Por eso sus datos no son un cierre, sino una invitación: a debatir, a actualizar, a pensar. Y en un momento donde muchas narrativas sobre el diseño se construyen desde lo espectacular o lo superficial, propuestas como esta reivindican el poder de lo analítico, lo curioso y lo bien contado.

Gómez lo resume con humildad: basta con que una sola persona descubra The Design Timeline para que el proyecto cumpla su misión. Y es que a veces, lo más revolucionario no es lanzar un manifiesto, sino ofrecer una tabla, un gráfico o una idea que nos ayude a ver lo que antes no veíamos.

Descubre: The Design Timeline

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