100 artistas, 860 pinturas, 56.000 capturas en stop motion y 12 pinturas por minuto han recreado la vida de Vincent Willem van Gogh, el pintor neerlandés considerado uno de los principales exponentes del postimpresionismo.
Loving Vincent es una pieza audiovisual dirigida por la directora y pintora polaca Dorota Kobiela y producida por el galardonado con un Oscar Hugh Welchman. Tras dos años de trabajo, y después de su lanzamiento en la plataforma kickstarter para ayudar a financiarla, nace una genial y mágica animación en stop motion que cuenta la truculenta vida y la controvertida muerte de Vincent van Gogh.
El guión se ha creado a partir de las más de 800 cartas que el pintor escribió, y la animación en stop motion ha sido posible gracias a las 860 pinturas en las que cerca de 100 artistas pintaron imitando los trazos de van Gogh.
La vida del artista es contada a través de sus pinturas y a través de los personajes que los habitan. La intriga se desarrolla mediante entrevistas con los personajes más cercanos a Vincent y a través de reconstrucciones dramáticas de los acontecimientos que condujeron a su muerte.
Loving Vincent se convierte así en la primera película de animación creada exclusivamente a partir de pinturas al óleo.