Según el Diario de Sevilla, el 28 de febrero de 2019 la Junta de Andalucía estrenará nuevo logo. Un rediseño que, la Oficina de Comunicación de la Junta no nos ha podido confirmar que sea real ya que la información, aseguran, no es oficial.
Tras veintidós años con el icónico paraguas (compuesto por el triángulo y las ondas y diseñado por Alberto Corazón) este podría ser sustituido por la letra ‘A’ en caja alta. También podría cambiar ligeramente el color corporativo que pasa a una tonalidad más oscura del verde anterior. Todo ello como resultado de un supuesto concurso de diseño público (bajo un contrato menor, 15.000 € + IVA) y una posterior licitación pública para el proyecto definitivo con un contrato de 50.000 €.
Con el objetivo de confirmar si efectivamente este proyecto de rediseñar el logo de la Junta de Andalucía se ha llevado a cabo, hablamos con Javier Recio, de la Oficina de Comunicación, quien nos indica que la información que ha salido publicada no es oficial. Recio afirma que el concurso no está adjudicado y que ni siquiera nos puede ratificar si se ha abierto el plazo del concurso. Nos asegura que no sabe si se ha convocado, ya que no tienen ninguna información oficial sobre ello.
«No hay ningún proceso administrativo que, a día de hoy, me sirva para asegurar nada. Ni siquiera puedo confirmar que el logo que ha aparecido publicado vaya a ser el definitivo».
Javier Recio, Coordinador de la Oficina de Comunicación en Junta de Andalucía.
«Esto es un logo que se ha filtrado en un medio de comunicación. No tengo ahora mismo ninguna base para confirmar que eso vaya a ser así —nos explica Javier Recio— De hecho, en la información del Diario de Sevilla no se indica ni cuándo se ha convocado el concurso, ni cuándo se ha fallado, ni qué empresa se va a encargar, ni nada… Hay un dibujo que puede ser el bueno o no… Ahora mismo no puedo dar ninguna información que confirme lo que ha salido publicado».
En cuanto a la fecha de presentación, tampoco parece algo seguro. A pesar de que, según la opinión de Recio, sería buena fecha porque se trata del Día de Andalucía y además el año que viene se cumplen 40 años del Estatuto, tampoco puede asegurar que se trata de una fecha definitiva para la presentación del nuevo logotipo: «Todo depende de cómo se desarrolle el concurso, cuándo se adjudique, de cómo lo vaya a desarrollar la empresa…».
Por ahora, la Junta de Andalucía no nos ha dado más pistas acerca del posible rediseño de su imagen. Solo nos queda esperar y permanecer atentos a cualquier novedad. Mientras tanto, se ha creado un Change.org con el objetivo de recoger firmas para pedir que no se lleve a cabo este rediseño ya que, según se explica, el coste de implementación de la nueva marca sería muy elevado: «En el caso de seguir adelante esta iniciativa, el coste total de la operación podría resultar millonario ya que supondría tener que cambiar toda la imagen gráfica de la Junta (papelería, rotulación de vehículos, uniformes, mobiliario, señalización, etc.), aparte de la enorme pérdida de tiempo y desecho de material que quedaría obsoleto».
También hemos querido preguntar en la comunidad creativa de Andalucía. Le hemos preguntado a diversos diseñadores andaluces su opinión respecto a lo que parece ser el boceto del nuevo logo de la Junta de Andalucía:
Ángel Squembri, director estratégico de la agencia creativa Squembrir.
«Valorar el rediseño del logotipo institucional de la Junta de Andalucía no es difícil: es imposible. Para empezar, porque profesionalmente hablando no se puede valorar algo que es un boceto, una idea esquemática y, dicho sea de paso, una filtración mediática bastante burda. Esa idea consiste en cambiar el llamado ‘paraguas’ verdiblanco por una A mayúscula, verde y simple. Este boceto se ha dado a conocer de forma repentina y está fuera de todo contexto.
Al tratarse de una filtración a la prensa, paradójicamente, falta información por todas partes. No sabemos cuáles son las condiciones de esa licitación pública de 50.000 euros, hasta dónde llegaría la misión de ese trabajo, ni cómo se aplicaría la nueva marca en todo su universo —que además es de unas dimensiones inimaginables—. ¿En cuántos soportes está ese anagrama?, ¿en cuántos de ellos se cambiaría?, ¿cuándo?
En la agencia lo hemos estado estudiando, y no podemos decir que no hiciera falta cambiarlo, porque tampoco sabemos de qué necesidades parte este proyecto. Es cierto que como imagen de marca puede presentar dificultades al adaptarlo a las siempre cambiantes consejerías y delegaciones con esos nombres tan largos, o con los nuevos organismos o áreas, en espacios a veces demasiado pequeños o impreso sobre soportes que antes no existían.
No se han dado aún por parte de la Junta de Andalucía los motivos del cambio reales, pero sí que nos ha parecido una grave falta de respeto hacia el diseño gráfico.
Primero, se han saltado los escalones de tres en tres faltando al respeto al peso histórico de ese paraguas y su implantación institucional. No se trata de un rediseño, un restyling o una adaptación especial, sino un cambio brusco sin ningún análisis de la situación que parezca realista, con una visión de pasado, presente y futuro. Pero lo que es peor es que al calor de la discusión política que, previsiblemente, se ha generado, el Consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, ha asegurado que no hay que preocuparse; que no se va a gastar “ni un céntimo más de lo imprescindible” porque cambiar el logotipo de la Junta de Andalucía es [sic] “un tema menor”. Sobran los comentarios.
Este cambio tiene un fundamento político, y ya lo han dicho muchos. La Junta de Andalucía ha estado gobernada por un mismo partido desde el final de la dictadura, y mientras unos están acusados de apropiarse de la imagen de la institución, otros ahora son criticados por cambiar las cosas sin razón. En cualquier caso, nos preguntamos si este cambio es también coyuntural, si será definitivo o no, o si dentro de unos años podríamos volver a estar debatiendo sobre este tipo de “temas menores” otra vez. Ay».
Ramón Soler, socio y diseñador gráfico del estudio Buenaventura.
«Me ha sorprendido mucho cuando lo he visto. Me genera muchas dudas, no entiendo prácticamente nada. Me gustaría tener más información para poder valorarlo. Si es cierto que el boceto es este, me parece un despropósito. Pero me preocupa más la situación en sí. Por un lado, parece que ha habido un concurso pero por otro, desde la Junta de Andalucía no pueden confirmarlo.
La Junta nunca se ha caracterizado por la creación de buenos proyectos a nivel visual, por lo que no es una cosa que ahora me extrañe, pero esto no tiene ningún sentido. Ni el plano de la transparencia ni el plano gráfico. Me parece increíble, la verdad.
La comunicación visual de Andalucía es muy precaria. Nunca ha habido un interés por ella como por ejemplo en otras comunidades como la de Madrid. Por mal que hayan ido, siempre han ido a años luz por delante de la Junta de Andalucía en este aspecto. No hay cultura del diseño. No es que no hayan valorado a los perfiles creativos, si no que no han sido ni siquiera conscientes de la necesidad de sus servicios. Y no creen en ningún caso que sean necesarios.
De entrada creo que aquí hay una falta de transparencia total. Soy andaluz y residente en Andalucía, diseñador gráfico con más de 20 años de experiencia y me he enterado de esto por la prensa. Creo que es obvio que empezamos mal.
La identidad actual nunca ha sido de mi agrado pero en caso de tener que rediseñarse debería ser respuesta a un plan estratégico que a día de hoy no conozco, quizás porque no existe.
El presupuesto en sí me parece ridículo.
Para saber si el presupuesto sería adecuado para un proyecto como este necesitaría tener más información sobre qué partidas recoge el supuesto presupuesto, pero aún sin saberlo me parece bastante escaso para la dimensión real del proyecto. Lo primero será seguir buscando ese concurso público que ni el propio departamento de comunicación de la Junta conoce».
Diego Gallego, diseñador gráfico.
«El logotipo actual necesitaba un rediseño desde que se creó, porque nunca ha sido un ejemplo de buen diseño. La referencia de la bandera andaluza y Hércules representado por un triángulo es demasiado arbitrario. De hecho la mayor parte de los andaluces lo desconocen. Todos los andaluces, incluidos los funcionarios de la Administración hablan del “paraguas” de la Junta.
Si ha conseguido hacerse un hueco en el imaginario colectivo andaluz no es por sus valores formales o representativos sino por su omnipresencia. Por la ingente cantidad de dinero que han destinado los políticos a hacernos recordar quién hace las cosas.
El problema es que el símbolo se politiza. No pertenece a la población, sino al partido. Así que cuando llega un nuevo partido al poder, lo primero que hace es crear su propio símbolo para poder seguir apropiándose de lo público.
Lo poco que hemos podido ver de la nueva propuesta no anticipa nada bueno.
Una letra ‘A’ cuyos trazos no llevan a nada. No hay concepto. Parece estar diseñado con el mismo desconocimiento y poco cariño con el que las agencias de publicidad diseñan las identidades visuales de los innumerables planes y proyectos de la Junta.
En este momento, y con la polémica que suscitó el presupuesto del rediseño del logo de Correos, cualquier concurso de relevancia pública se va a mirar con recelo. En mi opinión, falta información y transparencia. 50.000 euros por un rediseño es mucho dinero, pero hace falta analizar el pliego de la licitación y ver qué se pide realmente. Entiendo que ahí debería entrar el manual de identidad y todas las aplicaciones de cada una de las diferentes Consejerías. Es decir, es un trabajo amplio y complejo que requiere de conocimiento, recursos y mucho tiempo.
El problema no es el presupuesto, sino cómo se ha adjudicado. Todo pinta muy mal. No hay una convocatoria que se haya hecho realmente pública ni transparencia de ningún tipo.
Un concurso para algo tan trascendente como la identidad un territorio y sus ciudadanos tiene que hacerse bien.
Debería organizarse una convocatoria pública a la que se puedan presentar estudios de diseño con un filtro de experiencia y curriculum para luego pasar a una fase en la que varios estudios seleccionados presenten una propuesta remunerada. Todo ello con un jurado profesional, y no político».
Eugenio Jiménez y Mateo García del estudio Narita
«No tenemos más conocimiento de este asunto que la noticia aparecida en la prensa. Y en ella no encontramos información suficiente para hacernos un juicio claro de qué es lo que se está haciendo. En un primer momento pensamos que la noticia era algún tipo de meme, propio de las redes sociales.
Pensamos que la identidad de la institución más importante de una comunidad autónoma no debería entrar en el juego político. Sin embargo, es comprensible que el primer gobierno no socialista en Andalucía —después de cuarenta años—, necesite visibilizar ese cambio. Esperemos que no siente un precedente para que los gobiernos que vengan después cambien la identidad de la Junta de Andalucía cada cuatro años.
En cuanto al presupuesto, como hemos visto recientemente con el caso de Correos, una cosa es el importe que aparece en un titular de prensa y otro muy diferente el que cobra el equipo de diseño por su realización. Tendríamos que poner en cuestión estas cifras hasta que fueran públicas. Sobre todo por que no conocemos qué incluye la licitación de 50.000€, que comparados con los aproximadamente 150.000€ de Correos, parece poco para el desarrollo completo de la nueva identidad de La Junta de Andalucía.
Independientemente de la cuestión económica, queríamos reparar en el procedimiento. No me cabe duda que se habrá hecho con todas las garantías legales pero, una vez más, a espaldas de los profesionales del diseño. La intervención de estos en la gestión de los procesos de selección aporta transparencia y garantiza la adecuación real del mismo a los objetivos de la institución.
Nos resulta triste que la institución más importante de Andalucía no reconozca aún, después de cuarenta años y con nuevos dirigentes, el valor que aporta el diseño profesional como factor de desarrollo».
ACTUALIZACIÓN 08/11/19: La directora general de Comunicación Social de la Junta de Andalucía, Marta Olea, se ha puesto en contacto con Gràffica para confirmar que la ‘A’ mayúscula que muestra el Diario de Sevilla no es un boceto real.