¿Existe alguna relación entre fallas y diseño? Ibán Ramón + Dídac Ballester tienen la respuesta

La falla Mossén Sorell-Corona desvela hoy una de las noticias más esperadas. Su falla de 2013 será una idea original de los diseñadores valencianos Ibán Ramón y Dídac Ballester. La comisión abre así una senda para que autores de prestigio profesional se adentren en el mundo de las fallas, creando obras inéditas. La trayectoria de la comisión habla de éxito asegurado. Y por ahora, ambas partes están cargadas de ilusión. Nosotros somos más ‘perversos’ y les preguntamos: pero, ¿existe alguna relación entre fallas y diseño? Para despejar dudas, Dídac + Ibán comentan para gràffica su visión del proyecto.


¿Es posible hacer (buen) diseño dentro del mundo fallero?
Nosotros no sabemos si este se trata exactamente de un proyecto de diseño. En este caso, a partir de un enunciado, de una tradición, trataremos de dar una opinión, más que una solución. Desde luego, lo que sí que pensamos es que se puede hacer un buen ejercicio y replanteamiento del monumento, con el método y técnica del diseño, con una buena dosis de reflexión previa y proponiendo soluciones que despierten una mayor curiosidad, al menos de una parte de los vecinos.

¿Os esperabais una noticia así? ¿Qué cara se os quedó cuando os llamaron de Mossén Sorell-Corona para deciros: queremos que nuestra falla para 2013 sea un diseño de Ibán+ Dídac?
Era un tema que rondaba por el estudio desde hacía un tiempo, no vino de nuevo. Pero nos faltó poco para abrir una botella de vino y celebrarlo. Es un encargo francamente interesante, y de una tipología que no suelen llegar a un estudio de diseño. Trabajas con nuevos registros. Podemos aportar valores que consideramos interesantes para el mundo de las fallas. Todo eso siempre es un reto muy chulo. Muy interesante. Abrir nuevos caminos en el estudio y experimentar a partir del diseño, y en un encargo real… Vamos, ¡una lotería!

Hace años las fallas tenían una elevada carga de sátira política. Con el tiempo, ese humor irreverente se ha transformado en un estilo pastel de merengue empalagoso. ¿Cuál es vuestro posicionamiento en este sentido? ¿Va a haber un combinado de diseño, humor y crítica política? ¿O más bien va a ser una falla conceptual de diseño mínimal?
Ahora tenemos varios caminos abiertos, pero aún no sabemos como será. Diseño habrá, porque el diseño es un proceso, e incluso en las fallas empalagosas hay diseño. Que nos guste o no a los diseñadores es otra cosa. Humor y sátira, es la base de las fallas. Imagino que de una manera u otra esto estará. Que acabe siendo mas implícito o explícito eso no lo sabemos. Si terminará siendo una falla conceptual o de diseño minimalista, vete tu a saber!. Tiene que ser una falla experimental, ese es el encargo. A partir de ahí, el estilo lo marcará el discurso. Si empezáramos la obra por el tejado, mal iríamos. De todas formas el hecho de que existan fallas experimentales, lleva implícito cierto grado de crítica hacia el propio mundo fallero. Si la falla pretende ser arte debería tratar de experimentar y mostrarse mucho más novedosa de lo que lo hace. Para hacer arte es necesario tratar de romper con lo anterior, nada más lejos de lo que sucede casi siempre en este ámbito. Las comisiones que apuestan por las fallas experimentales asumen un riesgo y un compromiso más valioso y ‘artístico’ que otras.

¿Os han dado manga ancha para hacer todo aquello que os pase por la cabeza? Es decir, ¿tenéis libertad total o hay unas pautas o límites?
Libertad absoluta. Las únicas restricciones son las presupuestarias. La única condición que pusimos es que queríamos hacer un trabajo global, falla, falla infantil, llibret…

¿Cuál es el presupuesto del proyecto? ¡Qué manía tenéis con los presupuestos! Eso es confidencial, claro. Pero no nos retiraremos con ese trabajo. Eso ya te lo decimos.

¿Cuántas personas estáis trabajando en él? En la primera fase estamos trabajando cuatro personas del estudio. Una vez tengamos el proyecto resuelto, Emilio Miralles es el artista fallero que se encargará de la producción y colaboraremos con todo su equipo, unas 5 personas.

Suponemos que habrá algún concepto o lema sobre el que se articulará la falla, ¿podemos saber cuál es? Tenemos varios conceptos trabajando al mismo tiempo, todos en relación a la falla y su entorno directo. Los vecinos, la plaza donde se planta, los edificios…

¿Hay ya algún boceto?
Claro, pero eso lo enseñamos más adelante.

¿Qué supone un encargo de este calado en vuestra carrera profesional? Sobre todo, tener la posibilidad de hacer un trabajo de mucha experimentación a partir de un encargo concreto, que en los tiempos que corren no es poco.

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