Pep Salazar: «OFFF es un espacio donde los creativos se inspiran y se encuentran como comunidad»

Esta semana se celebra en Barcelona una nueva edición del festival OFFF, probablemente el evento de diseño y creatividad que más público reúne en España —aunque muchos de sus asistentes vengan de fuera— y uno de los festivales más grandes del mundo en su ámbito. Durante tres días, miles de personas se encontrarán para escuchar, ver y compartir lo más vibrante del panorama creativo internacional. En el epicentro de esta cita está Pep Salazar, director del festival, que nos atendió en uno de los momentos más intensos del año. Brevemente, pero con claridad, compartió su visión sobre el estado actual de la profesión.

Desde tu posición al frente de OFFF, donde confluyen perfiles tan diversos y de tantos países, ¿qué diagnóstico harías del momento actual que vive la profesión creativa a nivel global?

Creo que la profesión creativa vive en un momento dulce de excepción. Desde Offf cada año reuniomos a miles de creativos de mas de 70 paises y lo que notamos es una explosión de ideas y ganas de llevarlas a cabo. Sin duda la colaboración entre distintos enfoques creativos asíi como el uso de herramientas digitales al alcance de los profesionales, genera una posibilidad inmensa de crear, y asi esta sucediendo.

En las últimas ediciones del festival hemos visto cómo se diluyen las fronteras entre disciplinas: diseñadores que programan, tecnólogos que ilustran, artistas que crean marcas… ¿Estamos ante un cambio de paradigma o simplemente una evolución lógica del oficio?

Es una evolución lógica. No solo en sectores creativos, sino que el cruce de disciplinas es una realidad global. Creo que los profesionales tienen capacidad multifuncional y sin duda tenemos herramientas y posibilidades a nuestro alcance que nos dejan explorarlas. 

¿Cómo ves la relación actual entre creatividad, negocio y tecnología? ¿Crees que los creativos están sabiendo encontrar su lugar en ese nuevo triángulo de fuerzas?

Siempre desde Offf se ha apostado por entender ese triangulo. No lo considero nuevo, ya que han de ir de la mano para poder existir. La visión mercantilista de la creatividad, a veces vista con mal ojo, no ha de ser ni mucho menos un freno a la calidad de los proyectos. 

OFFF siempre ha sido un termómetro de lo que está por venir. ¿Qué tendencias o movimientos emergentes te parecen más relevantes para entender hacia dónde se dirige la cultura visual?

Sin duda la intersección entre disciplinas y visiones creativas. La imagen en movimiento sigue siendo el gran atractivo. Pero también para poder contestar con buen criterio, debo esperar a que pase Offf y escuchar con atención los procesos creativos de los invitados así como sus enfoques visuales para poder entender hacia dónde nos dirijímos. 

El diseño se ha vuelto aspiracional, casi pop, con festivales que funcionan como escenarios de grandes estrellas creativas. Pero, como en la música, hay muchos más teloneros que cabezas de cartel. ¿Estamos ante una burbuja de la creatividad? ¿Puede realmente tanta gente vivir del diseño? 

El diseño forma parte de la vida. Todo esta diseñado, luego hay que discernir entre buen diseño y no tan bueno, funcional y no tan funcional. Por lo tanto creo que no hay burbuja, sino una realidad. Como en todos los sectores hay diferencias entre el alcance del impacto de cada profesional. Eso ya es cuestión de mercado. 

¿Crees que los diseñadores están suficientemente remunerados y valorados por su trabajo? ¿Detectas grandes diferencias entre países o sectores en la forma de retribuir la creatividad? 

No dispongo de datos o estudios oficiales que me den luz sobre diferencias retributivas, ni por sectores o disciplinas, ni geográficas. 

Hay una imagen muy idealizada del diseño —como algo cool, libre y exitoso— pero en la práctica muchos creativos enfrentan precariedad y falta de reconocimiento. ¿Qué responsabilidad tienen los festivales como OFFF a la hora de reflejar esa otra cara de la profesión?

Los festivales somos puntos de encuentro, somos espacios de inspiración. Offf crea un ecosistema donde los creativos se encuentran, comparten, debaten, generan proyectos, se inspiran y inspiran. Eso es como yo defino a una comunidad. Formar parte de ella es sin duda valioso para todos. En Offf mostramos la capacidad creativa y el talento en todas sus variantes, asi como los nombres o profesionales mas asentados y reconocidos, como figuras emergentes no tan visibilizadas y directamente dedicamos un espacio exclusivo a las universidades y centros de formación para dar altavoz profesional a las próximas generaciones. 

Obvio que tenemos una responsabilidad para la visibilidad de la comunidad creativa. Nuestra apuesta ya la conocéis. 

En un ecosistema donde las etiquetas se diluyen y los lenguajes se cruzan, OFFF sigue siendo un nodo imprescindible para entender hacia dónde camina la creatividad global. Más allá de nombres propios y tendencias, el festival actúa como catalizador de conexiones, ideas y preguntas que siguen vivas más allá del escenario. Pep Salazar lo tiene claro: su papel no es dictar el futuro, sino ofrecer un espacio para que ocurra. Y en un contexto saturado de estímulos, esa pausa compartida —ese momento de inspiración colectiva— quizá sea hoy más necesaria que nunca.

Salir de la versión móvil