El fotógrafo israelí Erez Marom realizó un viaje de un par de semanas a Hawai; en concreto, a la Isla Grande. Su objetivo era filmar y fotografiar el flujo de lava del volcán Kilauea. Sin embargo, las grandes temperaturas provocaron un resultado que el fotógrafo no esperaba.
Erez Maron realizó un trayecto a pie durante 8 kilómetros una vez establecido en Isla Grande. Esto le permitió llegar a la zona donde se forma los ríos de lava del volcán Kilauea y empezar su sesión.
Tal y como explica el propio fotógrafo, no se dio cuenta de lo que le ocurría a la cámara de su drone hasta que no llegó al apartamento. Pero sí que notaba que durante las fotografías más cercanas a los ríos de lava, una zona de la captura se volvía más oscura.
Las tomas que consiguió de aquel espectáculo son impresionantes, y asegura que mereció la pena el sacrificar la cámara de su drone por poder disfrutar de aquello. Además, él y su amigo también contrataron un viaje en barco y uno en helicóptero para poder tomar unas tomas más impresionantes todavía –si cabe–.
Erez Marom es un fotógrafo nacido en Israel que ha estado viajando, tomando fotos y enseñándolas por todo el mundo. Su primera pasión fotográfica fue la fotografía macro, pero luego se enamoró de la fotografía de paisajes que cambió su vida para siempre. Su trabajo también ha sido reconocido por agrupaciones fotográficas, y cuenta con varios premios durante los últimos años de los Global Arctic Awards.