Nacido en el palacio de Jöörl en 1825, hijo segundo del vizconde Klaus “el prevaricador”, el joven Maximilian-Augustus-Teophrast von Gromenauer estudió leyes en la universidad poldomaldaca de Fistr, pero su escaso apego al derecho, su incipiente rebeldía ideológica, un interés cada vez mayor por las letras y un incidente no confirmado en el que se habría visto envuelta también la hija del carpintero del colegio universitario le hicieron huir de noche hasta la ciudad alemana de Leipzig. Allí encontró trabajo como bibliotecario en la Real Academia Sajona de Ciencias y Artes, donde profundizó sus conocimientos y en cuya imprenta hizo su primer aprendizaje técnico.
En 1849 encontramos a Gromenauer en Dresde, implicado en los hechos revolucionarios. Suya es la letra de la famosa canción de protesta “Die Dignität des Paragraph”, con melodía de Richard Wagner. Su padre le deshereda y se gana la vida escribiendo gacetillas para periódicos populares. En aquellas fechas decide prescindir del “von” aristocrático y pasa a firmar sus trabajos simplemente como Max Gromenauer. Viaja a menudo por Europa, visitando los principales centros tipográficos. Según parece, en uno de sus viajes en ferrocarril conoce casualmente al joven Richard Gans, con quien mantendrá una sincera amistad.
Uno de los temas más controvertidos de la vida de Max Gromenauer es su hipotética estancia en España. Entre los documentos que su familia conservó y acabó donando al archivo se conserva una colección de daguerrotipos con paisajes de Castilla, Levante y Andalucía; un ejemplar de la quinta edición del diccionario de la Real Academia de la Lengua (Imprenta Real, 1817), con señales de haber sido profusamente utilizado, y una guitarra española, sin cuerdas. Otra prueba aducida a menudo es la abundancia en ciertas zonas de España del apellido Gromeñález, que se atribuye al éxito de sus actividades donjuanescas. Dado el estado actual de nuestros conocimiemtos no es posible confirmar o rebatir dicha suposición; esperamos que nuevos hallazgos aporten más luz acerca de esta importante cuestión.
Reside durante un largo período en Francia, donde trabaja en la imprenta de Honoré de Balzac, realizando multitud de trabajos Gromenauer conoce allí a Mademoiselle du Sérif, en cuyo salón se reunía la flor y nata de la intelectualidad parisina. Fue famoso el debate entre Gromenauer y Victor Hugo acerca del correcto espaciado de las letras en la lápida de Napoleón. Tras participar en la revuelta de la Commune de París se ve obligado a exiliarse y a partir de 1871 se establece en Londres, donde funda una imprenta, la “Red Deer Press”, desde la que publicará algunos de los manifiestos de su amigo Bakunin y también trabajos de Darwin. La principal aportación de Gromenauer en estas fechas fue la publicación de la revista “The Letterwounded”, con interesantes artículos teóricos sobre la tipografía, algunos de los cuales todavía pueden leerse hoy en día con provecho. En uno de ellos define y analiza las características de la linea tipográfica que lleva su nombre.
La linea Gromenauer, también conocida como overshoot, linea de sobredimensión o ajuste óptico fue un hallazgo teorizado por él.
Dado que es conocido en percepción visual, que las figuras triangulares, curvas y circulares se perciben menores que su homólogas de trazos rectos, a igualdad de tamaño proponía que los caracteres con trazos redondeados, vértices o ápices necesitan sobrepasar la altura del ojo medio en su parte superior, inferior o en ambas para evitar la ilusión óptica que hace que las formas circulares y triangulares parezcan menores que las cuadradas. Por ello, los caracteres que tienen trazos redondeados en la parte inferior suelen sobrepasar la línea de base ligeramente para crear la ilusión óptica de que están justo sobre ella, aproximadamente un 1,5%. Una práctica que esta normalizada actualmente.
Interesado desde joven por la mecánica, en 1881 se traslada a los Estados Unidos, donde traba conocimiento con Ottmar Mergenthaler y Tolbert Lanstom. Con ellos discute detalles técnicos de las máquinas de composición que éstos patentaran en los años siguientes: la linotipia y la monotipia. En Pittsburg conoce a la joven y rica herederamiss Ittalica Uppercase, con quien se casa en 1888. Ella muere de parto el año siguiente, dejándole al cargo de mellizos y con una pequeña fortuna.
De regreso a Londres, se asocia con Emery Walker y juntos intentan comercializar un atrevido procedimiento de fotograbado e impresión en color basado en minúsculos puntos de tinta: lo denominan “the Peak-Seal” (hay quien asegura que este es el verdadero origen de la voz “pixel”). Desgraciadamente la empresa quiebra y en 1890 se ve obligado a malvender su maquinaria a William Morris, quien funda entonces su aclamada Kelmscott Press. Por unos documentos inéditos, ahora sacados a la luz, podemos entrever la influencia que Gromenauer ejerció sobre el renovador de las Arts & Crafts; también se sospecha que nuestro hombre, haciendo gala una vez más de sus probadas habilidades amatorias, vivió un apasionado romance con la hermosa Jane Burden, musa de los Prerafaelitas y esposa de Morris.
Al fin de sus días, ya anciano, regresa a su país natal. En sus noches de insomnio escribe sonetos de amor en dialecto poldomaldaco. Max Gromenauer muere en su retiro en los bosques de Kern el 31 de diciembre de 1900.
Actualizado 06/02/2015