El pasado 16 de noviembre, el mundo del cine dijo adiós a Pablo Ferro, quien creó los exquisitos e innovadores títulos de créditos de películas como Dr. Strangelove de Stanley Kubrick. Con ellos, irrumpió en el cine y revolucionó los convencionalismos establecidos hasta el momento.
Sus piezas, habitualmente compuestas por tipografías de carácter manuscrito, llenaban la pantalla gracias a sus letras intencionadamente alteradas en grosor, altura o interletraje. Tenían tanto carácter y personalidad que lograban alcanzar mayor protagonismo en la pantalla que cualquier otro elemento visual que las acompañara. Al mismo tiempo, agregaban una nueva dimensión narrativa. Sus títulos de crédito tenían el poder de contar historias en lo que duraba su proyección.
Ferro nació en Cuba en 1935 y emigró a la ciudad de Nueva York cuando tenía doce años. Rápidamente, se convirtió en un gran fan de las películas y aficionado a las caricaturas de la UPA.
No tardó en ganarse una reputación como director y editor de piezas publicitarias en televisión. Después de graduarse en la Escuela Superior de Arte Industrial de Manhattan, Ferro comenzó a trabajar en Atlas Comics en 1951 como entintador y artista en CE. Un año más tarde, comenzó a aprender el oficio de animador de dibujos animados al estilo UPA y trabajó para los mejores estudios, incluidos Academy Pictures, Elektra Films y Bill Stern Studios (donde, entre otras cosas, animó los dibujos de Paul Rand para los cigarros El Producto). En 1961, fundó el estudio de producción creativa Ferro Mogubgub Schwartz (que, más tarde, fue cambiado a Ferro Mohammed Schwartz).
Como un gran experimentador, Ferro introdujo el método de edición cinética de corte rápido, mediante la cual, las imágenes estáticas (incluidos grabados, fotografías y dibujos con pluma y tinta) se empaparon de velocidad, movimiento y sonido.
A fines de la década de 1950, Ferro aprovechó al máximo la tecnología stop-motion y, a diferencia de la mayoría de los directores de anuncios de televisión, mantuvo un gran interés por la tipografía. De ahí a que llegara a ser pionero en el uso de la tipografía en movimiento para los títulos de crédito.
Tras ver los anuncios de Ferro, Kubrick lo contrató para dirigir las piezas publicitarias y los teasers para el Dr. Strangelove. Esta película fue clave para que Ferro pasara de la televisión al cine. Trabajar con Kubrick fue la mejor puerta para adentrarse a la industria cinematográfica de Hollywood.
Ferro trabajó para muchos directores importantes, entre ellos Tim Burton, William Friedkin, Jonathan Demme, John Carpenter, Barry Sonnenfeld, Richard Benjamin y Michael Cimino. Creó títulos de crédito como The Thomas Crown Affair; The Russians Are Coming, The Russians Are Coming; Harold and Maude; y Bound For Glory.
Reutilizó su tipografía empleada en Strangelove para Men in Black y Stop Making Sense. Usando su ingeniosa técnica de edición de corte rápido. También creó innumerables anuncios de televisión y tráileres de películas. Además, dirigió sus propios cortos y un largometraje titulado Me, Myself and I, con George Segal y Jo Beth Williams.
Ferro siempre ha sido tremendamente creativo, poniendo énfasis en lo salvaje. Fue rebelde, pero productivo. Realizó anuncios que supusieron el punto de partida para muchos de los videoclips de hoy. Las técnicas que ideó también son un referente para las técnicas modernas. Ejemplo de ello fue la pantalla múltiple en Thomas Crown, ampliamente utilizado por otros creadores audiovisuales, estableciéndose así como un estilo definitorio de la realización de películas a finales de los años 60 y 70.
Para quienes quieran profundizar en la obra y en la vida de este extraordinario diseñador, ilustrador, animador y director, pueden revisar el documental animado Pablo, de Richard Goldgewicht, que fue creado en 2013 con la finalidad de conocer quién era Pablo Ferro; mostrar cómo era su vida llena de interesantes contradicciones y giros artísticos, así como exponer todo su legado.
Actualizado 19/11/2018