Cuando se tiene una idea muy concreta para un diseño es muy complicado encontrar una tipografía que se adapte y que sepas que va a quedar tal y como pensabas sin precipitarse en la compra. Por ello, en internet han surgido programas que te ayudan a previsualizarlo y poder acertar con tu fuente. Un ejemplo es el trabajo de Rick Banks que ha creado una manera más rápida y fácil con F37 Foundry.
Otra opción para conseguir estos resultados tan precisos es acudir a un tipógrafo para que diseñe la fuente que tú quieres, pero esta suele ser una opción más cara y es lo que ha dado paso a este tipo de alternativas, sobre todo, orientado a pequeñas marcas y empresas que no pueden costearlo.
Por otra parte, ya no solo se trata de una cuestión de dinero; la facilidad y rapidez que te aportan este tipo de herramientas como F37 o Calligraphr favorece el crecimiento de la marca. Esto se debe a que si necesitas ese tipo de fuente específica en el mismo día y no te la puede realizar un diseñador, esta herramienta te facilita que en apenas unos minutos puedas estar utilizándola.
F37 Foundry no solo trabaja las tipografías, también la creación de branding. Esto le ha permitido crecer lo suficiente para poder llegar a trabajar con grandes estudios y compañías considerados como estandartes del diseño actual –Pentagram, Google, Interbrand– que dan más valor de marca a F37.
A pesar de todo esto, el elemento que más hace destacar a F37 Foundry respecto a otro tipo de bancos de fuentes es la creación de una mesa de pruebas creadas por Rick Banks junto a Francis Smith y Tom Duncalf. Con esta herramienta se puede, por ejemplo, mover, cambiar el tamaño y girar el texto; al mismo tiempo que adapta el liderazgo, el kerning, el seguimiento y el color. Todo antes de tomar una decisión de compra.
