El FC Barcelona ha decidido renovar toda su identidad visual, lo que también incluye el escudo del equipo. La agencia Summa ha sido la encargada de realizar este rebranding 17 años después de que se hiciera la última actualización de la imagen de la marca.
Desde 2001 el FC Barcelona no realizaba un rediseño. Además, la adaptación al mundo digital es algo necesario por lo que casi todas las marcas deben pasar si no quieren quedarse visualmente atrás.
«Desde la última actualización (Claret Serrahima, 2002), el contexto, la sociedad y la tecnología han cambiado enormemente y los signos identificativos del Club también debían evolucionar», explican desde Summa.
El nuevo escudo, a pesar de mantener la misma estructura, presenta grandes diferencias respecto al anterior. Sin duda, la novedad que más destaca del nuevo diseño es la desaparición de las líneas negras interiores que contorneaban cada parte del escudo, así como las siglas FCB que se insertaban entre la parte superior e inferior del escudo por ser «poco explicativo» y estar en desuso.
El equipo de Summa ha prescindido de muchos elementos del escudo con la finalidad de simplificar el diseño: «El escudo tiene un contenido simbólico que evidentemente no se puede evitar. Formalmente es un escudo complejo, pero no por ello hay que dejar de tratarlo lo mejor posible y sacarle el máximo partido posible. Ahora tiene mucha más luz, es mucho más contemporáneo y digital», explica Josep Maria Mir, Director Creativo Ejecutivo de Summa.
El objetivo principal era conseguir un comportamiento digital. «El anterior planteaba ciertos problemas, sobre todo en tamaños pequeños. Todos los esfuerzos han ido a limpiar al máximo de elementos a favor de un comportamiento más digital», afirma Mir. Por ello, se trata de una evolución que es fiel a los elementos históricos del escudo pero que le aporta mayor capacidad de reproducción, especialmente en medios digitales que son cada vez más importantes.
Por otra parte, también destaca un mayor equilibrio y potencia de los colores blaugrana, una mayor presencia de la pelota –que no solo mantiene el contorno negro sino que lo acentúa con un mayor grosor–, la simplificación y homogeneización de las formas y colores. Esto último se ha conseguido con la reducción del número de franjas, que pasa de siete a cinco.
Además, en el escudo ya no están las siglas FCB porque el Club, asesorado por el departamento de estrategia de Summa, decidió que no iba a usar más estas siglas: «De hecho, ya hace tiempo que no las usa. El problema de los acrónimos es que se dicen distinto en cada lengua y esto suponía un problema. Por otro lado, un acrónimo en realidad no dice nada representativo. Además, también descubrimos que la palabra Barça –que está incluso en el himno–, no tenía ningún tratamiento oficial. Por eso hemos trasladado ‘Barça’ a categoría de marca en lugar de ‘FCB’. De ahí a que desaparezca del escudo. En realidad, fue una decisión que se tomó mucho antes del rediseño de este», nos aclara Mir.
Por último, la actualización del escudo, que conlleva una modificación estatutaria, ya ha obtenido el visto bueno de la Junta Directiva y se presentará para la aprobación de los socios del Club en la Asamblea de Compromisarios del próximo 20 de octubre.
Actualizado 19/10/2018