¿Por qué últimamente todo se parece tanto?

«¿Habéis visto esto? Es igual que esto otro», «Esto es una fusilada en toda regla», «Ayudadnos a difundir el plagio que ha realizado… »

Normalmente, a la redacción nos llegan todo tipo de mails [más de 200 al día] proponiéndonos casi cualquier cosa. En los últimos días nos hemos encontrado con varios asuntos que enlazaban con el tema del plagio, la coincidencia, la fusilada o la inspiración. Y no solo porque tengamos una sección, ‘CoCos’, que navega alrededor de este tema, sino porque también, por una cosa u otra, en muchas de las conversaciones acabamos hablando de ello.

En nuestra sección ‘CoCos’, nosotros publicamos aquellas cosas que están claramente en el filo y que además ya han sido denunciadas por los creadores, haciéndonos eco de este tipo de temas [léase la última aportación de CoCos]. No nos dedicamos a buscar ‘parecidos nada razonables’ y ponerlos ante la ‘justicia del diseño’ para ser linchados públicamente. Pero parece que esto no es así en otros sitios.

CoCos por todas partes
Por un lado, la web ‘Design-Owned‘ ha avivado el fuego de una manera muy vil, por la manera en la que acusa, con un ‘Owned’ [Apropiado] sin más comentario. Hay que poner nombre y apellidos cuando se acusa a alguien de algo. Pero, sobre todo, por ser evidente que se busca hacer daño, buscando y buscando hasta encontrar algo que se le parezca, sea como sea, aunque el criterio final diga: ‘mismo color’ – ‘owned’. Y dejar en el mismo plano una copia descarada con trabajos que beben de influencias-referencias o caminos comunes. En Domestika también se abrió un hilo con el tema. [Ver ejemplos en el álbum de Facebook]

Aparte de que no es muy ético su comportamiento, visto que ellos también se ‘apropian’ los post de otras webs [ya hay alguien que les ha puesto el sello de ‘owned’ en Facebook], cabe reseñar que para ponerle el marchamo de ‘copiado’ a algo hay que explicarlo y dar razones coherentes. De otro modo, es como tirar la piedra y esconder la mano. Porque a lo mejor, la persona que está detrás tampoco se libraba de su propio sello. Creemos que se están ganando una demanda por difamación muy seria. Sabemos de diseñadores realmente enfadados.

Y por si no era suficiente, descubrimos un grupo en Facebook ‘Comando C’, la combinación de teclado para ‘copiar’ en un Mac, en la que los miembros del grupo colocan piezas de otros, en las que también se insinúa cierto plagio-copia-inspiración. El nombre del grupo no es baladí. Aunque aquí sí conocemos a los creadores del grupo y a los que dejan sus comentarios. Bien por ellos. Nada que ver con Design-Owned, pero dale que dale… volvemos a hablar del tema. Aquí podéis ver la inequivoca ‘fusilada’ que le han hecho al logo de Julio Telio diseñado por Pepe Gimeno. Venga, ¡más madera! Y un cartel de fallas… ¡Otro!

Esta semana en un blog amigo, los granaínos de 300 puntos.info abren una sección ‘Parecidos razonables’…. Dale otra vez.

Y no contentos con todo, todavía sigue vivo el tema de la ilustradora Elisabeth Nogales vs Puño y sus anteriores ‘presuntas’ fechorías que llegó a ser ‘trending topic’ en Twitter y del que incluso hay grupos en Facebook en su apoyo. [Ver historia completa en ‘La información’, vale la pena entretenerse].

¡¡¡¿Pero esto qué es?!!! ¿Nos hemos vuelto locos? ¿Esto es una caza de brujas o qué?…

Perro come perro
Como dice un amigo esto es ‘Perro come perro’. Es decir, canibalismo. Los diseñadores, no contentos con la de problemas que tenemos con nuestros clientes, la gestión de nuestros estudios, la creatividad y no se cuántas cosas más, ahora nos entretenemos persiguiéndonos unos a otros por las copias, plagios, coincidencias o malas intenciones.

Está claro que los implicados usarán su tiempo en perseguir lo que en muchos casos es un delito flagrante, pero que encima todos nos dediquemos a jalear el tema y crear foros y más foros con la temática ‘plagio’. Pues no lo tengo claro.

No es que no me parezca bien, todo lo contrario. Me parece necesario que los implicados lo hagan público y notorio, que denuncien en los juzgados si se sienten perjudicados, pero si todos dedicáramos las mismas energías, foros, grupos, twitts, facebooks y demás medios digitales en potenciar lo bueno de nuestro trabajo, en lugar de comernos los unos a los otros, seguro que nos iba mejor.

Tendencia o plagio
Una mirada un poco atenta a otros sectores nos da una respuesta nada positiva. ¡Horror!, pues sí, estamos rodeados. En otros sectores, la copia, la imitación, el plagio descarado es, no solo habitual, sino que incluso se crea lo que ellos llaman ‘tendencia’. Hacer una falda con un estampado aparentemente igual que la marca de referencia no solo no se persigue sino que le llaman ‘tendencia’.

Pero incluso yendo más lejos, en muchos sectores se fagocitan unos a otros en una llamada a la evolución y mejoras de un producto. En sectores industriales, con cambiar un tornillo el siguiente registra su nuevo invento. Véase las miles de patentes que tienen algo tan común como es una lata de aluminio. Incluso en marketing esto tiene nombre ‘benchmark’, es decir, mira a ver qué hacen los demás que tenga éxito y cópialo.

Pero si nos acercamos a algo que nos es más común como el arte, ahí la cosa es tremenda. Si aplicáramos con el mismo celo que hacemos hoy la copia-plagio-inspiración-tendencia, no se salva nadie. En una corriente de vanguardia como el Cubismo, todos se miraban de reojo y utilizaban recursos gráficos que en la mayoría hoy consideraríamos copia.

¿Qué nos ha pasado?
En primer lugar, creo que tenemos que valorar nuestro trabajo dentro de un universo un poco más industrial y menos de autor, más de servicio. En el fondo, cualquier diseñador-creador es un trabajador al servicio de un cliente y es ahí donde todos echamos mano de lo estándar, de lo que sabemos que funciona.

¿A quién no le han encargado un trabajo, con un presupuesto ajustado, y se ha ‘inspirado’ con otros trabajos? Como cualquier cocinero en cualquier restaurante usa lo que ellos llaman ‘cocina de mercado’. Un poco de esto con un poco de aquello que tengo a mano y un toque de esto otro y listo. Esperar que estos trabajos estén libres de pecado y por otro lado no se parezcan a muchas de las cosas que vemos cada día es IM-PO-SI-BLE.

Y este punto es fruto del segundo. Bajos Presupuestos+Tiempo. No se puede pretender ser un alma inmensamente creativa sin influencias ni recursos o parecidos a nada de nada con presupuestos exiguos y tiempos de ejecución inexistentes. Para mañana, por ‘dos duros’ y que no haya nada parecido en el mundo mundial. Todos tiran de manual.

Mismas herramientas. Mismas fuentes. Si a este caldo de cultivo le añadimos que todos miramos lo mismo y que todos utilizamos la misma herramienta ‘cuadrado’ del mismo programa… el resultado es un universo gráfico que inevitablemente se parece sí o sí. Lo mismo que en cualquier otra época.

Y por último, algo muy importante. Los diseñadores somos muy egocéntricos, quiero decir que somos muy ‘yo-me-lo-guiso-yo-me-lo-como’. Los proyectos, por todo lo que decía antes, solemos hacerlos sin la participación de nadie, y así es muy fácil tropezar en las mismas piedras.

Es muy enriquecedor -lo digo por propia experiencia- hacer partícipe de los proyectos a un equipo amplio, fotógrafos, ilustradores, escritores… incluso a los amigos que no tienen ni idea de diseño, a miembros de disciplinas tan interesantes como la sociología, el marketing, lo impresores, redactores… porque siempre pensamos que el resto del mundo no tiene ni idea de lo que hacemos y si abrimos un poco nuestra puerta veremos lo enriquecedor que es tener otras opiniones. Si escucháramos más igual no se parecería tanto todo, que hay diseñadores que ‘visto una cosa, vistas todas’.

No confundir
Ahora bien, no confundamos utilizar mismos recursos o mismos conceptos con ‘fusilar’. Todos tenemos claro que la utilización literal de un trabajo, como si de una fotocopiadora se tratara, no lo podemos llamar ‘tendencia’ o ‘inspiración’. Es más, si hubiera policía del diseño deberían de retirar el carnet de diseñador.

¿Por qué nos exigimos ser siempre brillantes y super-mega-creativos? Pero si en la mayoría de profesiones esto no ocurre. Mira Arguiñaño todos los días diciendo como hacer algo, para que todos lo hagan igualito a como lo hace él. Es más si te copian, vas por buen camino.

Sin querer frivolizar y dar barra libre para que todo el mundo use en su “beneficio el trabajo ajeno” [que así es como está tipificado el tema de forma legal], sería deseable que todos estuviéramos un poco más atentos a otros problemas que nos rodean y que pueden acabar con una profesión tan increíblemente bella.

Pongamos todas las energías en desarrollar proyectos con el tiempo, el presupuesto y la colaboración necesaria para crear grandes trabajos y no en perseguirnos los unos a los otros, que bastante tenemos con la que está cayendo.



Salir de la versión móvil