Charo Onieva hace memoria y nos refresca la trayectoria profesional del dibujante e ilustrador José Ramón Sánchez, Premio Nacional de Ilustración 2014. Observar sus trabajos para TVE nos hace sentir cierta nostalgia, pero también nos deja una sonrisa.
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Ver a José Ramón Sánchez en acción fue la primera oportunidad que tuvieron los niños españoles de los 80 de contemplar a un dibujante en pleno proceso creativo. ¡Cuántas vocaciones surgieron gracias a una programación infantil en la que se incluían talentos como el de José Ramón Sánchez! Así se lo ha reconocido el jurado que le ha galardonado con el Premio Nacional de Ilustración 2014, en atención a «su trayectoria, su influencia en varias generaciones de ilustradores y su esfuerzo por el reconocimiento de la profesión», a lo que ayudó su paso por la televisión que duró diez años. Su colaboración con TVE se inició con el programa Un globo, dos globos, tres globos, ilustrando las historias que narraba Gloria Fuertes en directo.
Quizás sea la colaboración que mantuvo en el programa Sabadabadá que presentaba Mayra Gómez-Kemp, la que permanezca más nítidamente en nuestro recuerdo. La portada del programa comenzaba con una cabecera formada por imágenes extraídas de la película El desván de la fantasía, que José Ramón Sánchez realizó junto a Cruz Delgado.
Se ocupaba de la sección Vamos a dibujar y en ella, mientras Mayra enmarcaba la historia, José Ramón Sánchez completaba la narración, con su rotulador y su trazo preciso y veloz, dibujando las situaciones, escenarios y protagonistas de las mismas, y enriqueciéndola con sus propios comentarios.
A través de sus dibujos abría una puerta a otros mundos, cine, libros, ópera, escultura, pintura… El mismo Joaquín Cortés asegura que los programas dedicados a Nijinski y a Pavlova contribuyeron a su vocación de bailarín más clásico. Y como muestra vale un botón. El programa que reproducimos aquí, estaba dedicado a niños con vocación literaria muy temprana. Entre ellos, se citaba a Allen Dulles, el que fuera el primer director civil de la CIA. Para finalizar la propia Mayra invitaba a los niños espectadores a seguir su ejemplo, animándoles a que escribieran un cuento, una novela apelando a la imaginación y a la fantasía.
Sabadabadá paso a llamarse Dabadabadá, cuando su emisión se trasladó a los jueves. Los presentadores fueron sucediéndose, entre ellos, la malograda Sonia Martínez, pero la colaboración de José Ramón Sánchez se mantuvo hasta que finalizó el programa El Kiosko, que sucedió a Dabadabadá.
Hasta el 29 de junio de este año se ha podido visitar la exposición Maldita Guerra en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria – MAS, en la que José Ramón Sánchez ha pretendido homenajear a todos los que sufrieron la guerra.
Cinéfilo empedernido, la pasión de José Ramón por el cine empezó tempranamente, en las sesiones matinales del cine de los Escolapios –su libro de memorias se titula El cine de los Escolapios–, y ya no le abandonó.
En 1957 entra a trabajar en los famosos Estudios Moro. Dirige el cine-club AUN, a la vez que diagrama y dibuja para las revistas especializadas Cinestudio y Film ideal. También realizó una serie de cortos y la mencionada película El desván de la fantasía realizada en 1979.
Entre 1980 y 1982 realizó su obra La gran aventura del cine, compuesta por 104 cuadros pertenecientes a otras tantas películas sobre los géneros clásicos del cine americano y 20 retratos de actores y actrices, que fue presentada en diciembre de 1982 en el Museo Español de Arte Contemporáneo. La repercusión fue tal que Pilar Miró, directora general de Cinematografía por entonces, le encargó un trabajo similar dedicado al cine español, que tenía por objeto atraer al cine a esos cinéfilos a ver las películas que «son las nuestras, las de cuando éramos pequeños, las que nos hacían reír, llorar, amar», en palabras del propio José Ramón. La colección fue presentada en el Festival de Cine de San Sebastián del año 1985 acompañada de un precioso catálogo prologado por la propia Pilar Miró.
Últimamente, José Ramón Sánchez ha vuelto al mundo del cine de la mano de su hijo, el director Daniel Sánchez Arévalo, para quien suele realizar los diarios de los rodajes.
Y para cerrar, aquí un programa completo de Dabadabadá con una colaboración de José Ramón Sánchez que versaba sobre los fantasmas. En concreto, aparece hacia el minuto 30 de emisión.