Elena Hormiga es una diseñadora gráfica e ilustradora afincada en Madrid. Ganó el I Premio Internacional Edelvives de Libros Ilustrados en 2012. Entre algunos de sus proyectos destacan las etiquetas de vino para Loxarel en colaboración con Pagà Disseny. También ha participado en diferentes exposiciones nacionales e internacionales.
En el número 12 de la revista Gràffica No Clients, Elena Hormiga nos cuenta cómo gestiona sus proyectos propios a la par que los que realiza para clientes. Sostiene que, independientemente de que los primeros acaben resultando rentables económicamente, hay que hacerlos para no perder «músculo creativo».
«Yo, personalmente, soy muy impaciente. Hay proyectos editoriales de libros ilustrados donde más o menos he presentado la historia, algunas ilustraciones… pero, si me enredo o se alarga mucho el proceso, directamente acabo descartándolo. Lo llevo al cajón. Me tortura. Si hay un editor y te va orientando: bien. Cuando alguien tira de ti es más difícil que abandones, pero cuando tú estás solo a veces puedes perder el norte: a veces te encanta lo que haces; otras no estás tan segura… Y, si entro en esa dinámica, normalmente lo suelo dejar […]
De trabajar con clientes me gusta que muchas veces me proponen cosas que yo nunca haría. Quizá para algunas personas resulta cargante, pero a mí me divierte. Me encuentro con problemas con los que no me toparía si estuviera sola. A veces es cierto, eso sí, que…».
Puedes encontrar la entrevista íntegra a Elena Hormiga en el duodécimo número de la revista Gràffica No Clients. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.