Coca-Cola celebra sus 130 años de historia con buena letra, pero poca chispa

Corren buenos tiempos para los diseñadores de tipos. Una tras otra, las grandes marcas mundiales están estrenando tipografías a medida; tras el éxito cosechado por IBM, ahora es el turno de Coca-Cola, que ha encargado al estudio de Neville Brody su primera fuente personalizada en 130 años de historia de la compañía.

El resultado es un palo seco geométrico con un sabor muy americano, muy bien dibujada pero algo descafeinada, sin demasiada chispa ni personalidad. Su nombre: TCCC Unity, sigla de The Coca-Cola Company.

Todavía no hay imágenes de su aplicación, todo lo que tenemos es TCCC, una app para iOS y Android sencilla pero muy potente con muestras y desarrollo del proyecto, valores de la compañía, etc. Sin embargo, la tipografía se puede ver perfectamente en el espécimen interactivo y ya podemos enseñártela y valorarla:

También hemos podido verla en la cuenta de Instagram de Neville Brody:

Coca-Cola venía usando Gotham y Arial, y como suele pasar con estas grandes cuentas, no han querido romper demasiado con la línea de comunicación anterior. El objetivo —deducimos— era conseguir una tipografía geométrica pero con algo más de sabor americano. El resultado es una mezcla entre Gotham (Hoefler&Jones) y Antenna (FontBureau), que se parece demasiado al encargo que el mismo Brody realizó para el canal 4 inglés:

Y el caso es que, en ambos proyectos, Brody ha trabajado codo con codo con sendos equipos internos, lo que nos indica que estamos ante un auténtico encantador de serpientes, una de esas personas capaces de llevar el ascua a su sardina y conseguir que le financien sus sueños… y eso tiene mucho mérito.

Sin ir más lejos, le ha vendido a Coca-Cola que la forma del contragrafismo inferior de la ‘a’ de caja baja es una gota para transmitir liquidez, que la forma de la ‘l’ de caja baja, acabada en una cola, se debe a la forma cursiva de las letras del logotipo, que la ‘Q’ de caja alta debe su forma a la vista superior de un vaso con una pajita… una muestra perfecta de paroxismo tipográfico.

Eso sí: la familia tipográfica TCCC Unity tiene versiones para texto y titulares (display), para asegurar la correcta reproducción en todos los tamaños. También se han asegurado de darle las características propias de una tipografía para pantalla (altura de x y anchura generosas, caracteres abiertos) y así controlar todos los canales en los que se desenvuelve la comunicación de la compañía. Dispone de varios pesos y soporta numerosos idiomas, como no podía ser de otra manera. Un proyecto muy completo.

En conclusión, nos parece un trabajo corrientísimo, una tipografía preciosa, muy bien dibujada, perfectamente funcional y adecuada al encargo. Sin duda, Coca-Cola le ha dado a la calculadora y se ha dado cuenta de que sale más barato tener una tipografía propia que pagar un dineral en licencias de la Gotham (la compañía gasta 4.000 millones de dólares al año en publicidad, de modo que imagínate). Ha contado para hacerlo con uno de los mejores, nuestro admirado Neville Brody, y de paso se ha asegurado el control de todos los canales de comunicación con una tipografía súper versátil y que nadie más podrá utilizar.

Pero —y este no es un “pero” de esos que anula todo lo escrito anteriormente— nos ha parecido que les ha faltado arriesgarse un poco más, crear una tipografía con más personalidad, más “única”, quizás lo que han hecho, simplemente describe cómo es la propia Coca-Cola y se trate del típico movimiento táctico de una compañía en crisis (ha caído el consumo de refrescos azucarados y las grandes marcas se están moviendo para inventar nuevos productos y recuperar cuota de consumo). Ya lo hemos visto antes, si las cosas van mal, cambiemos el logotipo —incluso de nombre—, en este caso, dado que es imposible, quizás hayan optado por cambiar de tipografía y lanzar al mercado la idea de que Coca-Cola está cambiando… estaremos atentos a las próximas campañas y os informaremos puntualmente, como siempre.

Salir de la versión móvil