Ana Illueca ha trabajado como creativa publicitaria durante más de 20 años para clientes como Ikea, Sabadell, Amstel, o el Ayuntamiento de València; además de para campañas de turismo, y en lanzamientos locales de clientes nacionales. Actualmente la cerámica es su modo de vida.
En el número 12 de la revista Gràffica No Clients, Ana Illueca nos cuenta cómo decidió dejar su trabajo en publicidad para lanzarse a la cerámica. De su experiencia resalta la importancia de encontrar un nicho de mercado y un público objetivo, y desarrollar la voz propia. Además, lanza un llamamiento especial a las personas que se dedican a la creatividad, pues, dice, ya disponen de las habilidades más adecuadas para crear un proyecto por sí mismos.
«Llegó un momento en el que me cansé. Siempre me ha gustado mi profesión (hoy en día también) pero ya no me estimulaba tanto. Tenía como hobby la cerámica; y, lo que era un hobby, acabó convirtiéndose en oficio. El aprendizaje de esta disciplina, junto a mis conocimientos de conceptualización, de encontrar nichos, hacer un storytelling, comunicarlo en redes sociales… hizo que todo encajara.
Lo más difícil en ese momento fue construir la voz propia. Cuando tú trabajas para muchos clientes entiendes sus voces, pero no sabes cómo hablas tú como creadora independiente […]
Cuando decidí invertir en el espacio, ya sabía que había un nicho de mercado. Al montar un proyecto nuevo te guías mucho por la intuición, pero también tienes que tener un foco y un objetivo claro; unas personas a las que dirigirte; y ese mercado.
Vi una necesidad desde el primer momento, que era que la cerámica valenciana no se había puesto en valor. Si yo hablaba de cerámica valenciana lo primero que cualquier persona pensaba era en un producto que pudieran vender en la plaza Redonda o en un mercado artesanal. Consideraba que… ».
Puedes encontrar la entrevista íntegra a Ana Illueca en el duodécimo número de la revista Gràffica No Clients. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.