La firma española de moda evoluciona con un rebranding que refina su lenguaje visual y estratégico sin perder su esencia. La nueva identidad tipográfica, una paleta cromática armonizada y una dirección de arte fotográfica renovada refuerzan la calidad de su imagen y productos. Además, la marca introduce un anagrama que optimiza su uso en distintos soportes y presenta White, su primera colección bajo esta nueva identidad.
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Tras más de una década en el sector, Bimani da un paso adelante con una actualización que mejora notablemente su identidad visual. La tipografía, que en su versión anterior presentaba un trazo naif y poco contrastado, evoluciona hacia una composición más estructurada y equilibrada. Con este cambio, la marca gana presencia y legibilidad, dotando a su imagen de mayor sofisticación y coherencia.
Este refinamiento se refuerza con una nueva paleta cromática más armonizada, en la que cada tono ha sido seleccionado para potenciar la versatilidad de la firma. A nivel gráfico, el rediseño incorpora elementos más contemporáneos, con un uso renovado de las imágenes, superposiciones y códigos visuales actualizados que refuerzan la modernidad del proyecto.
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Radical Versatility: un concepto que vertebra la nueva Bimani
Más allá de los cambios visuales, la firma introduce Radical Versatility como concepto estratégico para guiar su nueva etapa. Esta idea, que se convierte en un mantra para la marca, refuerza la capacidad de adaptación de sus prendas y su apuesta por la atemporalidad. “En un mundo que impulsa a tener más, elegir mejor es el acto de rebeldía definitivo”, resumen desde la consultora responsable del rediseño.
Este enfoque no solo se refleja en la versatilidad del producto, sino también en la identidad visual. El nuevo logotipo mantiene la esencia de la marca, pero con un diseño más afinado que busca un equilibrio entre originalidad y atemporalidad. Como parte de esta evolución, Bimani también introduce un anagrama que sintetiza su nombre y permite una aplicación más flexible en distintos soportes, desde etiquetas y packaging hasta formatos digitales donde la adaptabilidad es clave.
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Nueva dirección de arte y una imagen más cuidada
Uno de los avances más significativos en este rebranding es la actualización de la dirección de arte fotográfica. La imagen de Bimani ahora se apoya en una producción visual más cuidada, con composiciones más equilibradas, una iluminación mejor trabajada y una presentación de los productos que refuerza la percepción de calidad. Este giro no solo eleva el estándar visual de la marca, sino que también refuerza su posicionamiento dentro del sector de la moda.
Esta nueva identidad se implementará progresivamente en todos los puntos de contacto de la marca, incluyendo packaging, tiendas, redes sociales, comunicación digital y merchandising. La presentación del rebranding coincide con el lanzamiento de White, una colección que simboliza este punto de inflexión con piezas de líneas depuradas y versátiles, como trajes estructurados y vestidos de inspiración romántica.
Con este cambio, Bimani no busca romper con su trayectoria, sino consolidar su posicionamiento y proyectarlo hacia el futuro con una identidad más definida y reconocible.
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