El primer jefe es como el primer amor, se recuerda toda la vida. El primer trabajo en muchas ocasiones marca el resto de nuestra carrera, pero lo que marca de forma definitiva son las personas con las que compartimos nuestro primer empleo.
No hace falta que nos digas su nombre pero sí si fue un buen jefe, si aprendiste cosas de él o por el contrario fue una pesadilla que todavía recuerdas. Seguro que tienes anécdotas que contar.