Un rebranding no es fácil y mucho menos cuando la marca original es mítica y reconocida en todo el mundo. En estos casos, las nuevas propuestas siempre traen críticas e incómodas comparaciones con la marca anterior. A pesar de ello, el equipo de Grey London ha querido experimentar con el símbolo de WWF, actualizando su concepto de marca con el objetivo de alertar sobre el cambio climático. El resultado del proyecto imaginario ha causado la reacción inmediata de la comunidad de diseñadores internacional, que ha visto esta propuesta como una interesante osadía.
El objetivo de Grey London
La estrategia que ha promovido este rediseño (no real) es sugerente. Grey London quiere llamar la atención sobre el cambio climático y una de sus más preocupantes consecuencias: la desaparición del hábitat natural del oso polar que conlleva el aumento de temperaturas en el Ártico.
Como todos sabemos, el símbolo que siempre ha representado a WWF es un oso panda gigante. Cuando la organización se fundó en 1961 se optó por incorporar la figura de este animal porque en ese momento se encontraba en peligro de extinción. Ahora, más de 50 años después, los panda son animales protegidos que por suerte ya no están en peligro y, por el contrario, la situación del medio ambiente es dramática.
Si en aquel momento el oso panda representaba a todas las especies en peligro de extinción, Grey propone elevar la imagen del oso polar –cuyo número se reduce de forma acuciante debido al calentamiento global– como representante de la amenaza del cambio climático. Hoy vivimos una realidad terrible provocada por el despiadado impacto de la acción del hombre en la Tierra. Wiktor Skoog, director estratégico de Grey London, explica cómo ha cambiado el panorama respecto a 1961 y afirma que «el cambio climático es la mayor amenaza para la naturaleza y, con este rediseño, se quiere destacar el peligro no solo de algunas especies, sino de todas ellas». Tomado la imagen del oso polar, un animal cuyo hábitat se está derritiendo literalmente, Grey alerta de una realidad trágica y global.
La propuesta del rediseño de WWF
Para actualizar el concepto que hay tras la marca original de WWF, se ha transformado el oso panda en un oso polar, jugando con los espacios positivos y negativos como ya hace la marca original. También, al igual que en el diseño original, el minimalismo sigue marcando el estilo de la identidad de la organización, del mismo modo que el binomio blanco y negro.
En este proyecto han participado Wiktor Skoog, Matteo Alabiso, Andy Lockley, Ollie Dearn y Alberto Conde que ofrecen su trabajo a WWF sin ningún coste para que su identidad se adapte a la nueva realidad medioambiental.
Wiktor Skoog invita a WWF a replantearse el cambio adquiriendo los derechos de esta nueva marca de forma gratuita porque «una nueva identidad implica un gasto que WWF puede invertir en iniciativas más encomiables». En el caso de que acepten, el trabajo de Grey también incluye su desarrollo completo y las nuevas aplicaciones. Por el momento, WWF no se ha pronunciado.
Algunas reacciones ante este rediseño
Muchos diseñadores se han pronunciado sobre la propuesta de Grey London. En resumen, la idea ha sido acogida con interés y se ha valorado positivamente la iniciativa. El concepto que subyace más allá del rediseño, ha sido aplaudido unánimemente si bien las únicas reservas que se han mostrado son acerca de cómo funcionaría el nuevo símbolo en tamaños pequeños y en entornos digitales. Aun así, y teniendo en cuenta las polémicas que suelen conllevar los rediseños de las marcas conocidas, la mayoría de los profesionales han valorado positivamente la actualización del concepto de la marca de la organización porque la lógica que conlleva está cargada de razón.
Breve historia de WWF y de su marca
World Wildlife Fund es una organización independiente dedicada a la defensa de la naturaleza y del medio ambiente con presencia en más de 100 países, desarrollando más de 2000 proyectos al año, con un equipo que supera las 5000 personas y con 5 millones de socios en todo el mundo.
En 1961, cuando los fundadores de WWF buscaban un símbolo que representara la organización, llegó al zoo de Londres un oso panda gigante llamado Chi-Chi. Esta noticia les inspiró para adoptar la imagen este animal por ser «hermoso, en peligro de extinción y que gusta a todos». Además, otra razón curiosa por la que apostaron por este oso era su facilidad de reproducirse en blanco y negro y así ahorrar costes de impresión y reproducción.
La marca de WWF es una de las más conocidas a nivel mundial por su simpatía (es cierto que los ososo panda nos gustan a todos), por sus curiosas proporciones (el símbolo tiene un peso muy superior al logotipo) y por el juego de los espacios positivos y negativos.
¡Quedamos atentos a la reacción de la organización ante la iniciativa de Grey!
Actualizado 28/03/2017