KitKat parodia a Ikea en su nueva campaña

La empresa de barritas de chocolate hace una alusión a la marca sueca en la campaña ‘Kätapult’, realizada por la agencia J Walter Thompson Sydney, y capitaneada por Trevor Clarence, de la productora Revolver. Para ello, la historia que nos cuentan nos hace retroceder hasta, nada más y nada menos, que el medievo.

Si en alguna ocasión te ha vencido el desánimo al intentar montar uno de los muebles de Ikea, te sentirás totalmente identificado con la nueva campaña de KitKat. En ella, la empresa de chocolatinas parodia la clásica desesperación al montar un mueble. Y lo hace con dos curiosos protagonistas: dos caballeros de la Edad Media que tratan de montar una catapulta siguiendo unas instrucciones que, inmediatamente, nos recuerdan a las de la marca sueca.

A pesar de que el gráfico sobre el papel parece claro, ninguno de los guerreros logra desentrañar todo su significado. La tipografía que percibimos en el papel nos recuerda, efectivamente, a la de Ikea, que decidió en 2009 escoger la Verdana como fuente representativa de su marca, y que emula de manera muy característica los nombres de los muebles de la compañía sueca.

«¿Dónde está la pieza A5?», le comenta uno de los medievales personajes a su compañero atravesando la explanada que conforman todos los elementos de la catapulta. Para tratar de montarla, incluso, llegan a utilizar una herramienta también fácilmente reconocible y asociada a Ikea: una llave Allen.

Cuando, finalmente, acaban de montar su catapulta y la prueban, se dan cuenta de que no funciona. El cabreo monumental se reduce cuando, uno de los personajes, saca de su chaleco un KitKat. Un repentino alivio inunda sus rostros a continuación, y el eslogan de la marca, ‘Have a break’, cobra mayor sentido.

El anuncio, más allá de arrancar alguna sonrisa al reconocer a las dos emblemáticas marcas, alude a un concepto interesante en términos publicitarios: ¿es legítimo utilizar otra compañía de éxito para aprovechar dicho tirón e introducir nuestra marca? No es la primera vez que sucede, y es fácil recordar las trifulcas publicitarias entre marcas que compiten entre ellas como Coca-Cola o Pepsi. No por ello, sin embargo, resulta menos curioso. Por el momento (y al menos en este caso), Ikea no se ha manifestado al respecto. 

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