La paridad, la relación del cuerpo con el entorno, los estereotipos en torno a la vejez son aspectos que recoge la serie Mady y Monette por la que Maja Daniels ha obtenido el Premio de Fotografía de Retrato Contour by Getty Images. Una serie que ha sido seleccionada entre 721 candidatos de 68 países. La fotógrafa de origen sueco nos habla del carácter social que tiene para ella la profesión, de su técnica –sorprendentemente, todavía dispara con carrete– y de la serie Mady y Monette.
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¿Qué es la fotografía para ti? ¿Qué te hace sentir? La fotografía es una manera de involucrarme y opinar sobre la sociedad en la que vivo. Esto nos puede abrir puertas y ayudarnos a experimentar nuevas situaciones. Trato de utilizarla como una herramienta para tratar de entender lo que me rodea.
¿Qué te motivó dedicarte a esta profesión? Lo que más me atrae de la fotografía es la capacidad de poder contar historias. Es esta idea de contar historias la que me inspira a hacer fotos. Lo que me gusta de ‘mis historias’ es que se basan en hechos reales, giran en torno a las personas reales, aunque también es igual de importante para mí crear algo subjetivo, una historia personal.
Acabas de obtener el Premio de Fotografía de Retrato Contour by Getty Images. ¿Qué ha supuesto para ti este reconocimiento? ¿Es una oportunidad que te permitirá abrir nuevas puertas como profesional? Estoy realmente emocionada de haber sido elegida para recibir este premio. Ya han pasado tres años desde que conozco y fotografío a Mady y Monette y cuanto más tiempo pasamos juntas, este proyecto se convierte en algo cada vez más gratificante e interesante. Además, es algo muy emocionante para mí que este trabajo se vaya a exponer en París, y sobre todo porque Mady y Monette podrán asistir a la inauguración.
Háblanos un poco de la serie Mady y Monette. ¿Cómo ha surgido este proyecto y desde cuándo llevas trabajando en él? He vivido en París hasta el año 2010 y la primera vez que vi a las gemelas fue en un mercado de frutas y verduras cerca de mi casa. Me quedé de piedra al ver que su ropa era idéntica y que tenían un lenguaje corporal totalmente sincronizado. Recuerdo que pensé que aquello no podía ser real y las busqué de nuevo entre la gente, solo para asegurarme de que no me estaba volviendo loca.
Tardé mucho tiempo en contactar con ellas. Años en realidad. Rondaron todo el tiempo en mi cabeza mientras trabajaba en un proyecto relacionado con el Alzheimer en un hospital geriátrico francés, ya que esta experiencia me hizo reflexionar sobre cómo se representa a los ancianos en los medios de comunicación. Ese trabajo me hizo pensar en temas como el envejecimiento y otros muchos estereotipos relacionados con esto.
Sin embargo, Mady y Monette parecían totalmente ajenas a esto y por eso, destacaban entre la multitud. Era como si no se hiciesen mayores. Cuando por fin me acerqué a ellas me enteré de que hacía tiempo que habían dejado de celebrar sus cumpleaños y que desafiaban todas las ideas preconcebidas relacionadas con el envejecimiento. Luego pensé que estas gemelas podrían ayudarme a crear un proyecto muy interesante que ayude a opinar de alguna manera sobre cuestiones relativas al envejecimiento de la sociedad de una manera diferente.
Respecto al proceso, ¿la espontaneidad y el factor sorpresa han sido importantes? ¿O realmente son fotos con una dirección de arte y unas indicaciones a Mady y Monette de cómo debían moverse o qué debían hacer en cada momento? Mady y Monette no interpretan ningún personaje a la hora de fotografiarlas. Esta serie es un diario íntimo de su relación. Sin embargo, a pesar de que una gran parte de la vida de Mady y Monette haya estado relacionada con la actuación, tanto frente a las cámaras como en un escenario o en la calle, quise incluir imágenes de ellas posando para mí en el proyecto. Sin embargo, quería mezclar estas imágenes actuando con fotos de ellas de forma natural en cualquier situación de su día a día. Pensé que esta combinación podría funcionar. Además, cuando vi por primera vez a las hermanas, en un primer momento dudé que fuesen reales, por eso, este toque de ficción lo convierte en un ambiente de ensueño, un poco como un espejismo que refleja mi impresión sobre ellas cuando las conocí. Además, las calles de París crean el escenario perfecto para esta ambigüedad con la que jugamos. Esto hace que la representación de las situaciones del día a día sea a veces algo surrealista.
Una fotografía, ¿cuánto tiene de técnica y cuánto de intuición o del ‘buen ojo’ del fotógrafo? Quiero pensar que ‘mis fotografías’ representan una parte de lo que soy, quiero que me vean como una persona que se relaciona con otras personas y las historias, no como una fotógrafa profesional con una cámara. Las relaciones cercanas son lo más importante para mí, no las partes técnicas. La única parte técnica que es importante para mí es que fotografío en carrete. Hago esto para ralentizar las cosas y para no ver las imágenes antes, ya que esto puede ser una distracción.
A pesar de que la estética y los colores son importantes para mí, el tema es siempre lo primero. Me gustan los trabajos fotográficos que suscitan preguntas y que surgen por una dedicación constante con la historia que se quiere contar.
Y a la hora de sopesar la parte estética y la parte sociológica dentro de una foto, ¿cómo quedaría ese equilibrio? La sociología siempre ha sido una fuente de inspiración para mí y siento que es muy influyente en mi forma de trabajar. La fotografía puede mostrar los temas sociales a mucha más gente por eso, me siento mucho más cómoda comunicando en imágenes. La fotografía me permite acercarme al mundo ‘real’ de una manera más personal y creativa.
¿Eres fiel a una cámara en concreto? ¿Con qué máquina y con qué óptica sueles disparar o te sientes más cómoda? Sí, soy muy fiel a mis cámaras Mamiya 7 II y Mamiya RZ II.
¿Y el fenómeno Instagram? ¿Cómo lo ves como profesional? ¿Crees que es un fenómeno pasajero? ¿Es necesario estar presente en las redes sociales? No tengo perfil en Instagram pero utilizo bastante Facebook porque me parece una forma perfecta para compartir noticias sobre mi trabajo, y además así puedo interacturar de manera personal al mismo tiempo.
Una fotografía que no puedes olvidar y un fotógrafo de referencia… Nunca podré olvidar la foto Napalm Girl”de Nick Ut’s y me encanta el trabajo de Gillian Wearing, Tierny Gearon, Jo Spence, Alessandra Sanguinetti, Graciela Iturbide…
¿En qué proyecto o serie fotográfica trabajas actualmente? Todavía sigo trabajando en mi proyecto con Mady y Monette, y tengo otros pendientes en Suecia y otros dos en Londres. ¡Tengo un montón de proyectos a la vez!
¿Qué consejos darías para realizar un buen retrato? Ahora mismo no sabría qué consejos dar pero de lo que estoy segura es que hacer un buen retrato es cuestión de confianza, da igual que sea un instante inesperado o algo que se ha estado preparando durante años.
Como ganadora del Premio Retrato Contour by Getty Images, Mady y Monette se expondrá en la prestigiosa Galería Polka de París, a partir del 10 de octubre. Además, Maja Daniels recibirá una beca dotada de 10.000 dólares.
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+info: Maja Daniels
