Facebook: el fantasma que se niega a desvanecerse

A finales de la primera década del siglo XXI, los primeros millennials comenzaban a integrarse en el mercado laboral, mientras otros llegaban a la universidad. Bandas como Amaral, El Canto del Loco y La Oreja de Van Gogh se alzaban con los primeros puestos en Los 40 Principales, y el mundo empezaba a tambalearse por una incipiente crisis financiera. En España, la plataforma Tuenti era la reina de Internet, aprendíamos a etiquetar a amigos en fotos grupales sin filtros ni ediciones, explorando las redes sociales con autenticidad e inocencia. Como dato sorprendente, como relataban las noticias en 2011, aproximadamente el 15 % del tráfico de Internet en España pasaba por Tuenti, la única red social española que ha triunfado. Sin olvidarnos de las horas que pasábamos en la aplicación de mensajería de Microsoft, Messenger, enviando zumbido tras zumbido. Al mismo tiempo, Facebook empezó a ser cada vez más importante en nuestras vidas. Aunque existía antes de marzo de 2008, su uso en España creció significativamente después de que se lanzó su versión en español, como parte de la expansión global del soporte. Facebook revolucionó la forma en que nos conectamos e interactuamos en el espacio digital, y para el primer trimestre de 2013, ya contaba con 1.110 millones de usuarios activos mensuales a nivel mundial. Durante los siguientes años, experimentamos “complicadas” relaciones sentimentales, nos enfrentamos a la novedad de que nuestros padres nos pidieran amistad en redes sociales y seguimos a grupos curiosos como "Señoras que llevan bolsas de plástico en la cabeza". Dieciséis años después, la aplicación de Zuckerberg sigue activa en medio de debates sobre su posible declive. Algunos argumentan que la herramienta está perdiendo relevancia y popularidad, especialmente entre las generaciones más jóvenes, y que muchos usuarios solo la mantienen para no perder los recuerdos y fotos de hace una década, así como algún que otro contacto de instituto. Sin embargo, otros sostienen que continúa siendo una herramienta poderosa y versátil con un alcance global masivo. La realidad de Facebook en números A pesar de los desafíos y la competencia de otras redes sociales emergentes, Facebook sigue siendo el medio social más grande del mundo, con más de 3.000 millones de usuarios activos mensuales, aunque su crecimiento ha desacelerado sustancialmente desde 2022, según el informe Digital 2024 realizado por We Are Social. Le siguen YouTube con 2.491 millones de usuarios, WhatsApp con 2.000 millones, e Instagram y TikTok en cuarta y quinta posición con 2.000 y 1.562 millones de usuarios, respectivamente. Otro dato curioso extraído del mismo estudio es que, en España, Facebook se consolida como la principal fuente de generación de tráfico web desde redes sociales, con un abrumador 85,9% de participación. En segundo lugar, aunque con datos evidentemente menores, se encuentra Instagram, con un 7.4%. Si observamos el tiempo de uso por canal, TikTok lidera con usuarios que pasan en promedio 34 horas al mes en la aplicación. YouTube sigue con 28 horas y 5 minutos al mes, y Facebook mantiene la tercera posición con un promedio notable de 19 horas y 47 minutos al mes por usuario. Estas cifras representan una audiencia potencial enorme para empresas, organizaciones y particulares que buscan conectarse con otros, compartir información y promocionar sus productos o servicios. El nuevo rostro de los usuarios Sin embargo, es cierto que la comunidad de Facebook ha experimentado cambios notables en su base de usuarios y en su enfoque estratégico. La red social ha perdido terreno entre los adolescentes y adultos jóvenes, quienes han migrado a otras plataformas como Instagram, TikTok y Snapchat, que ofrecen experiencias más visuales, interactivas y efímeras. El informe de ‘We are social’ muestra que mientras Facebook gana popularidad entre los mayores de 45 años, Instagram sigue siendo atractiva para el grupo de 18 a 34 años, y TikTok está experimentando un aumento significativo de usuarios, especialmente en el rango de 13 a 24 años. Para contrarrestar esta tendencia, la aplicación ha implementado diversas estrategias, como la variación de su algoritmo en varias ocasiones, la prueba de nuevas funcionalidades como su herramienta estilo Tinder, y la inversión en tecnologías emergentes como la realidad virtual y la inteligencia artificial - veremos cómo afecta LLaMA, la nueva IA de Meta -. Sin embargo, estas iniciativas no han logrado influir de forma apreciable en su penetración entre los usuarios más jóvenes. Publicidad y beneficios A pesar de ello, Facebook sigue siendo una herramienta indispensable para muchas empresas y organizaciones, que utilizan este soporte para llegar a audiencias específicas, crear comunidades on line, gestionar campañas publicitarias y analizar datos sobre el comportamiento de los usuarios. Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, cerró el año 2023 con ingresos de 134.902 millones de dólares, un crecimiento del 16% respecto a 2022, según la propia empresa. El segmento de negocio de las aplicaciones, que incluye Facebook e Instagram, generó un beneficio operativo de 62.871 millones de dólares en 2023, un importante aumento en comparación con los 42.661 millones de 2022. Otra muestra de cómo las organizaciones continúan apostando por Facebook en sus estrategias de marketing y publicidad se puede obtener a través de la Biblioteca de Anuncios de Meta. Esta herramienta permite buscar todos los anuncios que han estado o están en circulación en las plataformas del grupo Meta. Aunque no podamos conocer el importe invertido, un rápido vistazo a las empresas del Ibex 35 revela una actividad relevante. Por ejemplo, desde enero de 2023 hasta julio de 2024, Banco Santander ha promovido aproximadamente 340 publicaciones en Facebook, Acciona ha lanzado 160 anuncios, Telefónica 240 y BBVA alrededor de 480 publicaciones. La paradoja del uso inadvertidoUno de los desafíos más trascendentales que enfrenta Facebook, y por lo que ha sido objeto de fuertes críticas, es su papel en la difusión de noticias falsas, discursos de odio y desinformación. Un simple recorrido por el sitio revela la presencia de grupos antivacunas, opositores a la agenda 2030 y colectivos políticos de diversas ideologías, todos ellos muy activos y con miles de seguidores. Aunque a menudo se escucha que "nadie usa Facebook", la realidad es que sigue siendo una plataforma crucial para actores como gobiernos o entidades que difunden desinformación. Estas publicaciones generan altos niveles de interacción y evidencian no solo la repercusión y viralidad de estos contenidos, sino también que Facebook mantiene una relevancia oculta y un impacto considerable en la sociedad. Resumiendo, Facebook es una red social compleja y multifacética que ha evolucionado significativamente desde su creación. A pesar de los desafíos y la competencia, sigue siendo una herramienta poderosa y relevante para millones de personas y empresas en todo el mundo. Sin embargo, para mantener su posición dominante en el mercado, Facebook deberá adaptarse a las nuevas tendencias y demandas de los usuarios, abordar las preocupaciones sobre desinformación, y seguir innovando para ofrecer experiencias más atractivas y relevantes, sobre todo para los más jóvenes. El futuro de Facebook es incierto, pero su impacto en la forma en que nos comunicamos, compartimos información y nos relacionamos en línea es innegable. La plataforma seguirá siendo un actor clave en el panorama digital, y su evolución continuará moldeando la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea.

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