En Gràffica Nº. 36 nos sumergimos en el Diseño Social, una disciplina que busca redefinir el papel del diseño como agente transformador en un mundo cada vez más complejo.
Desde nuestras primeras páginas, rescatamos las ideas de referentes históricos y contemporáneos que han marcado el camino, como William Morris, Victor Papanek o Victor Margolin, quienes entendían el diseño como un motor para la justicia social, la sostenibilidad y el cambio cultural. Junto a ellos, abordamos conceptos fundamentales como el greenwashing, el social washing y el pink washing, poniendo el foco en cómo el diseño puede enfrentarse a estas prácticas engañosas para construir un impacto real y ético.
En nuestra sección “Debes Conocer”, reunimos un abanico de profesionales y proyectos que hoy marcan el rumbo del diseño social. Entre ellos destacan iniciativas como La Casa de Carlota, un estudio donde la diversidad funcional se convierte en una fuente de innovación creativa, o Teta&Teta, un proyecto que desafía los tabúes sociales desde la creatividad y el activismo. Estos referentes nos muestran que el diseño no solo es una herramienta estética, sino una forma de acción capaz de transformar realidades y generar conexiones humanas significativas.
También nos adentramos en los proyectos de Álvaro Catalán de Ocón, Premio Nacional de Diseño 2023, cuya colección Plastic Rivers protagoniza la portada de esta edición. Estas alfombras, elaboradas artesanalmente en India con fibras plásticas recicladas, representan los ríos más contaminados del mundo y son un manifiesto visual que combina sostenibilidad, artesanía y conciencia medioambiental.
La portada de esta edición está protagonizada por una de las alfombras de la colección Plastic Rivers, diseñada por Álvaro Catalán de Ocón en colaboración con GAN. Estas piezas, elaboradas artesanalmente en India con fibras plásticas recicladas, representan los ríos más contaminados del mundo. Para nosotros, Plastic Rivers simboliza el potencial del diseño para abordar problemas globales como la contaminación plástica, mientras pone en valor la artesanía, la sostenibilidad y la reflexión social.
En este número también cuestionamos las propias fronteras del diseño social. A través de textos de opinión firmados por autores como María Hidalgo, Oscar Guayabero y Anaïs Esmerado, exploramos preguntas esenciales: ¿es el diseño social una disciplina como tal, o es un enfoque que debería impregnar todo el diseño? ¿Qué lo diferencia de otras prácticas? ¿Es realmente capaz de transformar nuestra sociedad?
En Gràffica Nº. 36 invitamos a nuestros lectores a pensar el diseño desde una óptica comprometida y transformadora. Porque el diseño, como lo entendemos desde esta redacción, no puede ser solo una herramienta comercial o estética. Debe ser, como lo definieron sus grandes pioneros y como lo demuestran las iniciativas actuales, un motor de cambio para construir un mundo más inclusivo, sostenible y humano.