Normalmente uno se da cuenta de donde está cuando se compara con otros. Y en esta ocasión cuando me comparo me entra desolación. Si en España se cancelara el Premio Nacional de Cinematografía o el de Teatro o el de Literatura, la revolución mediática y política sería un terremoto diario. Manifestaciones de unos y otros exigiendo el retorno del galardón. Seguro que habría cartas firmadas por los premiados en ediciones anteriores indicando la importancia de premiar a los mejores, de lo que supone la pérdida, aunque sea momentánea. Entrevistas, editoriales de periódicos, especiales en revistas… Seguro que todos nosotros nos uniríamos a la causa. Faltaría más.
¿Quién se ha unido a nuestra causa? Este año no se entregará el Premio Nacional de Diseño y parece que no pasa nada. Y por eso el Ministerio lo hace, porque sabe que no pasará nada. Así somos.
El Premio Nacional de Diseño hasta ahora ha sido un galardón un tanto particular en cuanto a su tratamiento. Los Premios Nacionales se entregan en su mayoría por el Ministerio de Cultura. Sin embargo, el de Diseño pertenece al Ministerio de Economía y Competitividad. Los Premios también de forma general se entregan a profesionales, a personas, mientras que en los de Diseño pues sí pero no.
QUÉ SE PREMIA
Nunca quedó claro qué era lo que se premiaba. La juventud, el atrevimiento, la innovación o la trayectoria, el buen hacer o toda una carrera profesional. Siempre ha habido una especie de frustración por parte de aquellos a los que se les solicitaba el dossier, año tras año, y jamás se les concedía el premio.
Durante años se hizo una especie de terna en la que un año se entregaba a un diseñador gráfico y al siguiente a uno de producto. Luego aparecieron las empresas. Y hasta que Pati Núñez, la primera y única mujer en recibirlo, pidió la misma remuneración que a los otros nacionales, el de Diseño era un premio sin dotación económica. Bueno, el dinero sí que se daba, pero lo gestionaba el BCD (Barcelona Centre de Disseny). Otra anomalía, ya que el resto siempre los entrega el propio Ministerio.
Hace un par de años se les ocurrió darle un giro y convertirlos en Premios Nacionales de Innovación y Diseño, incluyendo dentro de este título cuatro premios: Trayectoria Innovadora, Internacionalización, Diseño Empresas, Diseño Profesionales. Y debido al cambio pasó a entregarse tarde (el del año en curso se entrega al siguiente) y al ampliarse a cuatro actores, el premio al profesional quedaba diluido. En ocasiones, desaparecido en los medios.
EN EL RINCÓN DEL OLVIDO
Hace unos años tuvimos la oportunidad de realizar un proyecto de imagen para los Premios Severo Ochoa dentro del Ministerio de Ciencia e Innovación. Unos premios para entregar anualmente a los mejores centros de investigación de España dotado con 4 millones de euros. Entonces era el de Ciencia e Innovación el que gestionaba los Premios Nacionales de Diseño. Ya que estábamos trabajando con ellos, les preguntamos por quién llevaba este asunto. Preguntamos, interrogamos, buscamos, indagamos… pero nada. Al final una de las personas con las que conseguimos tener confianza nos reveló que nadie llevaba ese tema. Nadie. Se hacía casi a regañadientes y en el último momento. No había asignado personal al tema y tampoco estaba como prioridad en la agenda. Era algo como olvidado por todos. Ya entonces nos dijo «yo creo que no se va a dar», y esto hace más de 4 años.
Y así hemos pasado de premio olvidado a premio cancelado. Cuando un tema como el Diseño no interesa a ningún político hay que hacérselo mirar. Algo hacemos muy mal, rematadamente mal. Ya en su día aniquilaron al DDI (Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño y la Innovación) y no pasó nada. No es una prioridad ni lo será nunca para ellos.
RUMORES
Ahora nos llegan rumores de que sí habrá Premios, que lo están pensando. Desconozco qué mano ha llegado hasta donde se tiene que llegar para despertar la inquietud que se merece, pero desde luego, pase lo que pase en los próximos días, alguien tiene que poner solución a esto. El Diseño, la creatividad en general, es algo a lo que no se ha prestado atención jamás en este país, igual que a la ciencia o la tecnología.
¿Qué hacemos? Nos manifestamos, nos ponemos en huelga, llamamos a las instituciones que nos representan (¿quién?)… Esperamos a ver si los rumores son ciertos. Siendo año electoral nunca se sabe.
¡Qué país!
Actualizado 06/02/2015