Forms in Nature, una reflexión audiovisual sobre la ciencia y la naturaleza

Jorge Tortosa nos desmenuza en este artículo los detalles de creación de este corto de animación que ya se ha convertido en un clásico.

Chromosphere es el estudio de animación encargado de la creación de este proyecto realizado en 2016, el cual todavía sigue teniendo vigencia y además, el paso del tiempo no ha afectado a su estética ni a su temática. Es uno de esos proyectos atemporales ajenos a las tendencias, como la propia naturaleza.

película animada “forms in nature”

“Forms in Nature / Formas en la Naturaleza” es una meditación audiovisual sobre los logros científicos de la humanidad y las maravillas del mundo natural. Esta película animada celebra el cómo la ciencia profundiza sobre la conexión que tenemos con la naturaleza a través del estudio y la curiosidad, así como sobre la impresionante belleza del mundo que nos rodea.

Cada escena representa y habla sobre importantes descubrimientos científicos, hitos de innovación o temas relacionados con la conservación de la naturaleza. La película se estructura con el comienzo de la vida en la tierra y continúa mostrando la diversidad de nuestro ecosistema planetario, al tiempo que destaca varios logros científicos históricos y algunos de nuestros esfuerzos más ambiciosos por aprender más sobre nuestro lugar en el universo.

El proceso de creación de la película es orgánico y colaborativo, destacando el hecho de que contó con un equipo de solo cuatro personas, cada una de ellas sumando en gran medida su visión y experiencia para dar forma al resultado final del proyecto. La película es una gran representación de las ambiciones del estudio Chromosphere y buen ejemplo de la forma en que les gusta trabajar.

sobre el estudio chromosphere

Chromosphere es un laboratorio visual creativo situado en Los Angeles, EE.UU. Este estudio está especializado en proyectos de animación de alto nivel y se centra en explorar sobre las temáticas del espacio, el arte y la tecnología. Según comentan, son más felices cuando al comienzo del proceso de creación encuentran algo desconocido, un reto en el que a priori, no saben cómo lo van a afrontar.

El estudio es un puerto creativo para artistas que les gusta hacer las cosas de una manera diferente, y un lugar donde las ideas no convencionales pueden florecer y convertirse en proyectos increíbles. Esta filosofía de trabajo y de afrontar los proyectos se ve reflejada en sus películas animadas experimentales, experiencias interactivas, secuencias de títulos, o cualquier otro proyecto emocionante que puedan tener entre manos, siempre tratando de empujar las posibilidades visuales más avanzadas.

Moodboard visual inicial del proyecto
desarrollo inicial del proyecto

Kevin Dart, director creativo del estudio y del proyecto, explica que «en la época en la que empecé a trabajar con los conceptos para esta película, tenía un montón de fragmentos de ideas flotando en mi cabeza sobre la importancia de conservar nuestro entorno natural y también enfatizar en la importancia del estudio científico riguroso para las generaciones futuras. La idea de que la ciencia y la naturaleza están conectadas queda clara cuando veo que todos los descubrimientos científicos ocurren por el estudio de la misma naturaleza, y esos estudios de la naturaleza, a su vez, también nos enseñan sobre cómo funciona el mundo y dónde nos situamos en el universo».

«Analizando y esbozando las primeras ideas, en algún momento empecé a notar por accidente que muchas de las cosas que estaba dibujando eran de naturaleza circular o tenían un círculo en algún lugar dentro de su composición. Había estado buscando algún tipo de columna vertebral para unir todo para dar a la película una clara sensación de consistencia o progresión, y me di cuenta de que el círculo podría ser una gran manera gráfica de comunicar la idea de la retroalimentación cíclica y la conexión entre la ciencia y la naturaleza».

Storyboard de Kevin Dart

Presentó el concepto a Stéphane Coëdel para que pudiera empezar a pensar en cómo podrían darle vida a todo, y también se puso en contacto con el compositor musical David Kamp. «La música era clave para hacer que el concepto funcionara, y necesitaba capturar el mismo concepto», añade.

David creó un paisaje sonoro exuberante y animado para la película, mediante la obtención de sonidos de su vasta biblioteca de grabaciones de campo, así como la grabación de cosas específicamente para la película.

Guión de color por Kevin Dart
etapa de diseño y animación

Kevin Dart, director creativo del estudio y del proyecto cuenta: «Debido a que queríamos tener un motivo circular estático a lo largo de toda la película, lo primero que hice antes de comenzar cualquier pintura final fue crear una plantilla de diseño estándar que usaría para cada escena. Contenía el círculo central, así como una gama de círculos en otros tamaños que podría utilizar para crear otros elementos. Cada pieza de cada escena está anclada a esta cuadrícula y crea un sentido del orden y lógica subyacentes a todo en nuestro mundo».

Nelson Boles, director de animación del proyecto, explica que «al animar en cualquier estilo hay reglas tanto definidas como implícitas por el propio diseño. ¿Cómo se ve en estático versus cómo se ve en movimiento? Cuanto más consistentemente se establecen estas reglas, más natural es la relación entre el diseño y la animación, hasta el punto en que no hay distinción; simplemente existe. Este fue el objetivo principal al dar vida a estos estilizados animales, fusionar las reglas de la vida real y con la estética gráfica».

La estética recuerda claramente a las ilustraciones de Charley Harper

Muestra de Animación por Nelson Boles

Stéphane Coëdel, director de composición del proyecto, cuenta que su reto favorito en el trabajo de composición es averiguar cómo crear un movimiento natural y verosímil, utilizando un diseño interesante y estilizado. «Cuando me enfrento al reto de llevar a la vida un diseño, inmediatamente empiezo a pensar en cómo dotar el máximo de vida respetando al máximo el diseño. Como ejemplo destacable, las ondas en la superficie del agua se diseñaron de una manera muy abstracta, así que tuve que pensar en una manera de traer esa superficie a la vida, manteniendo al mismo tiempo la intención del diseño».

«Para las escenas que implican gran cantidad de falsificación de la profundidad 3D —continua Coëdel—, en realidad creo la ilusión de esta profundidad completamente a mano, moviendo los elementos y utilizando mi intuición para hacer que transmitan el máximo. Si estas escenas se reconstruyeran en un 3D preciso, esta perspectiva real se vería demasiado real, pero según mi filosofía no tiene que ser estrictamente correcta, sólo tiene que sentirse bien».

Créditos completos del proyecto: Kevin Dart, Dirección Creativa e Ilustración; Stéphane Coëdel, Composición; David Kamp, Música y Nelson Boles, Animación.

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