La historia de las Olimpiadas contada gráficamente (1ª parte)

Los Juegos Olímpicos son considerados la competición más importante del mundo de los deportes, donde participan más de 200 naciones. Originalmente, los antiguos Juegos Olímpicos se celebraron en Olimpia, Grecia, desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo IV.

El Barón Pierre de Coubertin fundó el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1894 y en 1896 se llevaron a cabo los primeros Juegos de la era moderna. El COI se ha convertido en el órgano de gobierno del Movimiento Olímpico, cuya estructura y las acciones se definen en la Carta Olímpica. Con motivo de los Juegos que se inauguran este 27 de julio, realizamos una revisión de cómo el logotipo comenzó a ser utilizado asociándose a cada una de las ciudades en las que tenían lugar los Juegos Olímpicos. En este transcurso histórico, el logotipo se ha visto influenciado por los acontecimientos y los cambios político-históricos en el mundo, aspectos que se han ido incorporando en el diseño.

1896. Juegos Olímpicos de Atenas
La imagen parece más la de la portada de un libro que la de un cartel. La composición se ve salpicada de numerosos motivos que nos acercan a los primigenios Juegos griegos de veintiocho siglos atrás.

1904. Juegos Olímpicos de Sant Louis, en Estados Unidos
El cartel representa la Feria de los Mundos, durante el cual tuvieron lugar las Olimpiadas que se llevaron a cabo. A diferencia de los primeros Juegos, aquí entran colores más brillantes. Este es el primer año en que el color rojo apareció en el diseño de la imagen de los Juegos. Desde entonces, el rojo se ha convertido en uno de los colores más populares para ser utilizados en futura imagen y el logo de las Olimpiadas.

1908. Juegos Olímpicos de Londres
En el cartel se observa a un saltador de altura que realiza su ejercicio entre las puertas del Estadio Olímpico de Londres. El diseño empieza a cambiar de enfoque. En lugar de contar la historia completa o mostrar todos los eventos, se centra en un solo evento o un objeto principal de representación.

1912. Juegos Olímpicos de Estocolmo
Muchas banderas nacionales ondean en un círculo, en representación de la ceremonia de apertura. La figura central tiene aires mitológicos, lejos de la realidad deportiva. Hasta 1912, la paleta de colores se limitó a tonos cálidos y terrosos. A partir de ese año se pueden ver colores más sólidos y planos. El simbolismo y los iconos también empezaron a hacer su entrada en el diseño. Lo mismo que la tipografía que pasa a ser un elemento a tener en cuenta dentro del diseño. Cabe resaltar que durante este tiempo en Europa, grandes pintores como Picasso, Braque, Kandinsky empezaban a romper los cánones del arte. Sin embargo, no se observa su influencia en el diseño de la imagen olímpica para los Juegos Estocolmo.

1916. Juegos Olímpicos de Verano

Los que oficialmente iban a ser los Juegos de la Olimpiada VI de Verano cuya celebración estaba prevista en Berlín en 1916, finalmente fueron cancelados debido al estallido de la Primera Guerra Mundial.

1920. Juegos Olímpicos de Amberes
La imagen olímpica diseñada para Amberes muestra a un lanzador de disco delante de las banderas de las naciones que participan. De nuevo, aquí se observa un enfoque con elementos mitológicos, siguiendo la línea utilizada para la imagen de los Juegos de Estocolmo en 1912.

1924. Juegos Olímpicos de París
Este diseño anunció un nuevo enfoque. La creación de la imagen en un formato de icono supone un gran paso adelante. No recuerda a un cartel estándar o de diseño de página. No hay colores, las formas son mucho más simples y se presentan en un formato de línea artística. El título se coloca en la parte superior del emblema a diferencia de ediciones anteriores. En la tipografía se nota la huella del Art Déco.

1928. Juegos Olímpicos de Ámsterdam
Un corredor en acción sostiene una rama de laurel, símbolo de la victoria. El color cobra una aspecto vital en este diseño. El fondo es casi un sólido azul, las líneas se simplifican y hay menos detalle en el atleta presentado. Las reminiscencias mitológicas desaparecen.

1932. Juegos Olímpicos de Los Ángeles
Las barras y estrellas no podían fallar en el logo que definiría la imagen de las Olimpiadas de Los Ángeles en 1932. Cada elemento en el diseño se convierte en un icono. Esta es la primera aparición de los anillos olímpicos en el logotipo. Hay muchos defectos básicos de diseño, como el choque texturas sobrecargado y la tipografía desproporcionada en la parte superior. A pesar de que este diseño tiene muchos problemas y puede ser considerado como una de las imágenes de los Juegos Olímpicos más flojas, sí que supuso un giro notable.

1936. Juegos Olímpicos de Berlín
La presencia de la Segunda Guerra Mundial se sintió con fuerza en el logotipo a partir de 1936. Ninguno de los símbolos que aparecen buscan representar la idea de que los Juegos son un evento deportivo que pretende la unión de naciones. La ausencia de colores, el águila y la campana da una sensación de un ambiente triste y muerto.

1948. Juegos Olímpicos de Londres
El Big Ben con los anillos olímpicos encajados sobre el emblemático edificio se convierte en la imagen de los Juegos de Londres de 1948. Se trata de los primeros juegos celebrados después de la Segunda Guerra Mundial. Mientras que el negro y el blanco dominan aún en la imagen, el diseño es mucho más pulido. Las formas se coordinan mucho mejor y los anillos olímpicos dominan en el diseño.

1952. Juegos Olímpicos de Helsinki, Finlandia
La imagen creada para Helsinki 1952 y Melbourne 1956 continuó la tendencia de usar un diseño de un solo color. Los aros olímpicos se consolidan como símbolo y se presentan en la parte superior de los edificios, que es el icono de la ciudad en 1952. Hay menos detalle respecto al diseño utilizado en Londres cuatro años atrás. Los diseñadores empezaron a introducir el color en el logo de una manera conservadora.

Continúa:
La historia de las Olimpiadas contadas gráficamente (2ª parte)

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