La Galería ESPAI TACTEL presenta el viernes 10 de abril de 2020 a las 20:00h. La muestra colectiva No Place Like Home es una aproximación a los temas que rigen el esquema cotidiano del confinamiento involuntario y como estos nos imploran y afectan. Esta exposición de montage real y visita virtual, presenta obra de Aggtelek, Anzo, Paco Chanivet, Christo & Andrew, Fito Conesa, Natacha Lesueur, Amanda Moreno, Guillermo Ros, Michael Roy, Luis Úrculo y el archivo de José Luis Quintana Mayer.
El título del proyecto está tomado de las palabras mágicas, que a modo de mantra, Dorothy repitió en El Mago de Oz para regresar a la casa, dejando atrás las aventuras y el periplo por el camino de baldosas amarillas. No Place Like Home es una vuelta forzosa a nuestros básicos, a nuestras obsesiones y a nuestros miedos. Un regresar en algunos casos a la vulnerabilidad, a la inmunodeficiencia, a gestionar el tiempo y las problemáticas diarias desde un lugar no habitado hasta ahora.
«La exposición No place Like Home surge de manera espontánea y como una necesidad de no interrumpir de manera brusca, la programación de la galería Espai Tactel» nos cuentan los galeristas Ismaël Chappaz y Juanma Menero que viven en la trastienda de la galería.
Dos aberturas a modo de puertas como dos recortes milimétricos en el white cube, separan lo artístico de lo cotidiano. Sin duda una línea frágil, una frontera diluida y un pliegue tan ínfimo que se ha borrado totalmente en el confinamiento. Ismaël y Juanma viven en una galería de arte contemporáneo. «Esta exposición supone una reanudación de su actividad en el marco de esta nueva normalidad» exponen Ismaël y Jaunma.
Lo primero que se encontraría un visitante a la exposición, sería un escritorio repleto de documentación, fotografías, un mapa de Asia con un itinerario marcado con rotulador y una proyección de diapositivas pertenecientes al archivo personal de JL Quintana Mayer. Todo el material proviene de un viaje a China durante Agosto de 1976. Un viaje realizado con la asociación Amitié avec la Chine (vinculada a la embajada de la República Popular China en Suiza) y motivado por un interés sobre el sistema de cooperativas implantado durante la Revolución Cultural. Se trata de un testimonio excepcional de las políticas internacionales y del inicio de la apertura del gigante asiático en el último año de gobierno de Mao Tse Tung. Lo cual nos sitúa frente a un mundo anterior al capitalismo más salvaje en el que nos encontrábamos inmersos hasta hace escasamente un mes.
El vídeo del duo Aggtelek (Xandro Vallès, Barcelona, 1978 y Gema Perales, Barcelona 1982) Notre Suckin´ Monde cuestiona desde la óptica del post-humor, la fragilidad – y frivolidad – del Mercado del Arte Contemporáneo, así como los procesos de producción de la obra y sus sistemas de difusión: la escultura solo se exhibe a través de un vídeo comercial con una fecha de vencimiento (la obra habría caducado hace una década, el 31 de diciembre de 2010) y está inspirada en el concepto de “site and nonsite” de Robert Smithson. El argumento del vídeo es que al no generarse la venta de la obra, esta se convertía automáticamente en una obra efímera, una escultura que solo existe en el espacio físico pero no de forma física: una reflexión en clave de ironía sobre la situación actual del Arte Contemporáneo.
El planteamiento de las dos serigrafías pertenecientes a la serie Aislamientos que el artista valenciano Anzo (Utiel 1931- Valencia 2006) comenzó a realizar en 1967, coloca en una perspectiva crítica el impacto social de la cibernética y sus mecanismos de control, y revela el surgimiento de un individuo alienado e incomunicado en las redes de una estructura tecnocrática generada por la sociedad y el consumo de masas. Estas piezas nos remiten a la larga tradición del género distópico que tuvo su apogeo a partir de la Guerra Fría provocando un claro paralelismo con nuestra situación actual de confinamiento debido al COVID-19.
La pieza escultórica Suaviza, controla, protege de Paco Chanivet (Sevilla, 1984) al igual que la pieza del dúo Aggtelek, parte de la ironía para denunciar el ego desmesurado e incontrolable: “Los chorros de champú alisador sostenidos por un triángulo de paloselfis, en su explosión vertical, una corrida de egos, un festín de selfis sonrientes dando su mejor perfil, una autocelebración erótica. Al imitar las primitivas pirámides de combustión, los paloselfis escupen llamaradas de homogeneización global a través de gestos de autocaptación compulsiva” (Chanivet dixit); Chanivet denuncia de la forma más burlona posible el comportamiento neo-liberal ególatra de la autopromoción en redes.
El “Vanitas contemporáneo” que lleva por título Neo Bodegón del dúo Christto & Andrew (San Juan, Puerto Rico, 1985 y Johannesburgo, Sudáfrica, 1987) combina elementos artificiales (frutas de plástico) con elementos naturales (frutas reales). La podredumbre queda estetizada por el contexto en el que se encuentra y la explosión cromática acaba generando un claro delirio estético donde se confunden realidad y ficción. El “lenguaje visual compartido” de C&A muestra una nueva realidad estética que intenta desafiar la estructura y el desarrollo así como lo efímero y contradictorio de los cambios sociales, donde la sociedad de consumo convive con la tradición a su vez que se expone a los efectos de las diferentes estructuras culturales de la historia, la política, la economía y lo popular.
El fragmento de Fantasía y Fuga para Tushima de Fito Conesa (Cartagena, 1980) es un díptico realizado a partir de dos páginas de su agenda dónde el 27-28 de mayo representa a su vez su fecha de nacimiento que coincide con la batalla naval que libraron 75 años atrás, en 1905, la armada japonesa del almirante Togo y la flota del almirante Rozdestvenskii. Esa coincidencia desarrolló una obsesión particular que el artista cultivó metódicamente, paranoico-críticamente, hasta aprender de memoria los detalles de la batalla y de sus protagonistas. Si bien los símbolos musicales (paréntesis) que Conesa añade representan el tiempo mediante silencios y su agenda nos adentra dentro de su cotidiano.
La fotografía S/T de Natacha Lesueur (Cannes, Francia, 1971) se acerca mucho a la escultura desde el retrato del cuerpo como algo performativo; es uno de los pocos autorretratos que existen de la artista y nos muestra fragmentos de un cuerpo andrógino en el que la piel de los brazos (como si de guantes largos se tratase) está marcada por la huella de una impresión que es, por un lado, ornamentación y, por otro, prueba del dolor, de lo que cuesta. De esta forma pone de relieve la norma en la construcción de los estereotipos femeninos al jugar directamente con la idea de duelo desde lo irónico: la viuda como cliché de la representación del dolor que genera la pérdida de un ser querido.
En la escultura Sleepwalker Chronobiology de Amanda Moreno (València, 1982), las gráficas de los biortimos se agencian un cuerpo utópico/distópico a través de su representación tridimensional. En su obra el discurso científico ortodoxo queda suspendido, dando paso a otras narraciones que surgen de la literatura o la ficción. En definitiva, la obra de Amanda Moreno es un análisis de símbolos, gestos o dinámicas propias de su contemporaneidad en el que, más allá de la inscripción superficial se sugieren nuevas sensibilidades, corrientes de un inconsciente colectivo que avanza anticipando cambios más profundos y estratégicos. Aquí tenemos “La Nueva Carne” por la que apostaba David Cronenberg, donde subyace un deseo similar al que encontrábamos al hablar de la enfermedad: la compulsiva búsqueda de la vida en un universo deshumanizado e invadido por la materia inorgánica.
El trabajo de Guillermo Ros (Vinalesa, 1988) nos sitúa en un escenario hostil, impredecible e incómodo. Apropiándose de una viñeta de la obra más importante de Kentaro Miura, Berserk, Ros nos convierte en reclusos observados por un ser que espera nuestros próximos movimientos al acecho, entre risas burlescas, jactándose de sus torturas cometidas y de su rol como guardián de la mazmorra de esa torre del Renacimiento. Es un lugar que engulle, angustia y maltrata. El torturador, como el resto de sus trabajos, no deja de ser un relato autorreferencial, casi autoetnográfico, que pone el foco en un contexto sociocultural molesto. Esa torre, esa casa, ese ámbito “profesional”, ese lugar dónde estar cobijado de algún modo pero lleno de espectros, cada día parece estar más lleno de heces. Puede que le cojamos el gusto al hedor.
Michael Roy (La Rochelle, Francia, 1973) parte del afuera para volver a si mismo y de ese modo genera un nuevo sentido con la edición de fragmentos de sus propios vídeos. Habituado a trabajar con imágenes ajenas y con una clara tendencia “Voyeur”, Roy toma sus propias imágenes para componer su discurso como si de un hurto visual se tratase. Esta pulsión del artista por el collage de escenas en movimiento, nos remite a la tendencia apropiacionista del vídeo-arte de los 80’s, que ahora vuelve actualizado encapsulado digitalmente. Remember Last Summer II ofrece la contemplación de un diario íntimo y a su vez globalmente nostálgico. La idealización del pasado, por muy reciente que sea, en un momento de incertidumbre.
En la frontera entre el arte, la arquitectura y el diseño, las obras de Luis Úrculo (Madrid, 1978) oscilan entre el modelo, la forma y el objeto. A través del ingenuo y asombroso inventario de la realidad, el artista nos invita a una necesaria relativización del conocimiento sobre el mundo. Los gestos, los ruidos, los movimientos de los muebles, las figuras que esconden una matemática de la realidad… el entorno asimilado por el hábito, por la saturación, se convierte en una operación compleja que el trabajo descompone para no rendirlo absurdo sino devolverle al espectador su libertad. De esta manera, buscan acercarse a otra verdad, que incluye información precisa, mediante la introducción de un proceso de observación que cuestiona claramente una percepción: tratar de tocar y rascar algunas de las obras de Arte más emblemáticas del MoMA, como plantea en su pieza L´État des Choses, que resulta ser una oda a la libertad individual en toda regla.
La exposición mira de frente a las problemáticas que vuelven a visitarnos. Nuestra incapacidad de gestionar el paso del tiempo, nuestra necesidad de mostrarnos parte de un común o lo importante que reside en saberse capaz de tejer nuevas reglas y directrices en el nuevo cotidiano.
Algunas/os pensadoras/es ya han escrito sobre qué pasará, qué nos depara este D.C (después del Covid19), otros han analizado y nos han hecho revisitar a Foucault, Bifo o Butler, sin embargo algunos simplemente miramos al espejo incrédulos. La realidad que ya se presentaba especulativa ha sido sometida a una tabula rasa en las que las palabras no terminarán de ser certeras.
«Ha llegado el momento de poner a prueba los mantras adolescentes. Si repetir No Place Like Home nos llevaba de vuelta a Kansas quizás sea cierto lo que me contaban mis amigas del instituto. Cuando estés en el baño repite tres veces el nombre de Verónica delante del espejo, seguramente eso cambie el transcurso de los acontecimientos» nos recomiendan desde Espai Tactel.
-> Espai Tactel
Actualizado 15/04/2020