Artista de danza y activista del movimiento cíborg. Es conocida por haberse implantando un sensor sísmico. En 2010 cofundó Cyborg Foundation junto con Neil Harbisson, una organización que tiene como objetivo ayudar a la gente a convertirse en cíborgs, defender sus derechos y promover el arte cíborg.
En el número 13 de la revista Gràffica Mujeres, hablamos con Moon Ribas sobre qué implica ser una cíborg. Nos cuenta cómo comenzó a interesarse por este mundo hasta cómo terminó implantándose un chip en los pies para interpretar, mediante la danza, los movimientos de la Tierra. Respecto a referentes femeninos, nos dice, todavía faltan bastantes en la tecnología.
A partir de los sentidos entendemos el mundo. Nosotros los ampliamos modificando, no tanto el cuerpo, sino la mente. El implantar o no un chip se basa en razones más prácticas que de otra naturaleza: es para que sea más cómodo […]
La obra de arte de un artista cíborg puede ser la creación de un nuevo sentido. El sentido sísmico lo veo como una obra de arte, pero pasa por dentro del artista: yo soy el único público. Y, para poder compartir lo que tengo, utilizo lenguajes más tradicionales como la performance, la danza, la música o la percusión sísmica. El cambio fundamental es que, en vez de utilizar la tecnología como una herramienta, esta se convierte en parte de nuestro cuerpo.
Creo que cada vez será más normal implantarse tecnología para ciertas cosas, pero también que no todo el mundo lo hará. No habrá una diferencia entre ser cíborg o no serlo, sino que existirán otros tipos de diversidad. Ahora ya no solo se acepta el ser «hombre» o «mujer»: hay… ».
Puedes encontrar la entrevista íntegra a Moon Ribas en el número 13 de la revista Gràffica Mujeres. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.
