José Antonio Marina (Toledo, 1939), filósofo, ensayista y pedagogo, es un fiel defensor de que existe «otra manera de educar». Es fundador de la Universidad de Padres, y ha sido el encargado de redactar el Libro blanco de la profesión docente y su entorno escolar para el Ministerio de Educación.
[…] «La universidad debe tener sus fines independientes de la empresa, por ejemplo; ocuparse de investigaciones que la empresa no va a iniciar porque no tienen beneficio económico. Pero tiene que colaborar con las empresas porque es importante para el país, y es una fuente de financiación que la universidad necesita. El caso de Estados Unidos es muy llamativo. Casi todas las innovaciones industriales –por ejemplo en tecnologías informáticas o en biotecnología– se basan en investigaciones básicas hechas en las universidades con fondos federales, de las cuales se beneficia después la industria […]».
La entrevista íntegra en el tercer número de la revista Gràffica ‘La Formación en diseño’.