Ilustradora y diseñadora gráfica, Júlia Solans ha trabajado para agencias de publicidad de carácter nacional e internacional, y como directora de arte de ikea en Herraiz Soto. Compagina sus proyectos profesionales con los personales, entre los que destaca Maderfackards, tarjetas de felicitación que aúnan el sentido del humor con la mala leche.
En el número 8 de la revista Gràffica El diseño en el sector público, le preguntamos a la ilustradora Júlia Solans cómo es realizar encargos para instituciones públicas como el Ayuntamiento de Barcelona. De ello destaca, curiosamente, la libertad creativa.
«Hay un fenómeno muy curioso, y es que cada vez que alguna institución pública le hace un encargo a un ilustrador que tiene un estilo muy marcado, de repente pierde toda la irreverencia (si es que la tiene) y abandona su manera de comunicar y su estilo porque intenta adaptarlo a esa especie de pauta muy estricta y cuadriculada que tienen las instituciones.
En mi caso, cuando yo abordé el briefing de la campaña de Sant Jordi, lo hice con un poco de miedo.
Tienes que respetar que lo que vayas a hacer guste a todo el mundo, y que la gente pueda sentirse identificada y cómoda, por lo que sí hay una primera barrera en la que tienes que decidir si quieres ser súper institucional, o si apuestas por…»
Puedes encontrar la entrevista íntegra a Júlia Solans en el octavo número de la revista Gràffica ‘El diseño en el sector público’. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.