El procedimiento es fácil. Cada artista te plantea 3 opciones a elegir en cuanto a: 1. el background (o fondo) para tu carcasa. 2. los elementos visuales/decorativos con los que rellenar el fondo y 3. las herramientas con las que puedes modificar las formas y diseñar tu carcasa hasta que te canses.
El primer paso, elegir el background, no tiene ningún misterio. Lo más divertido viene a partir del segundo paso, cuando puedes elegir los elementos decorativos. Cada artista tiene su estilo y por tanto las opciones son casi infinitas. Éstas van desde las decorativas y floridas de Deane Cheuk, pasando por las caleidoscópicas de Matt W. Moore o Joshua Davis, las surrealistas hippies de Anthony Yankovic, Shadow Chen y Chuck Anderson o los universos geométricos de Nigel Evan Dennis, hasta las propuestas góticas de Hannah Stouffer, las de aspecto cómic zombi-draculilla de Ray Frenden y las más siniestras con estilo de macarrilla de Thomas Hooper.
Cuando ya te has aburrido [es un decir] de jugar con los elementos sólo te queda el tercer paso, que consiste en darle el efecto que te apetezca: mirror, colorize o kaleidoscope.
Un vez ya tienes tu carcasa diseñada, finalmente, puedes guardarla y solicitarla. El precio, 39.99 $. ¡Ah!, también puedes compartir tu diseño a través de faceboock, twitter y flickr.
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