El fotógrafo Jacques Lowe conoció a Kennedy en 1958, justo antes de que el joven senador de Massachusetts fuera elegido presidente de los Estados Unidos. Con motivo del cincuenta aniversario de su asesinato, La Fábrica edita Kennedy. El álbum de una época, el libro que recoge las fotografías de uno de los creadores de esa imagen icónica de JFK.
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Cinco décadas después de su asesinato en Dallas, el 22 de noviembre de 1963, John F. Kennedy sigue siendo una figura fundamental en la historia de nuestro tiempo. Con motivo del cincuenta aniversario de este hito, La Fábrica edita Kennedy. El álbum de una época, el libro que recoge las fotografías de Jacques Lowe, uno de los creadores de esa imagen icónica de JFK, y que conoció a Kennedy en 1958, justo antes de que el joven senador de Massachusetts fuera elegido presidente de los Estados Unidos.
La carrera de Jaques Lowe despuntó en 1951, año en que ganó el premio del concurso de la revista LIFE para fotógrafos jóvenes, después de que Roy Stryker, el gran hombre de la fotografía, le hizo un encargo de ocho semanas en Europa. A partir de 1953 entró como colaborador de la revista JUBILEE donde ganó numerosos premios por sus trabajos como fotorreportero retratando a la comunidad gitana y otras minorías. También colaboró con revistas como Time, Life, Look, The Saturday Evening Post, de Ladie Home Journal, Paris Match, Epoca, Stern, entre otras, y entró en la plantilla de fotógrafo del Collier’s Magazine.
En 1956, a través de su trabajo, se hizo amigo de Robert F. Kennedy, que había sido nombrado asesor del Comité McClellan. En 1958, el embajador Joseph P. Kennedy, que admiraba su trabajo, le pidió que fotografiar su otro hijo, Jack. Esa tarea le llevó a convertirse en el fotógrafo oficial de la campaña hacia la presidencia de John F. Kennedy. E inmediatamente, cuando fue elegido, fue el fotógrafo personal del presidente Kennedy. También le ofrecieron ser el fotógrafo de la Casa Blanca, pero Lowe declinó. Sin embargo, el presidente le pidió que se quedara cerca para retratar su administración, y para convencerle le dijo: «No te preocupes, voy a hacer que valga la pena». Ahí, empezó la leyenda.
Durante los siguientes cinco años, Lowe disfrutó de un privilegiado contacto con la familia Kennedy, con el hombre que encarnaba las esperanzas de una generación que cayó rendida ante su estilo cercano y tranquilo. Lowe no solo fue el fotógrafo oficial de la campaña presidencial, sino que también ejerció como fotógrafo personal del futuro presidente.
El libro Kennedy. El álbum de una época reúne más de 250 imágenes que ilustran su vida y su carisma: en casa con Jackie y su hija Caroline; en campaña, negociando entre bastidores durante la Convención Demócrata; trabajando en la Casa Blanca y como líder en el escenario internacional. Cierra sus páginas el funeral en el cementerio nacional de Arlington, testigo del duelo de millones de personas. Las fotografías se complementan con los recuerdos personales que Lowe conserva sobre su amistad con el clan Kennedy. Un material que ofrece un testimonio incomparable sobre uno de los políticos más fascinantes y recordados de la era moderna.
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+info: jacqueslowe.com
Actualizado 20/10/2013