Del mosaic al laberint es la primera exposición dedicada a Joan Claret, uno de los artistas más emblemáticos del arte abstracto catalán de posguerra, tras su muerte. La muestra, que se puede visitar hasta el 7 de mayo en el Edificio Miramar de Sitges, hace un recorrido a través de su legado pictórico, acentuando algunos aspectos de la obra del artista. Se incluyen cuatro piezas suyas procedentes de la prestigiosa Col·lecció Bassat.
El próximo 25 de marzo se presentará Del mosaic al laberint, una exposición póstuma del pintor referente al, arte abstracto catalán Joan Claret, y se podrá ver hasta el 7 de mayo de 2017 en el Edificio Miramar de Sitges. Esta muestra se plantea como un juego de construcción de una escenografía fiel a la cosmología particular del artista, al tiempo que plasma la evolución técnica y creativa de Claret a lo largo de su trayectoria. La selección incluye cuatro piezas del autor procedentes de la prestigiosa Col·lecció Bassat.
Del mosaic al laberint
En el primer ámbito de la exposición, Plànol, se muestran las primeras obras abstractas de Claret. Partiendo del principio del mosaico, el artista juega con la yuxtaposición de pequeñas piezas geométricas bidimensionales. No surgen, sin embargo, de un proceso aditivo y mimético, sino de cruces de líneas que crean espacios de escala cambiante. Son preciosas miniaturas o inmensos paisajes. La paleta de Claret ya se ha definido, con sus grises y sus azules de una frialdad cristalina.
De ahí se pasa a un segundo ámbito donde sobresale la blancura atmosférica pero precisa de Claret, evocando la transparencia, La Llum. Las claridades se manifiestan de manera dominante, pero nunca deslumbrante. Visualmente, se producen desplazamientos, dinamismos, ordenaciones multiplicadas como dentro de un caleidoscopio. Siguiendo su propio camino, Claret coincide con algunos efectos del Op Art pero, a diferencia del objetivismo lúdico de aquel movimiento, él se manifiesta a través de una dimensión misteriosa, trascendente.
Estos espacios se van volviendo más arquitectónicos y conforman el tercer ámbito, Arquitectures. A pesar de la ligereza de su trazo y la calidad aérea del color, hay una tendencia hacia la profundidad, generando volúmenes. Surgen caminos, recorridos, andamios, estructuras, y llega un momento donde aparecen columnas, pilares, visiones de templos magníficos, de un barroquismo psicodélico que puede recordar a Borromini.
Por último, la exposición termina con un pequeño ámbito titulado El Fil d’Ariadna, un paralelismo con la línea como base constructiva del estilo de Claret, que nos ayudará a salir del laberinto. Siguiendo el Hilo de Ariadna, al cabo de los años Claret encuentra de nuevo la posibilidad de presencia humana real, la mujer. Es la compañera, la musa y el sujeto erótico que la guía y la anima.
Joan Claret, referente del arte abstracto catalán
Joan Claret se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1957, tras cursar estudios de arquitectura. Perfeccionó sus estudios en la Sorbona de París y, en acabarlos, se adentró en el campo de la pintura. Reconocido dentro de la corriente constructivista del arte catalán y considerado una de las figuras claves del arte abstracto de posguerra, Claret consiguió su primera exposición en 1959 en la sala Gaspar. En los años sucesivos, su obra se internacionaliza gracias a una serie de exposiciones en Tokio, Bonn, Sao Paulo y Londres, entre otros. Esta progresiva difusión internacional del trabajo de Joan Claret creció entre los años 1964 y 1965 con la inclusión de su obra en una exposición colectiva itinerante por Estados Unidos, englobada dentro de los grupos Modern Spanish Painting y Seven Catalonian Artists. Esta presencia entre lo más destacado de su generación es una consecuencia directa de haber ganado, en 1962, el primer premio del Concurso Internacional de Dibujo Joan Miró.
Inauguración Día: Sábado 25 de marzo Hora: 19 h Lugar: Edificio Miramar (C/ de la Davallada, 12, 08870 Sitges, Barcelona)