Ulrike Rausch, una auténtica minera de la ingeniería tipográfica, ha vuelto a encontrar oro con LiebeHeide. La inteligente combinación de las tecnologías OpenType y color font da como resultado una fuente sorprendentemente orgánica.
Estoy seguro de que la tecnología OpenType es una vieja conocida para el que lea estas líneas. Presentada en 1996 y evolucionada durante estos últimos 24 años (¡¿24 ya?!), este formato de fuente revolucionó la tipografía digital. Además de venir a resolver problemas de compatibilidad entre sistemas y ampliar soberanamente el soporte Unicode —clave para una plural codificación de sistemas de escritura—, OpenType puso sobre la mesa una serie de características como diferentes juegos de numerales, fracciones, ligaduras decorativas, alternativas contextuales, etcétera.
En cambio, las fuentes cromáticas o color fonts son bastante más recientes. Lamentablemente, un estándar técnico todavía no asentado y su consiguiente falta de soporte en aplicaciones y navegadores hacen que esta tecnología sea todavía desconocida para una parte del público. Para todos ellos y en una versión muy simplificada, podemos encontrar dos clases de fuentes cromáticas: vectoriales y de mapa de bits. Las primeras son como el resto de fuentes que conoces pero pudiendo incorporar capas de color a los glifos; las segundas simplemente no trabajan con nodos y manejadores sino con imágenes. Como sospechas, esto multiplica las posibilidades: texturas, degradados, transpariencias… ¡Y todo ello dentro de la fuente!
Hechas las presentaciones, volvamos a hablar de LiebeHeide que es, supongo, para lo que me has concedido cinco minutos de tu tiempo. ¿Qué hace especial a esta fuente? La inteligente combinación de ambas tecnologías sin perder de vista la clave en todo diseño: la forma al servicio de la función.
Ulrike Rausch ha diseñado y digitalizado una preciosa escritura a bolígrafo conservando las diferentes versiones de cada carácter, las ligaduras tan espontáneas como naturales, los garabatos, los subrayados y los frustrantes tachones.
Todo el encanto de una nota escrita a mano encapsulado en una fuente digital.
La variedad y la sensación de criatura viva es gracias al OpenType; y la textura y el aroma a verdad vienen dados por el lado de la color font. ¿No es maravilloso? Ver LiebeHeide en acción es, simplemente, hipnótico.
LiebeHeide color font:
— LiebeFonts (@LiebeFonts) September 4, 2020
amazingly real looking handwritten messages.https://t.co/K1QS86ltKB pic.twitter.com/ES83sIoHvP
La mayoría de símbolos y chucherías tipográficas de esta fuente son fácilmente accesibles mediante combinaciones de glifos y funciones OpenType. La fuente funciona en muchas de las aplicaciones de diseño profesional y en todas las aplicaciones nativas de MacOS como Pages, Numbers o Keynote. Eso sí, el color de la fuente LiebeHeide no se puede cambiar a no ser que superpongas otra capa en, por ejemplo, Photoshop —esta es una de las limitaciones del formato—. Además, para un mejor rendimiento, la fuente viene en tres resoluciones diferentes, por lo que las aplicaciones solo cargan los tamaños más grandes (mayor resolución conlleva mayor peso, recuerda que se trata de imágenes incrustadas en la fuente) cuando utilices determinados cuerpos de texto.