Este verano, a finales de agosto, saltó está noticia que nos dejó perplejos. No por la importancia del hecho, que es bastante relativa, sino por la difusión y cobertura que tuvo. La pudimos ver en periódicos, radios, foros… nunca un cambio tipográfico ha dado para tanto. ¿Será que la sociedad por fin empieza a tener en cuenta el gran valor de la tipografía?
El tema es: IKEA abandona, despues de 50 años de usando Futura y Century Schoolbook por Verdana. En una entrevista con la empresa sueca que diseña el catálogo de Ikea, Cap&Design, la razón que argumentan para tal cambio, es hacer posible el uso de la misma fuente en todos los países, incluidos los asiáticos. Además dicen que quieren dar la misma imagen tanto en papel como en web.
Hasta aquí si uno no está muy docto en tipografía no sabrá que la Verdana fue especialmente diseñada por Matthew Carter para su uso y legiblidad en pantalla y a tamaño pequeño. Microsoft la incluía en 1996 para su aplicación Internet Explorer 3 y desde entonces se ha convertido junto a la Arial, Comic Sans, y la Times New Roman en una de las fuentes base de internet y una de las más usadas en internet, pero raramente usada para imprimir.
La fuente reemplazará a la IKEA Sans (una versión adaptada por Robin Nicholas del la clásica Futura de Paul Renner de 1927) y a la IKEA Serif (basada en la Century Scoolbook)
La edición de 2010 del catálogo de Ikea, uno de las tres publicaciones de mayor tirada del mundo, después de la Biblia y Harry Potter, se imprimirá en Verdana.
Hasta aquí la noticia. Luego todo tipo de reacciones en el Business Week, Brand New, Time, Associated Press… incluso se ha abierto una lista en la que se han conseguido más de 3000 firmas para que IKEA reconsidere el cambio. Y un grupo en Facebook ‘Stop IKEA going Verdana‘. La pregunta es: ¿da para tanto el tema?
Por una lado, sí. Es importante ya que una empresa de estas características, que distribuye a nivel mundial un catálogo como este genera tendencia y es una referencia. Nos guste o no. Y por tanto, que IKEA decida utilizar una fuente de pantalla que impresa sobre papel tiene un difícil uso, funcionamiento, visibilidad, legibilidad y lecturabilidad es digno de mención.
Los expertos dicen aquello de: “Una mala tipografía bien usada puede dar un trabajo excelente y una excelente tipografía mal usada puede dar un trabajo terrible. Ya veremos”. Está claro que el reto es importante y conseguir que funcione y se use bien será algo interesante de ver.
Ahora bien, fuera de la locura del colectivo de tipógrafos (Dios los tenga en su gloria!) y de los locos del diseño gráfico el tema da para bien poco. No se, pero me da que no había otra cosa de la que hablar y estando IKEA por medio, pues ya les iba bien a los medios generalistas. ¿Quién no ha usado la Verdana en cualquier cosa sin más? o mejor aun ¿quién no ha usado la Frutiger en un catálogo? Pues es una tipografía diseñada para señalización de aeropuertos. O la Gotham que se usa casi para todo y fue originalmente pensada para diseño editorial. Creo que un buen trabajo se puede hacer incluso con Comic Sans… alguien se atreve?
Fuente: idsgn
Actualizado 20/02/2020