Latinoamérica, panorama tipográfico: mujeres latinoamericanas en tipografía (2 de 4)

El retrato panorámico que traza Elina Pérez Urbaneja se nutre fundamentalmente de las voces de sus protagonistas diseñadores y diseñadoras tipográficas como artífices de la eclosión de la industria de la tipografía en Latinoamérica. Tras una primera entrega a modo de introducción, en esta segunda toman la palabra ellas, las diseñadoras tipográficas latinoamericanas, verdadera vanguardia de la explosión de letras que desde hace unos años vive América Latina y cuya onda expansiva llega a todos los rincones del planeta. «Creo que muchas mujeres sienten interés por las letras, pero falta representatividad en la industria local y es cierto que es una industria y disciplina dominada por hombres», declara Fer Cozzi desde Argentina, una de las diseñadoras de tipografía más activas y admiradas del panorama actual, quien asegura que hay un movimiento fuerte de mujeres en el campo de la tipografía. Cuenta que es común que los diseñadores asuman que es un hombre, quizás por su nombre. «Se sorprenden cuando se enteran de que soy una mujer. No creo que haya mala intención, sino una predisposición a creer que hay más hombres haciendo tipografías. Creo que se esperan letras ‘suaves’, ‘coquetas’ y ‘femeninas’ de una mujer y mi trabajo está construido de una manera muy diferente». Cozzi considera que estamos en el momento para apoyar a las diseñadoras para construir una comunidad más diversa. «Es nuestro deber hacer del medio tipográfico un lugar realmente inclusivo, no solo para mujeres sino abierto a todos los géneros e identidades. Un mundo realmente no binario, lleno de aceptación y compañerismo», dice convencida la creativa argentina. https://www.instagram.com/p/DQ9tl2eDTxc/?img_index1 La chilena Coto Mendoza es bastante optimista, subrayando que «Monserrat», de la diseñadora argentina Julieta Ulanovsky, es una de las tipografías gratuitas más descargadas a nivel global. También destaca el trabajo prolífico de la brasileña Sofía Mohr, que está presente en muchas marcas del mundo, y la fuente «Juana», de Elizabeth Hernández, que ha sido incluída recientemente en la nueva edición revisada y ampliada de Pensar con Tipos, de Ellen Lupton. «Me parece maravilloso que nuevas mujeres puedan sumarse a la escena global de la tipografía. Tengo mucha esperanza en las nuevas generaciones y veo como poco a poco van ganando espacios en formación de posgrado, docencia y academia, y en el mundo laboral con diversos roles profesionales. Espero que en las áreas de dirección y altos mandos la brecha de género en tipografía también vaya disminuyendo y futuras diseñadoras lideren funciones», espera Mendoza. El viaje de Jess Álamo comenzó de forma autodidacta, unos cinco años después de obtener su licenciatura en diseño gráfico en la Ciudad de México. Los libros sobre fundamentos de tipografía despertaron en ella una gran fascinación y, a mediados de 2014, decidió especializarse. Cursó una maestría en diseño tipográfico en el Puerto de Veracruz y en 2022 participó en un programa intensivo de Tipografía Digital de SHIFTA, la escuela en línea de creadores digitales de ELISAVA. Además de la formación académica, Jess Álamo consideró que la práctica profesional es esencial para profundizar en la especialización y la creación de tipografías de alta calidad. «Cada proyecto es entrañable, especialmente cuando se realiza con pasión”, asevera. Un proyecto personal del que se siente muy orgullosa es ABACA, una familia tipográfica de estilo romana moderna inspirada en el arte de Kikis Álamo, creadora residente en Hondarribia, País Vasco. Aprendió de ella una técnica artística con fibras de diversas plantas molidas y coloreadas. La inspiración fue abundante y, a partir del trabajo con las fibras largas y resistentes de Ábaca (Musa textilis) y al contemplar las obras de Kikis, decidió crear esta elegante familia tipográfica, concebida para enriquecer proyectos editoriales de moda, gastronomía, arte y cultura. En 2025, Nestlé México la contactó para crear una tipografía personalizada para los chocolates Carlos V. En este proyecto retomó las formas tipográficas de la marca para crear una familia completa. Álamo la describe como «una tipografía display con una personalidad fuerte, formal y elegante, con curvas y detalles suaves que generan una voz firme pero empática y cercana. Su reminiscencia caligráfica y detalles contemporáneos sugieren una marca actual, viva y deliciosa». Tras esta experiencia reconoce que lo que más le fascina es la creación de letras capitulares y versales que, junto con las letras de caja alta, logran una composición visual estilo lettering. Jess Álamo aprecia que en México «quienes diseñan tipografía buscan constantemente mostrar y defender su valor entre diseñadores gráficos, mercadólogos y comunicadores. El valor reside no sólo en el conocimiento sobre tipografía, sino también en su uso adecuado. Defender el valor de la tipografía implica hacer consciente su importancia como medio de representación de nuestra lengua y cómo sus formas enfatizan mensajes que, aunque parezcan irrelevantes, son percibidos y aportan significado a lo que leemos». Asimismo, Álamo reivindica el hecho que en su país hay muchas personas apasionadas por el diseño tipográfico, aunque el gremio es reducido, debido a que crear una fuente o familia tipográfica es un trabajo meticuloso, que lleva tiempo y requiere mucha paciencia y observación en el detalle.

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