La robotización del diseño, ¿llegará el día en el que nuestro ordenador nos supere en creatividad?

La tecnología y, en particular, la inteligencia artificial han cambiado de forma drástica la naturaleza de los procesos creativos. Hoy en día es una prioridad entender cómo puede afectar esto a nuestro sector. ¿Llegará el día en el que nuestro propio ordenador nos supere en creatividad?

En 1886 Ottmar Mergenthaler inventaba la Linotipia, una máquina que mecanizaba el proceso de composición de textos letra a letra y lo convertía en algo mucho más rápido y eficaz. Para los que no conozcan este artefacto, se trataba de una maquina de escribir gigante que fundía en plomo en vivo y en directo cada una de las líneas que componían un libro, periódico o revista.

La Linotipia revolucionó la composición tipográfica y afectó negativamente a la legión de componedores y cajistas. Ahora, un número más pequeño de operarios componía muchas más páginas diariamente que cuando se ejecutaba de forma manual.

 

Hace algunos años asistimos a las últimas horas de un linotipista en Barcelona. Fue emocionante ver sus últimas lineas de plomo y ver como en un linotipistas se concentraba toda la sabiduría de la escritura. Conocía donde y cuando colocar cada punto, cada linea, cada guión. Cuantas palabras entraban en su columna y como debía ajustarlo todo para que el texto se leyera perfectamente.

Ese linotipista y todos los demás quedaron fuera de juego cuando apareció el ordenador y los primeros programas de edición digital. El linotipista, aquel último día, se preguntaba si el ordenador sabía toda la normativa ortotipográfica y como era capaz de poner cada cosa en su sitio. No lo entendía y seguramente hoy seguirá sin entenderlo. Una máquina tomando decisiones que solo él conocía y que muy poca gente es capaz de gestionar; miles de datos y decisiones, en un solo párrafo.

Hoy nos preguntamos si a los diseñadores les puede pasar algo similar en unos breves años. Y la respuesta parece cada vez más definitiva. Sí, va a pasar.

La automatización de los procesos hace que cada vez más sea fácil prever que muchas de las tareas que se desarrollan hoy en el ámbito del diseño pasaran a formar parte del recuerdo como lo es el trabajo del linotipista.

Variable Fonts
Las nuevas Variable Fonts será un buen ejemplo de evolución tipográfica. Todas las innumerables opciones en una sola tipografía con la posibilidad de que cualquiera pueda ajustar y adaptar las diferentes variables. Las fuentes variables [Variables Fonts] van a suponer una auténtica revolución dentro del ámbito de la gestión tipográfica tanto para pantallas como para papel. Underware en TypoLabs este año mostraron hasta dónde es capaz de llegar esta tecnología. Fuentes que serán capaces de actuar en función de estímulos o situaciones. Puedes probarlo en el proyecto Axis-Praxis.org

Detrás de cada nueva tecnología no deja de estar la mano del hombre, pero cada paso deja atrás funciones y habilidades que antes necesitaban la participación de varias personas o de especialistas.

Cartel del Graphic Design Festiva Scotland

La inteligencia artificial podría explicar la robotización de la creatividad, la capacidad de crear nuevas ideas o conceptos en la que interviene la memoria y el aprendizaje. Entonces, ¿qué nos hace pensar que estos procesos no puedan ser generados por robots? Los ordenadores son ya un pincel, un lápiz. Ahora funcionan como una herramienta de ayuda para los seres humanos, pero podrían llegar a ser una herramienta creativa por sí misma.

Podemos hablar de automatización si se quiere. El Graphic Design Festival de Scotland ha optado para diseñar su cartel de un mecanismo muy interesante. Los propios visitantes de la web son interpelados a ir eligiendo opciones y criterios, para finalmente el sistema entregar un cartel montado y perfectamente diseñado. Llevan ya más de 6.000 y todos son diferentes.
¿Quién nos dice que en poco casi cada cliente podrá introducir variables y contenidos y un software online le entregará un cartel impecable?

Quick, draw!
Miremos el nuevo programa de Google ‘Quick, draw!’, un juego lanzado en 2016 y construido con el aprendizaje de una máquina. Se trata de un juego en línea que desafía a los jugadores a dibujar la imagen de un objeto o una idea a su manera y luego mediante una red neuronal de inteligencia artificial intenta adivinar lo que el usuario ha querido representar. Un experimento de inteligencia artificial que aprende de cada dibujo, aumentando cada vez más su capacidad de adivinar correctamente en un futuro.

Se trata de una colección de 50 millones de dibujos organizados en 345 categorías en el que han colaborado ya más de 15 millones jugadores con sus diseños. Los dibujos son capturados como vectores con fecha y hora, marcados con metadatos e incluyen lo que se pidió al jugador que dibujara y en qué país se encontraba en ese momento.

Esta herramienta, creada por Jonas Jongejan, Henry Rowley, Takashi Kawashima, Jongmin Kim y Nick Fox-Gieg, permite crear un patrón común de objetos, con los que desarrolladores, investigadores y artistas exploran, estudian y aprenden de los jugadores, de manera que se averigua cual de todos los diseños es el más reconocido y, por tanto, el más adecuado.

La robotización del diseño ya ha comenzado con plataformas como ‘Quick, draw!’. Si una máquina puede hacer un promedio de nuestra individualidad, el criterio personal de un diseñador está en juego. Suena bastante dramático, ¿verdad? Pero piénsalo, una máquina podrá conocer mejor cuál es el diseño mundialmente conocido de un zapato porque habrá creado un promedio de diseños de zapatos. La pantalla te proporcionará un diseño más completo, un diseño generalizado.

El futuro del diseño pasa por la Inteligencia Artificial (IA). En Adobe ya están trabajando para automatizar el diseño gráfico y web mediante plataformas de IA y aprendizaje automático, tareas que hoy en día son realizadas por diseñadores de todo el mundo. Hace unos años nos habría resultado una falacia que un coche automático fuera a conducir por nosotros, pero hoy en día ya es posible. También veíamos inviable que una máquina pudiera cocinar por nosotros, sin embargo, robots de cocina ya lo hacen por nosotros. La tecnología avanza a pasos agigantados, ¿qué te hace pensar entonces que en un futuro nuestro ordenador no pueda superarnos en creatividad?

¡Oye, Siri!, ¿me haces un cartel para ya?

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