«Tartarus: creatividad confinada» por Jorge Tortosa

Un proyecto propio intimista de Clubcamping que permite dar rienda suelta a la experimentación.

Clubcamping nos vuelve a sorprender con un proyecto que fue realizado en plena pandemia. Desde Buenos Aires, este estudio de animación nos desvela cómo surgió la idea de realizar un proyecto propio en pleno confinamiento. La pandemia y la parálisis total de proyectos fue el motor generador de un proyecto totalmente intimista en que experimentaron un proceso creativo diferente.

Tartarus | Short Film from Clubcamping on Vimeo.

Según cuentan, este cortometraje es el resultado de un enfoque diferente a su proceso creativo, el cual probaron durante varios meses durante el encierro. Hasta el día de hoy, no tienen claro a fondo lo que esta historia significa para ellos.

la mitología de tartarus

La diosa Tartarus. El abismo deambulante. La fuerza de conquista y destrucción. Lo que desee, será tomado. Porque de todo se considera dueña, y todo desprecia. Sus sirvientes —titanes— deben imponer la voluntad ilimitada de esta deidad, sin culpa ni vergüenza. Sin desafiarla. Ha sido como esta era tras era, desde el principio de los tiempos. Hasta ahora, cuando las lágrimas primordiales anuncian el fin del Eterno.

Ha sido así era tras era, desde el inicio de la existencia. Hasta este instante, donde las lágrimas primordiales señalizarán el fin de lo eterno. Este cortometraje es el resultado de diferentes enfoques en nuestro proceso creativo que probamos durante los meses de cuarentena.

Sugerente historia con un potencial de animación y creatividad interesante. Partiendo de esta profunda historia mitológica, y después de hablar con el estudio sobre el proyecto, a continuación, pasamos a mostrar lo que Clubcamping cuentan del proceso creativo. Ellos nos han indicado cómo surgió la idea y cómo se desarrolló y muchas otras partes interesantes del proyecto. Veamos cómo fue.

 

impulso creativo

Todo comenzó con una imperiosa necesidad de dejar que nuestra energía creativa tomara forma. Estábamos buscando un proyecto que pudiera desafiar nuestras habilidades y comprensión de nuestro propio oficio en ese momento. Había tantas cosas que queríamos probar, tanto técnicas como creativas que simplemente no podíamos concentrarnos. A veces se sentía abrumador.

Después de un par de días, tuvimos un concepto aproximado que parecía funcionar.
Era un simple identificador que nos sirvió como vehículo para algunas ideas visuales y de animación.

No estábamos enamorados de lo que se nos ocurrió, pero sentimos que teníamos que seguir adelante y aprender a lo largo del camino. Sabíamos que al final tendríamos una gran pieza. Entonces Juan Barabani, director de arte e ilustrador, se subió a bordo trayendo su visión fresca, su profundo amor por el arte y espíritu colaborativo, y las cosas comenzaron a ponerse locas.

buceo subconsciente

Juan nos lanzó ideas maravillosas, que a su vez nos hicieron repensar y relanzar nuevas ideas (y a nosotros mismos). Durante varios días, este fue el proceso y nuestro concepto narrativo inicial se sentía cada vez más lejano después de cada nueva exploración de arte.

Habíamos estado pensando en imágenes que se ajustaran a la estructura narrativa que teníamos, pero el arte era tan poderoso que comenzó a surgir un nuevo impulso narrativo.

¿Y si aceptamos esto completamente?
Luego seguimos creando imágenes sin cuestionar nuestros impulsos creativos. Simplemente nos dejamos llevar, y el viaje de repente fue a una velocidad vertiginosa.

Las ideas siguieron fluyendo de forma natural y nos permitimos en cada paso seguir nuestros instintos. Dejamos que nuestro subconsciente llene los vacíos narrativos y sublimaran las imágenes.
Y así fue como el animatic también llegó de forma natural: un ritmo reflexivo y tranquilo que le permite a uno detenerse en la insoportable cantidad de pequeños detalles que estaríamos animando. Además, ese ritmo se sintió cósmico y solemne.

Con aproximadamente 2 minutos, con pocas tomas, diseños complejos y acciones sutiles, sabíamos que la animación tenía que ser desafiante pero debíamos sobrevivir a ella, así que nos preparamos para «traumatizarnos».

cosas en movimiento

Luego establecimos dos reglas:
1- Economizar. Animar a la velocidad de fotogramas más baja posible para obligarnos a dibujar con cuidado cada pose y establecer la exposición correcta de cada keyframe para que la actuación se viera fluida.
2- Ser creativo con las ideas de animación, pero no irnos más allá del tono sugerido e inspirado por los styleframes.

Algunos de nuestros amigos más queridos y talentosos se unieron para animar algunas tomas, les dimos unas pocas directrices, simplemente les dejamos hacer lo suyo. Y la rompieron. Algunos malditos atrevidos incluso animaron de a 6s. ¡los nervios!

¿Y qué hay de los enormes chorros de lava flotantes y los sexys tentáculos de fuego? Esos fueron más difíciles de animar de lo que esperábamos. Intentamos generarlos usando algunos plugins, pero se veían demasiado baratos.

La vieja forma, dibujar a mano, era la única manera de lograrlo.

conclusión

Después de leer la pasión y la destreza con la que abordaron este proyecto, podemos decir que Clubcmaping consiguió transformar la incertidumbre en energía creadora. De la inmovilidad de la situación de pandemia, consiguieron una de sus mejores animaciones a nivel creativo. Es por ello que gracias a este proyecto podemos tomar nota. La creatividad es el mejor impulso para sobrepasar los problemas que se nos plantean en nuestro día a día.

créditos del proyecto

Created and directed by Clubcamping
Creative direction: Mariano Fernández Russo Art Direction and Illustration: Juan Barabani. EP: Ana Sieglitz & Juliana Millán.
Line Production: Carolina Cantero.
Animation Direction: Mariano Fernández Russo. Animatic: Mariano Fernández Russo.
2D animation: Emmanuel Zampalo, Fernando Lamattina, Franco Pelliciaro, Katherine Pryor, Mariano Fernández Russo, Maricel Piazza & Martín Lara.
Clean-up: Alan Mohamed, Gabriela Bosco & Sofía Díaz.
Additional compo: Yago Lopez.
Compositing: Mariano Fernández Russo.
Original Score by @pan.sonico (Victoria Baraga & Juan Barabani).
Audio Post Production: Fede Vilas.
BTS Editor: Juan Raimondi.
BTS Production: Laura Casadiego.
Production finance: Eleonora Villa.
Special Thanks: Victoria Pezzoli, Eloy Fernández Pezzoli, Ignacio de Asúa, Tomás de Asúa Millán, Chloe Maratz, Miumiu Rodríguez, Martín Roma & Dante Millán.

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