El Centro Dramático Nacional presenta hoy un vídeo que recoge la esencia de su campaña visual para la temporada 2017-2018. El concepto de realidad y ficción se entremezcla con los rasgos más propios del teatro en un proyecto firmado por Javier Jaén, y en el que ha contado con la colaboración de Nanouk Films. Hablamos con el diseñador para que nos cuente cómo se ha desarrollado el proyecto.
Un pez que sale de su pecera, que vuela, que emprende una aventura que le aleja de todo aquello cuanto conoce. El punto de partida del vídeo presentado hoy para dar la bienvenida a la temporada 2017-2018 del Centro Dramático Nacional sabe representar aquellos elementos que nos remiten al teatro de una manera tan poética como estética. Así lo confirma Javier Jaén, diseñador encargado de desarrollar la campaña gráfica para este año, y con quien hablamos para saber más sobre ella. «Todo la campaña circula en torno a los límites de la realidad y la ficción. El teatro es una pequeña burbujita donde podemos aceptar que el tiempo pasa a otra velocidad, que somos capaces de viajar en el tiempo o, incluso, que nos cuentan mentiras para, precisamente, revelarnos verdades».
Un intrépido pez es el protagonista del vídeo, intrínsecamente ligado a los conceptos que nos cuenta el diseñador. La mentira o ficción, en este caso, se materializa a través del pequeño animal que «vuela» y cuyo curioso trayecto sirve de pretexto para «simbolizar nuestro día a día, nuestras frustraciones».
«Hay cosas que nos encasillan, y en el vídeo hemos querido mostrar ese viaje hacia un mundo de ficción, que podría ser de fantasía, pero hablando y mostrando elementos que son ciertos y resultan más estimulantes al salir de la pecera», apunta Jaén.
El viaje del pequeño animal acuático nos revela, además, que un viaje puede implicar peligros, pero también premios. «Cualquier viaje genera miedo a lo desconocido, pero cuando vuelvas a casa, a lo mejor te has enriquecido. A lo mejor, de hecho, no te apetece ya tanto estar en esa casa», señala.
Para confeccionar el vídeo, el proceso ha sido extremadamente artesanal, y Javier Jaén ha contado con la productora Nanouk Films. «Todo lo hemos hecho en un plató», revela el diseñador. El pez, así, es de verdad («y, como se dice en las películas, no sufrió ningún daño»), y para captar todos sus movimientos hizo falta un proceso de grabación que duró cerca de cinco horas, «un trabajo casi de contemplación», indica Jaén.
A pesar de que reconoce que hubiera sido más rápido hacerlo en 3D, tanto Javier Jaén como Nanouk Films acordaron no perder de vista ese punto entre realidad y ficción, por lo que optaron por apostar por ello. Los otros elementos que aparecen, por otra parte, son maquetas, y quedan sutilmente vinculados con los títulos de las obras mediante «juegos encerrados». «Cuando la gente haya ido a ver todas las obras de teatro de la temporada, que espero que así sea, encontrarán más cosas en estas relaciones», asegura Jaén.
Uno de los requerimientos del proyecto era generar una gráfica nueva para el centro, que ha mantenido durante cerca de 10 años la imagen creada por el diseñador Isidro Ferrer. Para lograr las necesidades comunicativas del teatro, Jaén indica que tuvieron que ir «más allá del cartel», y buscar un sistema que fuera «flexible y se identificase rápidamente con el teatro». Más que una construcción del logotipo, el diseñador señala que se trata de todo «un sistema». Por todo ello, la tipografía escogida fue ‘Atlas’.
«Y, de los carteles no puedo desvelar mucho porque estamos en ello, pero la tipografía tendrá peso en ellos», vaticina Jaén. La cartelería, y otros actos de promoción, se generarán a partir del próximo septiembre aunque, eso sí, no estarán vinculados con el vídeo. «Son piezas diferentes», asegura.
Todo este proceso, tratado con minuciosidad y detalle, se remonta a meses atrás, cuando el Centro Dramático Nacional contactó con Javier Jaén para encargarle la nueva imagen de la temporada 2017-2018. «El encargo incluía la cartelería para todas las obras de la temporada, con sus respectivas aplicaciones gráficas a otros soportes, et.», nos cuenta el diseñador. «Pensamos que era interesante una pieza para destacar el inicio de la temporada, y consideramos que un vídeo podría ser una buena manera de hacer algo nuevo», alega.
Respecto al briefing, Javier Jaén destaca que el trato ha sido «muy libre», aunque no por ello ha estado exento de feedback entre ambas partes. La temporada 2017-2018, que dirige Ernesto Caballero, y cuya comunicación corre a cargo de Sandra Fernández, era el punto clave a partir del cual comunicar las necesidades esenciales de la institución. «En los primeros estadios hablamos de cómo ‘girar’ conceptualmente sobre los límites de la realidad y la ficción. A partir ahí, les propuse la idea de la pecera y el pez», cuenta Jaén.
«La verdad es que es un gusto trabajar con clientes que tienen ganas de experimentar y probar cosas nuevas, como en este caso», apunta el diseñador, que también destaca su alegría con el proyecto y resalta la importancia del intercambio de información: «No creo que sea bueno enseñar algo de repente sin feedback de por medio. A ellos les tiene que gustar, saben cuáles son sus necesidades y tiene que funcionarles». «Como figuras externas podemos localizar ciertas cosas, y proponer, pero tiene que haber un diálogo desde el principio de tú a tú para evitar sorpresas y quedar satisfechos los dos», concluye.
