A través de su fotografía aérea, David Maisel plasma lugares ambientalmente muy afectados. Para llevarlo a cabo, contrata a un piloto que lo asciende hasta 11.000 pies de altitud, y, a cielo abierto y desde una avioneta de cuatro plazas, este fotógrafo neoyorquino retrata una perspectiva sorprendente del planeta Tierra.
De una extraordinaria y extraña belleza, las imágenes resultantes son absolutamente desconcertantes. Para el espectador, las fotografías de Maisel suponen un ejercicio mental, ya que uno no sabe con certeza lo que está viendo. Todas las imágenes muestran la estética de paisajes alterados por la mano del hombre, y exploran y documentan su realidad: la degradación ambiental y, por consiguiente, el inminente cambio climático.
Durante 30 años, uno de los temas centrales en la práctica fotográfica de David Maisel ha sido la de la extracción de recursos naturales y sus consecuencias. A través de sus series de fotografía aéreas, como Black Maps, The Mining Project o American Mine, el fotógrafo ha explorado lugares en Estados Unidos en los que la minería ha transformado sus paisajes de manera radical. Las imágenes plasman el elevado e irresponsable consumo de la Tierra, tanto de manera literal como figurada por su estética metafórica.
David Maisel (Nueva York, 1961). Estudió en la Universidad de Princeton y en la Escuela de Diseño de la Universidad de Harvard. Su trabajo ha sido expuesto a nivel internacional. En el Victoria & Albert Museum de Londres, en el Contemporary Art Museum de Raleigh; en el American Academy de Roma; en el Museum of Photographic Arts de San Diego; en el Museum of Contemporary Art de Toronto; en The National Gallery of Art de Ottawa o en el Yerba Buena Center for the Arts de San Francisco, entre otros.
En el año 2013, Maisel fue invitado a España para formar parte del proyecto fotográfico ToledoContemporánea, en el que, como motivo del IV centenario de la muerte de El Greco, se encargó a 12 fotógrafos que fotografiaran la ciudad española de Toledo y sus alrededores. The Fall fue la respuesta de Maisel. En este último trabajo, el fotógrafo quiso mostrar una serie de imágenes en las que fotografía y pintura parecían fusionarse. La serie está basada en tres diferentes áreas del paisaje español: una zona agrícola, una zona minera, y la periferia de Madrid, donde la construcción se detuvo tras el colapso económico de 2008.