La diseñadora de Pentagram Natasha Jen ha lanzado una nueva imagen de la marca Esprit. Esta nueva identidad incluye un nuevo enfoque del color, entre otros cambios.
Todos los imperios comienzan en algún sitio, y Esprit comenzó con una historia de amor en las carreteras de California en el verano de 1963. Allí se conocieron Doug Tompkins y Susie Russell, que se casaron seis meses después. En 1968 Sussi y Doug comenzaron a vender sus diseños en el maletero de su coche, y muy rápido comenzaron a triunfar.
Las ventas fueron tan exitosas que en 1971 ya tenían 7 líneas de producto y consolidaron la marca bajo el nombre de Esprit.
A los largo de las décadas de los 70, 80 y 90, Esprit fue la marca del momento. Desarrolló un uso muy audaz y novedoso del color y adquirió gran autenticidad. Las líneas sencillas y cómodas ayudaron a confeccionar una filosofía de marca que, sin duda, marcaría una época.
Pero a medida que el mundo se desarrollaba, los responsables se dieron cuenta de que Esprit necesitaba adaptarse a los nuevos tiempos, y ahí es donde entraron en acción Pentagram y Natasha Jen. Durante la realización del proyecto, la filosofía del diseño de los objetos de Esprit dio un giro hacía la mentalidad del «sin esfuerzo», la simplicidad y el minimalismo. Estos cambios organizativos dentro del propio Esprit supusieron una transformación de enfoque muy significativa a la hora de elaborar esta nueva identidad.
La nueva imagen recoge un punto de encuentro entre la historia de la marca y su futuro, y este es el factor clave de este diseño. Por ello, el punto de partida del proyecto fue el tipo de letra.
La tipografía original, que se ha convertido en parte esencial de la marca, fue diseñada por el diseñador gráfico americano John Casado a principio de los 80.
El primer diseño de Casado fue únicamente en mayúsculas, y Natasha Jen ha introducido las letras en minúsculas. Y es precisamente este punto lo que consigue crear esa conexión entre la historia de la marca y su futuro, ya que no renuncia a la clásica tipografía, pero provoca una transformación necesaria con proyección de futuro.
El color también juega un papel clave. Desde Pentagram comprendieron que bajo la premisa de la «simplicidad y el sin esfuerzo» la combinación de colores tenía que ser tan fácil de trabajar que la pudiera comprender hasta un niño.
Por ello realizaron una fórmula de dos o tres colores base. Se trata de una selección de cromática que cambia en función de temporada o moda, y se acentúa por sus opuestos directos en la rueda de colores.
La idea de esa fusión de colores es que la marca siempre tenga una selección de colores de temporada, y que también tenga un conjunto de colores de apoyo para crear esos momentos de color interesantes que siempre fueron parte del espíritu de Esprit.