En colaboración con Samsung
Tras ser presentado en febrero de este año, por fin hemos podido probar la cámara de uno de los smartphones del que todos hablaban, el Samsung Galaxy S9+. Una cámara que ha captado la atención de muchos por las grandes prestaciones que promete. Nosotros lo hemos probado y éstos son nuestros resultados.
Como ya hemos visto en otras ocasiones, las cámaras de los smartphones no dejan de evolucionar. Al principio, las cámaras de los smartphones estaban orientadas a un tipo de usuario medio, quien le daba un uso regular a la cámara pero sin exigirle nada más que nitidez y unos colores vivos. Sin embargo, desde hace unos años nos encontramos dispositivos mucho más avanzados que van más allá de eso. Aún así, el mal rendimiento en situaciones de poca luz siempre ha sido el punto flaco de este tipo de cámaras al no contar con un diafragma como tal.
Tras poner a prueba la cámara del nuevo Samsung Galaxy S9+, hemos podido comprobar que este no es el caso debido al modo Low Light. Junto a las nuevas prestaciones de la cámara, encontramos un menú con parámetros manuales. Una buena manera de acercarse a un público más especializado en la fotografía –o incluso a un público que, no siendo profesional, busca resultados profesionales– que no quiere problemas a la hora de hacer fotos en entornos con escasa luz. No en vano, el eslogan utilizado para su campaña es The camera reimagined; gracias a las mejoras que se van introduciendo es posible romper barreras y conseguir lo que uno se proponga, hasta hacer fotos en la oscuridad.
Por ello, el fabricante Samsung ha querido innovar –entre otras características– en este aspecto introduciendo una apertura dual del diafragma. Esto permite al usuario utilizar dos tipos de apertura del diafragma según la cantidad de luz del lugar donde se encuentre: f/1.5 en situaciones de poca luz y f/2.4 en condiciones normales. Además, esta función también resulta muy interesante para realizar fotografía macro, ya que puede conseguir un profundidad de campo más pequeña y así conseguir un plano más detallado de un objeto.
Otra de las características que destacan de esta cámara es su modo Super Slow-Motion, capaz de grabar a 960 fotogramas por segundo, una velocidad realmente alta en comparación a los 120 o 240 fps que encontramos en otras marcas en modos similares. Esto permite al usuario detener cualquier momento de la grabación con una gran nitidez. También es posible incluir una pieza de audio para añadirle al vídeo mayor carga significativa si se quisiera.
Vídeo grabado en modo Super Slow Motion (960fps)
El estabilizador óptico de imagen es otro de los avances que Samsung ha incluido en sus dispositivos Galaxy S9 y Galaxy S9+. Esta opción permite al usuario disfrutar de imágenes mucho más nítidas, aun en capturas en movimiento. Una herramienta perfecta si tenemos en cuenta la gran luminosidad de esta cámara.
El formato RAW de este dispositivo también ha mejorado considerablemente respecto a modelos anteriores de la familia Galaxy. Este formato tiende a darnos una imagen con más exposición para que nos sea posible editarla con mayor facilidad y poder recuperar cualquier detalle.
En conclusión, se trata de un móvil con una cámara pensada para aquellos usuarios amantes de la fotografía que buscan un buen sustituto para su cámara cuando no pueden cargar con ella. Una cámara reimaginada.
Además de todo esto, Samsung ha querido ir un paso más allá en el desarrollo de la tecnología AR introduciendo el traductor simultáneo a través de la cámara, Bixby Vision, y la creación de un Avatar propio a partir de una imagen para compartir con tus contactos.