Nacho Moscardó presenta en su web la campaña gráfica –los carteles– de las diferentes acciones previstas a desarrollar por el Patronato de Turismo de Alcossebre. En la nueva estrategia promocional, el Patronato ha decidido crear una serie de eventos que tendrán lugar durante el 2014: un pase de modelos, unos renovados Carnavales en febrero, un encuentro de Singles en mayo, una noche de San Juan singular en junio, una concentración de coches y camiones americanos, un concurso de ajedrez o el primer concurso de la Comunidad Valenciana de paella de invierno. En principio, todo apunta que las propuestas de Moscardó son para la promoción y difusión de estos eventos.
ACTUALIZACIÓN: Nacho Moscardó pide la retirada de su proyecto para Alcossebre
Para la realización de estos carteles Moscardó utiliza una técnica de collage digital, superponiendo varias imágenes, algunas recortadas burdamente o con pasando algún filtro de Photoshop. La calidad gráfica es discutible pero algo que todo profesional debe respetar siempre son los derechos de autor. Y en este caso, Nacho Moscardó parece que no lo ha hecho.
IMÁGENES DE INTERNET
Una rápida búsqueda de algunas imágenes de sus carteles en internet desvelan que ha utilizado imágenes de banco de imágenes o simplemente las ha ‘escogido’ de páginas web sin más. En el cartel del evento para Singles ‘Sin pareja. Fin de Semana’, el corazón en llamas es claramente un banco de imágenes. No sabemos si comprado o no, pero dice muy poco de la originalidad de la obra y de su autor. Pasa algo similar con la piezas de ajedrez o el fondo floral del carnaval.
Por otro lado están las imágenes fotográficas utilizadas en casi todos los carteles. En la mayoría es muy dudosa su procedencia, muchas de ellas claramente vienen de banco de imágenes –llamas, esquiadores, cielos, playas…– pero en caso de utilizarlas pagando los derechos correspondientes por el uso, el Ayuntamiento debería abonar una cantidad bastante elevada con lo que dejaría de existir el alardeado coste cero.
Una rápida visita a Google Images nos desvela la fuente de donde Moscardó sacó las imágenes del cartel para la reunión de ‘Coches y camiones americanos’. El camión surge de la web TransporteLatino.net donde aparece sin lugar a dudas el mismo camión que Moscardó utiliza. Se identifica claramente el número 18 en la ventana así como las llamas pintadas en el lateral del camión.
A su vez, el coche americano utilizado en la parte superior está sacado de la página web MinutoCorrientes.com. En uno de sus artículos Los autos del poder aparecen los coches que han utilizado presidentes y otras personalidades con poder. Entre ellos está la imagen que ilustra el regalo de un Cadillac que Eisenhower hizo a Perón.
Todos conocemos casos de la utilización de imágenes, ilustraciones y otros elementos por parte de marcas y agencias que se han resuelto con cantidades elevadas debido al carácter de ‘hurto’ que tiene esta práctica y que en muchos casos, una solicitud previa, hubiera ahorrado mucho dinero a los infractores.
RECICLAJE GRÁFICO
Por otro lado, una mirada un poco más amplia a la web de Moscardó desvela el reciclaje gráfico que ha hecho de su propio trabajo. En 1999 realizó la decoración de una tienda de ropa en plena Gran Vía de Valencia [Boutique Gilgar´s] en la que en su puerta se presentaba con un majestuoso sol dorado. Casualmente viendo en su web los bocetos y el resultado final, encontramos que se trata del mismo sol que se ha utilizado en la marca y merchadising de Alcossebre. Ahora el sol de Gilgar’s se encuentra en un pub en la Avenida Cortes Valencianas.
Esto podría ser algo natural en un creador artístico, pero en temas comerciales Moscardó se adentra en terreno tortuoso. ¿Qué pensarán los propietarios de la tienda –ya cerrada– de la utilización de la imagen de su establecimiento para el logo de Alcossebre? ¿Qué pensará el Patronato de Turismo de Alcossebre de que su logo sea un dibujo reciclado de una tienda?
El ‘caso Moscardó’ como ya han titulado las redes sociales el tema, no deja de sorprender y es una excelente prueba de lo que ocurre cuando se antepone el ‘coste cero’ y la falta de conocimientos por parte de las autoridades públicas a la hora de encargar proyectos de esta índole. Esperemos que las asociaciones locales –una en Valencia y otra en Castellón– reaccionen y denuncien estas situaciones que van más allá de un simple intrusismo profesional.