Estudió fotografía y filosofía. En la actualidad, crea y produce tipografía, enseña e imparte talleres sobre esta disciplina y escribe artículos y genera alfabetos en Python. Tiene su propio estudio de tipografía, Schriftlabor, y es conocido internacionalmente por su participación en el editor de fuentes Glyphs.
En el número 11 de la revista Gràffica Tipografía, Rainer Erich Scheichelbauer nos cuenta cómo percibe los cambios que ha experimentado la tipografía en el terreno digital. También nos brinda su testimonio sobre cuestiones como la programación, las variable fonts y la necesidad de utilizar fuentes que rompan con el canon.
«Creo que fue en 2008, hace exactamente diez años, cuando oí por primera vez que la lectura en pantalla superaba a la lectura en papel. Y es natural, porque en pantalla puedes hacer muchas más cosas con la tipografía digital: buscar un texto, almacenarlo en la nube… Ni siquiera puedes perder un libro. Al parecer, solo tiene ventajas. Pero, por supuesto, también hay inconvenientes. Para mí, exactamente, dos.
En primer lugar, mientras que un libro impreso también funciona sin pilas, la tipografía digital necesita un medio que utilice electricidad. La segunda desventaja la señaló recientemente el diseñador tipográfico austriaco Wolfgang Homola (Soleil, publicada en Typetogether): ya no se puede comprar nada anónimamente […]
El hecho de que hubiera menos tipos en el pasado no significa que fueran mejores. Al contrario, estoy convencido de que el diseño tipográfico de los últimos cinco o diez años es mejor que todo lo anterior. Eso incluye un promedio amplio, que se ha vuelto mucho mejor, y también ha traído (y en esto no estoy de acuerdo con Gerry Leonidas) …».
Puedes encontrar la entrevista íntegra a Rainer Erich Scheichelbauer en el undécimo número de la revista Gràffica Tipografía. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.