Cinta Vidal estudió un Ciclo Formativo de Grado Superior de Ilustración en la Escuela Massana de Barcelona, y entró como aprendiz esporádica en el Taller de Escenografía Castells Planas de Sta. Agnès de Malanyanes, donde Josep y Jordi Castells le enseñaron el oficio de pintar telones. Actualmente se focaliza en su obra propia.
En el número 12 de la revista Gràffica No Clients, Cinta Vidal nos cuenta cómo dejó de trabajar para clientes o por encargos para ir dedicándose, poco a poco, a su obra propia. Hoy en día puede vivir de ello y constituye su principal fuente de ingresos. Hablamos con ella para que nos diga cómo lo hace.
«Trabajar por cuenta propia implica una parte más fea de trabajo: soy autónoma, pago mis impuestos, hago mis declaraciones del IVA, contesto mails, gestiono las redes sociales… Tengo que encargarme de todo. Sí ha habido algún momento de sobresaturación y he pensado en buscar ayuda… pero de momento prefiero seguir tirando yo […]
Los hay en todas partes. Desde el punto de vista de trabajar por encargo, también corres el riesgo de que dejen de pedirte trabajos. Por lo que respecta a producir tu propia obra, hay un punto de exigencia del mercado, de no repetirse o dejarse llevar por las modas. Frente a ello, hay que ser fiel a uno mismo e intentar ser honesto. Yo sé que puede que algún día dejen de comprar mis cuadros y tenga que hacer otra cosa, o encargos (tampoco lo descarto). Ahora mismo me apetece esto y tengo la oportunidad de hacerlo, pero no sé… ».
Puedes encontrar la entrevista íntegra a Cinta Vidal en el duodécimo número de la revista Gràffica No Clients. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.
