La portada del número 6 de Gràffica: Clientes y Creativos. Destinados a encontrarse, la protagoniza una ilustración de Laura Liedo. Hoy, nos habla sobre ella y sobre el apasionante tema de las relaciones profesionales cliente-creativo; nos cuenta cómo fue el proceso de su creación, incluso cómo fue la relación profesional con su cliente, en este caso Gràffica.
Un número tan emocional y empático precisaba de una ilustración evocadora. Y, precisamente, Laura Liedo ha conseguido transmitir la complejidad que existen en las relaciones profesionales entre el cliente y el creativo mediante una metáfora hecha ilustración. Su estilo gráfico sencillo, desenfadado y sintético han podido lograrlo.
Laura Liedo y sus clientes
Laura Liedo (1986), ilustradora a la que le estimulan los colores y trasladar conceptos al papel, empezó su trayectoria profesional como directora de arte en publicidad. De hecho, estudió Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Valladolid. Pero tras introducirse en el mundo del diseño gráfico y la ilustración cambió de idea, «Comprendí que la Publicidad no me gustaba. Me di cuenta que lo mío eran las imágenes». Ahora ya son cuatro los años que lleva trabajando como ilustradora en Barcelona, sobre todo en proyectos editoriales para revistas y estudios de diseño, con alguna que otra colaboración en trabajos de ilustración para publicidad. Ha trabajado para clientes como STUDIOBURO, J.Walther Thompson, CBA-design, El Malpensante Magazine, Le Cool Magazine, El Culturista Magazine y Entre ambos Editorial, entre otros. Ha sido galardonada con un Oro por el Creative Club National en la categoría Estudiante en 2010, y premiada en la categoría de Publicidad en Junceda Awards, 2016.
Laura trabaja para clientes nacionales e internacionales, quizá últimamente tiene un mayor porcentaje de estos últimos ya que, desde hace unos tres meses tiene una representante, Joanie Bernstein. «Desde hacía tiempo estaba buscando a un representante. Finalmente la encontré, contacté con ella y le mostré mi trabajo. Le gustó y después de valorar si mi trabajo podía encajar con el mercado en el que se mueve, decidió que podíamos trabajar juntas. La verdad es que desde entonces he recibido bastantes proyectos», explica. Según nos ha contado, aunque en cuanto a clientes suele haber de todo tipo, ha encontrado algunas diferencias respecto a las relaciones que se establecen con un cliente internacional y con un cliente nacional. «En general, he notado que fuera, el trabajo del profesional creativo está mejor valorado y mejor pagado; hay más respeto, más tiempo y más espacio para desarrollar ideas».
Entre sus experiencias con la relación con los clientes, también se encuentran algunas vivencias más negativas como, por ejemplo, clientes que todavía no le han pagado su trabajo o clientes que no lo valoran, «Tuve un cliente que encargó un proyecto compuesto por muchos dibujos. Como no tenía dinero para todos ellos, decidió combinar los dibujos que realicé con imágenes de Getty. Al cliente no le importaba que esa mezcla no tuviera sentido ni que el resultado fuera pésimo. Eso fue un poco feo, la verdad».
El encargo de Gràffica
Laura encajó el desafío de crear la portada para el número 6 de la revista Gràffica Clientes y Creativos. Destinados a encontrarse con muchas ganas: «La propuesta me hizo muchísima ilusión y el proceso fue apasionante», afirma. Una de las razones por la cual la ilustradora encontró el proceso interesante es por el perfil profesional del cliente: «Nunca antes había trabajado para –y con– un equipo creativo. Me gustó mucho hablar con Víctor [Palau]; hubo buen diálogo, una buena relación y creo que eso se ha reflejado en el resultado final del trabajo. Además, en ningún momento he encontrado ningún impedimento a lo largo del proceso y la relación».
Laura opina que, gracias a ello y a que tuvo bastante libertad creativa, la comunicación fue realmente buena. «El briefing fue claro. Víctor me explicó de qué trataba la revista y las distintas visiones sobre las relaciones profesionales que había a lo largo de la revista. Juntos llegamos a la conclusión de que el concepto de confianza debía estar presente. Y a partir de ahí, empecé a trabajar».
La ilustradora inició un proceso de esbozos en el que iba presentando diversos bocetos de ideas rápidas: «Las primeras ideas iban entorno al concepto de juego colaborativo por parejas en el que tienen que ir superando obstáculos juntos. Empecé dibujando parejas juagando a juegos que son complicados debido a esta colaboración pero que al final, cuando se superan, ambos logran una gran satisfacción; juegos como la carrera de sacos, el juego de ir pasándose un huevo con cucharas sostenidas por la boca, etc. Incluso dibuje una pareja jugando al Twister», explica. Estas ideas fueron desarrollándose y evolucionando hacia otros conceptos como el de una pareja subiendo juntos una pared de rocódromo, pero finalmente, la ilustración final fue la del cliente y el creativo en un mismo camino.
«Se escogió esta idea porque era la que transmitía el menaje con mayor claridad: un camino circular en el que hay dos personajes que parecen ir en direcciones distintas pero que, necesariamente, van a tener que encontrarse en algún punto de este camino para tener éxito. Creo que es una buena metáfora para explicar las dificultades que hay en una relación profesional».
La imagen de la contraportada sigue la misma filosofía, pero con una sutil diferencia: «En la contraportada decidimos mostrar este mismo camino pero como si el lector lo estuviera viéndolo con un zoom. De este modo, el hecho de que los dos personajes deben hacer frente a sus propios obstáculos y encontrarse, se hace más evidente».
En este número, como en cada uno de la revista Gràffica, los acabados van más allá de buscar un efecto atractivo. En este caso adquiere un papel conceptual importante: «El golpe en seco es un elemento muy potente que le aporta sutileza al mensaje a la vez de que se refuerza la imagen y el título escogido Clientes y Creativos. Destinados a encontrarse. «Gracias al golpe en seco hay dos niveles de lectura. En el primero puede verse que hay dos personas yendo en direcciones contrarias, que no llegan a un acuerdo de qué camino escoger y recorrer; no llegan a entenderse. Y en el segundo, cuando el lector repara en ello, está el golpe en seco que dibuja ese camino que en realidad tienen que recorrer juntos y en el que inevitablemente llegarán a encontrarse. El golpe en seco le aporta sutileza», comenta Laura.
Ilustrando conceptos
Laura Liedo tiene un método para lograr sintetizar los conceptos y trasladarlos al papel. El caso de la ilustración para la portada del número 6 de Gràffica, no ha sido una excepción: «Siempre suelo pensar haciendo pequeños dibujitos y después veo la manera de hacer que unos se relacionen con otros. Al igual que busco sinónimos de palabras y las hago combinar, hago lo mismo con la ilustración; busco sinónimos de las imágenes para luego hacerlas convivir de algún modo. Intento buscar sus relaciones, qué tienen en común».
Retos y aportaciones
El mayor desafío a lo largo de este proyecto ha sido lidiar con varios proyectos a la vez de distintos clientes en tan poco tiempo: «He trabajado muchas horas seguidas y quizá combatir la falta de sueño haya sido uno de los mayores retos». Pero también ha sido altamente gratificante, sobre todo porque lo que me llevo de esta experiencia ha sido ‘amigarme con el cliente’. Al estar pensando y hablando sobre la confianza entre cliente y creativo, me ha permitido ser más consciente de esta faceta de la profesión y de la importancia que la confianza adquiere en ella».
Si quieres conocer cómo fue el proceso de creación de otras de las portadas de la revista Gràffica, puedes hacerlo aquí: Gràffica 4, Gràffica 5, Gràffica 6, Gràffica 7, Gràffica 8, Gràffica 9.